domingo en la noche

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Samuel estaba en el carro y había dejado a Willy atrás en lo que ellos subían
Samuel trataba de ver a Willy y esperaba poder hablar de lo que pasó pero Frank lo paro con la mirada y negando con la cabeza, por el momento era mejor dejarlo ahí.

Dejo a Frank en el bar y este le hizo una seña para que bajara con el.

- escucha, conozco a Willy necesita tiempo, no lo interroges, te lo digo solo lograrás que haga algo malo si lo presionas.- Samuel recordó como es que Willy salió corriendo en la mañana por lo que le creyó.

Solo asintio y subió nuevamente al auto, cuando subió vio a frank despedirse de Willy el cual lo abrazo triste, pero subio al auto más tranquilo.

Una vez entro comenzó a manejar tranquilamente tratando de no hacer algo que perturbara a Willy, hasta que escucho la voz del menor.

- Samuel, lo decías encerio? con, lo de salir de aquí? - Samuel seguía manejando pero quería dejarle en claro que iba encerio cuando le ofreció ayuda.

Por lo que paro en un autoservicio bastante vacío, quería hablar con el, calmadamente después de lo que había pasado

Pero Willy solo vio como es que el seguía manejando, y comenzó a sentir miedo que ahora haya cambiado de opinión, haciéndose ideas en la cabeza, tal vez y como había escuchado a su madre crea que ya no vale, tal vez ahora que sabe que era vendido tal vez y prefiera dejarlo, tal vez y nunca pueda salir de ese pueblo y deba vivir toda su vida escondiéndose. Acelerado, asustado y sin pensar Willy comenzó a subirse en Samuel, sentandose en el de manera torpe y brusca.

- por favor Samuel sácame de aquí!- decía tratando de aferrarse a Samuel con todas sus fuerzas.

Mientras que Samuel trataba torpemente de estacionar el carro, sintiéndose aliviado de que no haya nadie

- haré lo que quieras! Pero sacame de aquí! - Samuel apagó el carro y lo abrazo sintiendo como las lágrimas de Willy caían en su hombro. - por favor- dijo con un hilo de voz que no lo dejaba hablar.

Samuel sobó su espalda tratando de calmarlo.

- puedes tenerme si es lo que quieres, solo sacame de aquí!- dijo Willy acerado tomándole la playera de Samuel fuertemente entre sus manos esperando una respuesta directa, había dejado todo sobre la mesa, ahora debía saber que le diría.

- lo haré- le respondió Samuel tranquilo, sobándole la cabeza tratando de tranquilizarlo- no quiero nada acambio... Te ayudare- Willy se acurrucó en su hombro y comenzó a llorar, Samuel espero pacientemente hasta que la última lágrima saliera.

El tiempo pasó y Willy se veía más tranquilo, recostado en el pecho de Samuel, pasando sus dedos por su brazo, disociado de la realidad, repasando una y otra vez cosas en su cabeza.

- en que piensas? - le pregunto Samuel curioso

- en si es verdad, lo que me dijiste- Samuel se enternecio así que tomo su mandíbula e hizo que lo mirara

- nos iremos hoy en la noche, pasaré por ti en la madrugada- lo miro serio, el iba enserio.

- no quiero que le digas nada a fargan de lo que paso - Samuel solo asintio a lo dicho por Willy

El camino se estaba haciendo incómodo y silencioso, otra vez

- puedes confiar en que no le diré nada a fargan, aunque si vives con el no sería mejor ser honesto? - mensiono nervioso

- es algo que no me gustaría ir contando, no me gustó que tú te enterarás- dijo molesto Willy

- entonces Frank ya lo sabia- pregunto curioso tratando de cambiar la conversación

- viví con el desde que éramos niños, claro que lo sabia- contesto molesto

- debió ser difícil no puedo imaginarme...- trato de callarse y no cagarla nuevamente

- eso ya no importa, si salgo de aquí esto terminará- lo miro Willy para después sonreírle bastante lindo, era una sonrisa de verdad, lo que lo hacía ver radiante.

Después de todo lo que había pasado podía sonreír así y dejarlo sin aliento, algo que trataría de hacer más.

El camino a casa de fargan fue corto habían llegado más rápido de lo que pensaban a lo que al bajar Willy se sentía ansioso, era ese sentimiento de incertidumbre. Se acercó a el y espero para que lo besara, pero Samuel pudo notar como es que estaba temblando el pobre.

Se veía ansioso por lo que tomo su barbilla y bajo su cabeza para darle un beso en la frente.

- volveré por ti pronto, no necesito nada para ayudarte, volveré... Guarda tus cosas y vendré aquí a las 12 así llegaremos temprano a mi departamento vale? - Samuel lo miraba fijamente esperando que Willy le respondiera.

El solo asintio y salió del carro bastante torpe llevando su mochila consigo. El siguió con el camino viendo cómo es que Willy aún lo despedía parado en la acera, como un niño pequeño viendo cómo se aleja el camión de helados.

Al llegar a casa actuó normalmente, comiendo con su madre guardando la imagen de ellos dos teniendo una buena relación, sintiendo como se rompía por dentro el pensar que Willy se quedaba solo en la calle mientras el sol se escondía.

Debía de esplicarle a su madre que debía irse antes, eso sería bastante difícil.

frenesí de fin de semanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora