𝙸 𝚗𝚎𝚟𝚎𝚛 𝚝𝚑𝚘𝚞𝚐𝚑𝚝 𝚒𝚝 𝚠𝚘𝚞𝚕𝚍 𝚋𝚎 𝚢𝚘𝚞 [Appledash]🍎🌈

Querida

//🌈Narra Rainbow Dash🌈//

Tengo mi cabeza entre mis brazos sobre mis rodillas, no quiero moverme de aquí, las lágrimas no se detienen

Alguien se para frente a mi

-Vete-

-No- Maldita sea, lo que faltaba, es esa molesta Apple Jack

-Vete granjera-

-No- se sienta frente a mi y alzo mi rostro

-No oíste?! Vete!! No es pregunta!!-

-No me iré, porque necesitas compañía-

-Compañia? No necesito compañía! Y aunque la necesitara, tú eres la que menos ayudaría-

-Tal vez, pero soy la única aquí- Es una insoportable, desde ese día que... Me ganó. Agh, fue tan humillante

-Por qué quieres molestarme?-

-Vine a acompañarte- Se sienta a mi lado, podría irme pero no quiero salir de aquí, estoy realmente avergonzada

-Búrlate y lárgate-

-Te repito, vine a acompañarte-

-Eres una necia-

-Y tú también-

Ambas nos quedamos en silencio, quiero golpearla, gritarle y desquitarme con ella. Pero ni siquiera tengo fuerzas para eso.

Veo a lo lejos como todos los niños corren en la cancha y juegan. Siento que jamás podré volver a ese lugar, jamás seré como antes, jamás seré buena en nada; no después de tal humillación

-Por qué fallaste?-

-Yo no fallé!!- la miro con ira

-Sí, eso hiciste, por que fallaste- Aprieto mis puños y ella sonríe tranquila- estás pasando por algo terrible no es así?- muestro sorpresa pero inmediatamente cambio a un rostro enojado

-Tú qué sabes-

-Sobre malos momentos? Tengo algo de conocimiento en eso- Volteo los ojos, no tiene objetivo hablar con ella

-Yo no fallé-

-Eso hiciste, y me sorprende bastante-

-Qué?-

-Tú eres buena en los deportes, muy buena, casi siempre estás ganando y restregando tu victoria en la cara de los demás; perder... No es muy tú-

Claro que no es muy yo, soy buena en absolutamente todo, bueno...hasta hoy

-Ugh, ya cállate-

-Qué te pasó?-

-No te importa!!- Vuelvo a ocultar mi rostro y trato de no pensar en mi casa, en los problemas, en mi familia.

Lo que menos necesito es tener a un lado a la niña que más odio en el mundo.

No olvido ese día; el maestro a punto de calificar a todos, y de pronto a esa granjera se le ocurre inscribirse de última hora. En su presentación al parecer fue buena por que empatamos, me enojé tanto y grite que yo debía ser la capitana; y ella lo terminó siendo.

Mi alivio se va cuando vuelve a hablar

-Cuando tenía 6 años...-

-Cállate quieres?-

-Mis padres murieron-

Qué?

-Ellos...fueron a entregar un pedido- Ríe- unos estúpidos Pays - su risa se detiene -Hubo un accidente, el auto en dónde iban chocó- descubro mis ojos y la veo disimuladamente- fue fatal, murieron al instante-

No sé por qué me está diciendo eso, y no sé si piensa que eso hará que no la odie

- Después de eso, pasé los siguientes tres meses golpeando y pisando todos los cultivos; cuando cocechaban manzanas las aventaba al suelo. Claro que me regañaron, me castigaron; todos los días eran gritos y regaños. Pero un día...pararon-

Alzo un poco más mi mirada, me pregunto por qué

-La abuela dejó de buscarme en el granero, pero yo no me detuve. Un día llevaron a la hija del hombre que pidió esos pays- ríe otra vez- creyeron que me distraería o algo así, no se qué pensaron, pero cuando nos quedamos solas en el cuarto...- me mira seriamente y siento miedo
-Le pegué, le grité, la culpé de la muerte de mis padres y le deseé la suya. Cuando salió la tire unos 3 escalones abajo; mi abuela salió, llevo a la niña y no regreso hasta las 11 de la noche-
Me doy cuenta que mi rostro está completamente descubierto e igualmente no abrazo mis piernas

-Cuando subió, me llevó al granero, saco una caja pays en venta y comenzó a aventarlos. Después me le uní, y estuvimos la mitad de la noche aventando pays y manzanas en silencio, sin decir una palabra- Me sonríe, y yo no entiendo cómo puede hacer eso ahora- Al día siguiente me sentí mejor; entonces entendí que no quería estar sola, solo necesitaba que alguien me buscara y me acompañara, pero también aprendí que a veces no se necesitan palabras, solo la intención honesta de ayudar y acompañar en el dolor-

Suspiro y miro al frente, sé que me quiere decir pero, me enoja tanto verme vulnerable

-Yo... No quiero decirte nada, no es de tu incumbencia- contesto molesta y me sorprendo cuando giro y la veo sonriendome sinceramente

-Eso está bien, no necesitas decirme nada, chica atleta- la miro unos segundos y luego comienzo a llorar; su mano soba mi espalda y por alguna razón me siento protegida, me siento feliz, me siento querida.