No soy suficiente.
O al menos eso es lo que siento.
Cuando miro a mi alrededor, veo las risas y sonrisas que se dedican unos a otros y como se convierten en muecas cuando se encuentran con mis ojos.
Cuando salen al pasar el rato y aparezco, siento que la comodidad que rodeaba al grupo desaparece, hasta convertirse en un espejismo de lo que era antes de mi presencia.
¿Significa que algo está mal conmigo? ¿o simplemente es mi culpa por no encajar, por no ser capaz de dejarme llevar?
A veces finjo estar bien. Les hago creer que estoy cómoda a su alrededor y me integro hasta que no puedo parar de reír, pero en el momento en el que me voy, vuelvo a ser solo yo. Vuelvo a sentirme como si hubiera pasado las últimas horas siendo alguien que no soy.
Y me dan ganas de llorar. Porque quiero salir, tomarme una cerveza al sol y sonreír sin preocupación, pasar un buen rato en una compañía cómoda. Sin embargo, sólo puedo hacer todo eso, sólo si lo finjo.
A veces creo que el problema soy yo. si todos ellos son felices entre sí, excepto yo, tal vez es que no es mi lugar. ¿Pero como consigo mi lugar si son los únicos a los que puedo recurrir? ¿si son los únicos que están?
Ojalá pudiera desaparecer, aunque sea solo un instante, aunque solo fuera una excusa para no sentirme mal cuando me invitan a salir y no me apetece ni salir de la habitación.
Ojalá todo pudiera acabar con un solo pensamiento.
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Poemario: Las sílabas del mar
PoesieLa adolescencia puede ser una etapa llena de dolor y soledad, pero también de aprendizaje. Y no hay mejor manera de aprender que dejar por escrito lo que sientes. Déjate llevar. Siente, piensa, reflexiona y cambia. Todo puede cambiar. Esto es un poe...
