'Lovely' - Satzu

'08'

Sana estaba oficialmente desesperada, el llanto de Mina había vuelto hace un rato, y es que luego de un gran esfuerzo la pequeña se había quedado dormida, lo malo es que no fue por mucho y Sana estaba perdiendo opciones.

Tzuyu llegaría en cualquier momento y no quería recibirla de esa forma con Mina llorando incomoda en sus brazos porque trataba inútilmente de soltarse de su agarre. La peliazul le había tomado la temperatura pensando que podía tener un resfriado, o algo así, pero no, su temperatura estaba perfectamente normal.

—¡Unnie! — Se dirigió hasta donde escuchó el grito de su sobrina viendo a Tzuyu quitarse los zapatos en su entrada un poco sorprendida por como la bebé en sus brazos seguía llorando.

—¿Ella está bien?— Tzuyu preguntó y fue como un interruptor para Mina que estiró sus brazos hacia la rubia sollozando. —Uh...—Guardó su teléfono en su bolsillo tomando a la pequeña entre sus brazos que se acurrucó allí calmando lentamente su llanto.

—¿Segura que no cuidaste antes de un niño? He estado casi cuarenta minutos tratando de calmarla.-—Sana suspiró con alivio viendo a su pequeña sobrina divertida con la costura del suéter rosa que llevaba Tzuyu.

—A Mina le agrada Tzuyu unnie, porque huele como a mamá.— Momo mostró sus dientecitos en una sonrisa dulce que hizo a Sana estrujar su corazón, Mina debía estar buscando a su madre y a su padre estas dos semanas, y era obvio que no sería fácil acostumbrarse a estar en brazos ajenos, y menos los de la peliazul que antes de esto, no era muy cercana a ella.

— Puede ser eso...—La mayor susurró.—Iré a pedir la pizza, siéntete como en casa.—Le sonrió a la rubia que correspondió con una mucho más pequeña y asintiendo.

La mayor fue hasta la cocina llamando hasta el local, pidiendo lo que quería y entregando su dirección cuando le preguntaron, dejando de prestar un poco de atención a la llamada escuchó la risa escandalosa de Mina que jugaba con Tzuyu seguramente y Sana sonrió para luego darse cuenta de que seguía en la llamada, agradeció y cortó unos segundos después yendo hasta la sala.

Tal y como esperaba la rubia jugaba con la más pequeña de sus sobrinas y Momo también se unía sin ser excluida por Tzuyu que las hacía reír, y Sana juró ver la sonrisa más hermosa frente a ella cuando la rubia comenzó a reír con sus sobrinas.

—Tía Sa, ven.—Momo la llamó y ella no dudó en acercarse al sofá sentandose junto a Tzuyu que jugaba animadamente con Mina que reía a carcajadas.

—Sí que eres una mimada.— con su índice tocó la punta de la nariz de la más pequeña que tomó su dedo en esos mismos segundos riendo como si fuese lo más gracioso del mundo.

Mina era risueña como su hermana mayor, la diferencia es que Mina era más arisca y más difícil con una persona nueva -menos con Tzuyu- y ella pocas veces la había escuchado reír a carcajadas por esta misma razón, pero le contagiaba la alegría.

Momo le pidió a su tía prender la televisión para ver sus caricaturas y Mina quedó pegada a la televisión también sentada tranquilamente en el regazo de la rubia mientras las dos mayores hablaban.

—No me has dicho que estudias.—Sana habló.

—Ah~ robótica. —Sana se sorprendió, Tzuyu era una nerd.—¿Te sorprende?

—La verdad si, he escuchado que es difícil.

Tzuyu asintió antes de volver a hablar. — Lo es... ¿Tú que estudias?

—Economía y finanzas.

—¿Eres buena en las matemáticas? — Tzuyu rió bajo al preguntar.

—Algo así. La verdad es que no me va tan mal.—Conversar con la rubia se sentía distinto.

Sana a la hora de tener amigos o amigas era difícil, porque ella no era la persona más sociable del mundo, pero siempre buscaba personas con gustos parecidos a ella o con cosas en común, Nayeon era el mejor ejemplo para eso, porque llevaban siendo amigas desde niñas y decidieron estudiar lo mismo.

Pero Sana nunca pensaba en ser amiga de alguien como Tzuyu, no malinterpreten, es solo que, no se veía hablando con una o un "nerd" porque serían amigos o algo así, al parecer Tzuyu sería la excepción esta vez, y es que tampoco era una mala vecina, solo era muy callada para alguien como Sana y Momo que les gustaba hablar mucho.

Después de unos largos minutos, fue hora de cambiar el pañal de Mina nuevamente, cosa de la que se encargó Sana por supuesto, justo en ese momento, la puerta de su apartamento sonó a causa de unos golpecitos y Tzuyu se ofreció amablemente a ella ir a recibirla.

Luego de cambiar a la más pequeña, Mina caminó con rapidez hasta Tzuyu como siempre tirando de su pantalón y abriendo sus brazos cuando esta la miró.

—Lo siento, pero tengo que poner la mesa—Tzuyu tal y como había dicho comenzó a colocar las cosas necesarias en la mesa siendo seguida por una Mina quejándose.

Sana puso la pizza sobre la mesa y ayudó con las últimas cosas preparando un biberón para Mina también y sirviendo jugo en el vasito especial de Momo que no se derramaba. La mayor ayudo a subir a su sobrina mayor a la silla mientras que la rubia acomodó a la más pequeña en su silla especial para bebés.