Juntos al fin

4.9K 395 183
                                    

— Es hora de que tome su medicina Katsuki. — llego una enfermera al cuarto con una bandeja plateada.

La joven se detuvo al ver como el alfa hablaba solo y con una leve sonrisa, no era la primera vez que sucedía así que se dispuso a entrar calmada. Afortunadamente las heridas del prisionero iban mejorando, aunque creía que aquellos guardias se habían pasado.

— ¿Qué mierda quieres? — gruñe molesto.

Esa enfermera cada que venia provocaba que su Deku se fuera y volvía a quedarse solo, si tuvieras las fuerzas suficientes ahocaría a esa señora metiche. No podía mentir que se sentía mucho mas relajado desde que tomaba esas pastillas.

Observo como la enfermera frunció el ceño por mal trato, de mala gana dejo la pastilla sobre la mesa y se fue dejándolo solo nuevamente, Katsuki solo chaquea la lengua disponiéndose a esperar nuevamente a su pecoso.

En la esquina de la habitación se escucharon suaves carcajadas, una sombra salía hacia la camilla donde se encontraba en alfa con una sonrisa burlona. No se detuvo hasta sentarse al lado del cenizo para acariciar las cabelleras de su alfa.

— ¿Kacchan no te cansa estar así? — se acercó más a su rostro. — Quiero estar contigo para siempre.

— Acaso eres imbécil, estoy contigo ahora. — respondió confundido.

— Si, pero necesito tu ayuda para cuidar a nuestros cachorros. — respondió con un semblante más triste. — ¿Ya no nos quieres?

El cenizo se quedo viendo directamente a su omega, el quería salir para vivir cómodamente y volver antes a disfrutar como lo hacía antes de estar encerrado en la prisión, pero no podía escapar ya que la mayoría de las puertas estaban vigiladas las 24 horas.

— Yo te puedo llevar a la libertad, Kacchan. — hablo mientras su sonrisa volvía.

El mayor se quedó mirándolo con curiosidad, aunque confiaba plenamente en los planes que realizaba Deku, en su mayoría salían a la perfección y con muy buenos resultados a su favor.

— ¿Qué tienes planeado?

— Shoto escucha, sabes que yo te apoyo en todo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Shoto escucha, sabes que yo te apoyo en todo. — hablo el más grande. — pero los cachorros son mucha responsabilidad, me hubiera gustado mínimo que me informaras.

— Yo estoy consciente de eso Inasa. — contesto apenado. — pero entiende que hice una promesa a Izuku.

El otro se quedo mirando al bicolor con una expresión algo desconcertada, que su pareja siga preocupada por alguien que lo daño no era algo normal. Le resultaba algo incomodo vivir con los niños, Inasa estaba acostumbrados a estar tranquilo en su casa.

Inasa solo le quedaba suspirar, trataría de comprender nuevamente a su novio, iba a contestarle algo, pero el llanto de los bebes los interrumpió totalmente.

Pareja Masoquista {+18}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora