Capítulo 9: Una última oportunidad

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Ahí estaban sentados, Iris y Stephen uno al lado de otro enfrente del temido Desiderius Montgomery.

—Creo que no hace falta que me den un una explicación para lo sucedido—Empezó Desiderius—Te asigné este caso, Iris, porque creí que sería fácil para ti. Luego se lo delegaste a un alcohólico y al niño del papeleo.

—No fue culpa de ella—Interrumpió Brock tratando de defenderla.

—No, lo sé—Siguió Montgomery—Usted hizo un excelente trabajo emborrachándose en lo que mataban a su compañero. Por algo lo confinamos en un escritorio, Brock. Lo confinamos en escritorio, porque siempre que resolvía un caso, al menos una persona salía herida. Pero lo de Alwyn, eso es el fin de la línea.

Nadie dijo nada por unos segundos.

—En efecto, las tragedias causadas a noche fueron a causa de la negligencia e ineptitud de Stephen Brock—Continuó Desiderius en su natural tono áspero—Sin embargo, Iris Toploader era quien estaba a cargo de la supervisión del caso... Así que, entréguenme sus placas, están despedidos.

— ¿Disculpe? —Preguntó Iris confundida y hasta algo asustada.

—Escuchó bien, Toploader. Está despedida, queda despojada de sus títulos y su placa. Ya no puede ejercer cómo Aurora ¿Así o más claro? —Esas últimas palabras de Desiderius las espetó severamente.

Stephen colocó su placa con resignación y un suspiró, mientras que Iris la ponía temblorosamente y se estaba aguantando las lágrimas.

—Recojan sus cosas y fuera de mi vista—Ordenó Desiderius.

Ambos se retiraron de la oficina, Brock fue a su cubículo a recoger sus cosas e Iris fue a su oficina. Unos minutos después los dos ya estaban dejando el departamento de Aurores cargando cada uno su caja bajo la mirada condescendiente de todos.

Cuando salieron por fin, Brock por fin se atrevió a hablar:

—Iris, lo siento.

Toploader lo miró, sus ojos indicaban que había estado llorando y le dijo:

—Y todavía tienes el descaro.

—Lo digo en serio—Replicó Brock.

—No es cómo que una disculpa tuya me devuelva mi trabajo—Contratacó Iris—Toda mi carrera, todo lo que gané con sangre, sudor y lágrimas, el fruto de todo mi esfuerzo y dedicación se fue a la basura por tu culpa.

No lo dijo con agresividad, lo hizo con una calma temblorosa, eso hizo que Brock se quedara callado, no sabía cómo responder a eso

—¿Y sabes que es lo peor de todo, Stephen? —Continuó hablando Iris en el mismo tono—Yo confíaba en ti, tenía mucha fe en ti... No me importaba cuando todos me reprochaban, porque te había asignado el caso, yo te defendía porque yo creía firmemente en ti. Yo creo...bueno, solía creer fervientemente que la gente puede cambiar y se merece una segunda oportunidad... Sin embargo, cómo dijo Montgomery, tanto tú como yo, cometimos errores y mi error fue darte una segunda oportunidad, ya que la gente cómo tú no cambia, nunca hiciste el esfuerzo por hacerlo realmente.

Brock quería pronunciar el nombre de la chica, pero simplemente no podía articular las palabras, tenía un nudo en la garganta.

—Adiós, Stephen—Se despidió Iris secamente y se fue.

Brock ni siquiera se esforzó en detenerla, estaba en todo su derecho de apartarse de él y ya no querer verlo en toda su vida. Después se dirigió a su departamento, conectó el teléfono Muggle y dejó la caja con sus cosas en el suelo.

Se dejó caer en el sillón y se dio cuenta que siempre terminaba así, y que al final su adicción y sus malas decisiones siempre herían a los demás. Hirieron a Vanessa, hirieron a Eugene, casi matan a Lee y arruinaron a Iris. Siempre se quedaba solo.

Coronas al suelo (Fanfic Harry Potter-Primera Generación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora