Cultivo del Dragoncito Bonito Y el Fénix Enojon

Capítulo 10 - Déjame tocar tus cuernos de dragón

En Haishi1 terminó la clase de la tarde.

Entre la bulliciosa multitud que salía del salón de clases estaba Qi Xuan, quien giró la cabeza y le susurró algo al discípulo que estaba a su lado. De repente, un resplandor brillante cruzó ante la multitud, dirigiéndose directamente hacia su dirección.

Qi Xuan percibió una túnica blanca lisa que brillaba frente a él antes de ser fuertemente golpeada por algo: su espalda chocó contra un pino antiguo. Apenas levantó la cabeza cuando una mano delgada y esbelta estranguló su garganta en un instante. "¿Donde esta mi articulo?"

Era Ji Chaoyun.

Ji Chaoyun siempre se veía frío e indiferente cuando trataba con los demás, pero nunca le había puesto las cosas difíciles a nadie. Pero ahora, sus ojos negros y brillantes destellaron con un luminoso resplandor demoníaco. Indicios de sangre se acumularon en sus profundidades, con un aspecto aterrador.

La mano que estranguló la garganta de Qi Xuan se apretó. Ji Chaoyun lo miró fijamente y repitió con voz fría: "¿Dónde está mi artículo?"

"Yo... yo..." Qi Xuan tenía dificultad para respirar y no podía decir una palabra debido a la fuerza sofocante.

En este momento estaban justo afuera del salón de clases, y las personas que caminaban por el sendero del bosque se sorprendieron por el incidente.

Ji Chaoyun no se dio cuenta. Su voz que se aferró a la oreja de Qi Xuan era penetrantemente fría. "Solo tú me tocaste hoy. ¿Robaste mi bolso?

"No yo..."

La cara de Qi Xuan se sonrojó. Sacudió vigorosamente la cabeza. Los ojos de Ji Chaoyun brillaron con una luz fría, sus dedos se apretaron lentamente.

Todos se despertaron como en un sueño.

"¡Ji, Ji Chaoyun! ¿Qué estás haciendo?"

"¿Qué pasa, por qué de repente estás peleando?"

"Si tienes algo que decir, simplemente dilo. ¡Lo dejó ir!"

Más y más personas se reunieron alrededor, tratando de separarlos.

Los ojos de Ji Chaoyun recorrieron rápidamente, soltando la mano que sujetaba el cuello de Qi Xuan. Agarró al otro por los hombros en su lugar, y los dos cuerpos se elevaron en el aire, convirtiéndose en un resplandor blanco y desapareciendo en el cielo nocturno.

En medio de la noche, la montaña Hongmeng estaba rodeada de nubes y niebla; La nieve había comenzado a caer en las montañas. Una luz parecida a un dragón cayó del cielo, y de ese resplandor, apareció Ji Chaoyun. Con un empujón, el joven en su mano cayó sobre el puente de piedra flotante.

Se inclinó y agarró el cuello de Qi Xuan.

Mientras tanto, la escarcha en la superficie del puente de piedra se arremolinaba y revoloteaba en el desfiladero sin fondo uno tras otro.

Ji Chaoyun susurró: "Aquí está el abismo debajo de nosotros. Incluso si es un cuerpo inmortal, los huesos y los músculos se fracturarán en pedazos, convirtiéndose así en un cuerpo desgarrado con los huesos aplastados. ¿Adivina si me atrevo a empujarte hacia abajo?

El rostro de Qi Xuan estaba tan pálido como el papel. Agarró débilmente la muñeca de Ji Chaoyun, temblando mientras decía: "Yo, no sé de qué estás hablando, realmente no sé..."

Una mueca llena de burla apareció en los ojos de Ji Chaoyun. ¡Sin dudarlo, levantó la mano y empujó a Qi Xuan directamente desde el puente de piedra!

El cuerpo de Qi Xuan cayó rápidamente. Con miedo extremo, ni siquiera podía hacer ningún sonido.

Pero en este momento, una cuerda saltó rápidamente de la manga de Ji Chaoyun y, como una serpiente, se envolvió alrededor del tobillo de Qi Xuan. El otro extremo de la cuerda estaba atado a la rama del viejo pino en un extremo del puente de piedra flotante. El cuerpo de caída rápida de Qi Xuan finalmente se detuvo, y toda su persona colgó boca abajo entre los acantilados.