"05"

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Tzuyu tuvo que irse cuando el reloj de la sala dio las nueve de la noche, amablemente se ofreció a cuidar a Momo al día siguiente y la pequeña se vió bastante feliz de estar con la rubia una vez más. Mina hizo un leve berrinche al ver a la rubia irse pero Sana pudo calmarla y no hubo problema mayor.

Ayudó a Momo nuevamente a colocar su pijama, a lavar sus dientes y arroparla en su cama, cambió el pañal de Mina, la arropó de igual forma y les dio las buenas noches recibiendo sólo respuesta de la mayor de las niñas

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Al día siguiente tuvo que hacer la misma rutina apresurada para llegar a buena hora a su universidad, aún no se daba cuenta de que esa sería su rutina por mucho más tiempo, Momo había estado hablando mucho ese día, Sana no iba a ser mala con ella y escuchaba, pero no contó que con eso perderían tiempo y llegarían un poco más tarde.

—¿Y que hiciste ayer? Salí temprano y no pude hablarte después del almuerzo.

—Mi vecina se queda con ella.

—¿Tu vecina? ¿Esa chica amargada?

—No es amargada… un poco, solo es muy callada, pero Mina la adora.

Nayeon exclamó sorprendida exagerando una expresión indignada.—¿¡a ella si? A mi no me deja cargarla!

—Tienes razón.— Sana recordó ese detalle, Mina era un poco más arisca con gente que no conocía, pero ayer con Tzuyu la había perseguido a todas partes e incluso había llorado cuando la rubia se había ido.—Ayer ella solo se estiró a Tzuyu para que la cargara y no se separó de ella.
               
—Tal vez es niñera.

—No lo es, ella misma me dijo que no era de estar con niños.—Nayeon se encogió de hombros y guardó silencio cuando el profesor llegó indicando que la clase comenzaba.

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A las 2 de la tarde Sana estaba más tranquila sabiendo que ya tenía una solución, y Momo no se veía incomoda de quedarse con su vecina así que todo estaba bien.


-—Adiós, Tía Sa.— Momo se despidió mientras Tzuyu le decía lo mismo solo con la mirada mientras la peliazul se iba por el ascensor.

Nayeon la esperaba con un almuerzo simple y Sana le agradeció, aceptando la comida sin chistarle a su mejor amiga.

—¿Es el sábado, no?— La peliazul sabía a que se refería, y asintió cabizbaja.—¿Quieres que vaya contigo?... Aunque igual quiero ir, Unnie también fue como una hermana para mi.

—Tengo que decirle a Momo antes del sábado… Mina no lo notará, aún es muy pequeña, pero Momo ya se da cuenta de algunas cosas.

—Tus sobrinas te adoran, Sana. Y Momo entenderá, es una niña inteligente y llena de vida, y te tiene a ti.
 
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Al llegar al departamento en la tarde Tzuyu declinó amablemente la oferta de cenar nuevamente con la pequeña familia Minatozaki  diciendo que debía estudiar, y Sana la entendió deseándole suerte también viendo por primera vez la sonrisa de Tzuyu, una pequeña pero bonita.

Sana preparó la cena para ella y Momo y la pequeña Mina tuvo su propia comida, una pasta de verduras que ella misma había hecho y que a la pequeña le había gustado porque comía sin quejarse.

Muy a pesar de la mayor, el tema de su hermana y su esposo había salido a flote gracias a la pregunta de Momo de cuando vería a sus padres.

—Tía Sa, dijiste que volverían pronto ¿cuándo?

—Momo

—¿Por qué fueron sin nosotras? ¿ya no nos quieren?—Interrumpió.

Sana suspiró dejando sus palillos de lado y mirando a su sobrina buscando las mejores palabras para decirle a una niña de cuatro años que no vería más a sus padres.

—Tía Sa… ¿vamos a verlos de nuevo, cierto?—La voz de la niña la alarmó, estaba a punto de llorar y Sana abrió sus brazos para que la pequeña viniera, y no tardó en hacerlo acomodando su cabeza en el pecho de su mayor aguantando el llorar.

—Lo siento, Momoring. Pero ellos ya no están; ellos… se han ido.

—¿No volverán? – Momo se alejó un poco para ver el rostro de su tía, Sana soltaba lágrimas tratando de simular sus grandes ganas de llorar.

—No, Momo. Pero ellos no las dejaron, ellos nunca habrían hecho eso, solo fueron cosas que pasan.

—¿Están en el cielo ahora? – Sana no pudo aguantar, comenzando a llorar y su sobrina la miraba también con pequeñas lagrimas.

—Claro que sí. Ellos estan allí arriba cuidándolas.—Momo pareció entender un poco lo que ocurría.

'Lovely' - SatzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora