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𝙱𝙰𝚁𝚁𝙰𝚂 𝙳𝙴 𝙲𝙴𝚁𝙴𝙰𝙻𝙴𝚂 𝙳𝙴 𝚈𝙾𝙶𝚄𝚁 𝚈 𝙹𝙰𝙻𝙴𝙰 𝙳𝙴 𝙵𝚁𝙴𝚂𝙰 𝙰𝚁𝚃𝙸𝙵𝙸𝙲𝙸𝙰𝙻
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Llega el verano y todo es caluroso, nadie soporta el uniforme y muchos se cortan el cabello, el sol se estaba en lo alto, filtrando un color amarillo cálido en el cielo y enviando borrosos rayos de luz que calentaban los ondulantes edificios de Buraza. Osano inhala por un largo rato, porque extrañamente el aire seco lo hace sentir apacible.

Se recostó contra la barandilla del techo de la escuela, Ray a su lado leyó un libro es sus manos, a su lado él rebotó su pie derecho sobre el piso blanco, Osano tenía una vista perfecta de Ayano caminando junto a una chica de cabello verde, había olvidado su nombre, pero sabía que era aparte del club de videojuegos, ella era la que mayormente hablaba mientras Ayano solo daba pequeños asentimientos.

Él suspira ruidosamente y Ray lo mira, arquea una ceja, dirige su mirada hacia abajo y vuelve a mirar a Osano.

— Tienes algo por Aishi, ¿No? —Murmura para ambos, hay una sonrisa que se extiende por su rostro.

— ¡¿Qué dices?! —Era tan fácil ponerle nervioso cuando se trataba de ella.

— Ya sabes, los ojos que pones cuando la vez.

— ¿Qué ojos?

Ray ríe, él aletea las pestañas suavemente mientras lo mira, también rueda los ojos cariñosamente.

— Esos ojos.

— No hago eso.

— ¿Seguro? —La voz se mezclaba con el silencio, una brisa árida agitó su uniforme de mangas antes de que el aire se calmara una vez más, Osano resopla tan ruidosamente que cree que saldrá humo por su nariz.

— ¿A qué quieres llegar? —¡Dios! ¿Por qué estaban teniendo está conversación? Él hace una mueca, supone que no importa, Ray era su amigo, podía confiarle esto— ¡Bien! Ella me gusta un poco, ¿De cuerdo?

— ¿Solo un poco?

— ¡Mucho, me gusta mucho!

— ¡Ah! ¿En serio?

— Te estás poniendo molesto. —Osano se echa hacia atrás y cubre su rostro sonrojado, Ray está cerca de él ahora dando un apretón en el hombro, probablemente intentando tranquilizarlo un poco, no era su intención fastidiarlo, pero ¿No es eso lo que hacen los amigos? 

— ¿Desde hace cuando?

— Desde que íbamos a la primaria. —¡Vaya! El rubio está honestamente sorprendido, eso es un tiempo muy largo, no se imagina amar a alguien por tanto tiempo— Soy patético.

— No creo que lo seas.

— ¿Qué debería hacer? —El pelirrojo es casi un desastre sollozante.

— ¿Declararte?

— ¡¿Estás loco?! ¿Qué si me rechaza? He estado con ella toda mi vida, si dijera que no me ama de la misma forma en la que yo lo hago creo que... Yo no, no podría aceptarlo. —El tono que se apaga mientras más habla es doloroso y triste, pero no se iba a compadecer de él, todo lo que necesitaba era un poco de valor— Quería decírselo antes, en algún punto de la escuela media quería hacerlo, pero soy un cobarde.

— No está mal estar asustado, pero no puedes vivir con el miedo a que pasaría si lo haces.

— Pero ella-

— Pero ella nada, no puedes saberlo con seguridad, Aishi deja que le tomes de la mano y está contigo porque le agradas, de una manera romántica o no, ella te quiere. —Ray sonríe internamente, su discurso motivacional mentalmente elaborado, para funcionar cuando su amigo finalmente está callado y parece mirar hacia abajo, muy probablemente pensando en los que acababa de decir— No tienes una eternidad Osano.

Pronombres personales en singular | Osano x AyanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora