Caricias.
Tan simples. Tan dulces.
Besos.
Tan húmedos. Tan adictivos.
Genitales.
Tan atractivos. Tan llamativos.
Qué hipócrita es el hombre
que se cree con derecho
de ser el único de apreciar el sexo.
Qué hipócrita es el ser
que recrimina a una mujer
por experimentar su ser.
Caricias. Besos. Genitales.
Qué placer experimentarlos.
Qué placer tocarlos.
Qué placer.
Recorrer tu cuerpo.
Besar tu cuerpo.
Acariciarte.
Eso es lo que quiero.
No te atrevas a juzgarme,
en privado,
tu también lo deseas.
Aunque las palabras no salgan,
los cuerpos hablan.
Aunque las manos no acaricien,
los genitales se entusiasman.
Aunque no lo admitas,
también sientes el deseo.
***
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Poemario: Las sílabas del mar
PoesíaLa adolescencia puede ser una etapa llena de dolor y soledad, pero también de aprendizaje. Y no hay mejor manera de aprender que dejar por escrito lo que sientes. Déjate llevar. Siente, piensa, reflexiona y cambia. Todo puede cambiar. Esto es un poe...
