9. Vandalize

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N/A: Actualización exprés como dije en la última actu, más que nada pq soy ansiosa y pues porque, es mi cumpleaños uwu

Aunque antes de leer advertir que en este capítulo empezamos con los smut, que si bien esta vez no pasa nada demasiado fuerte les voy avisando desde ya ;w; eso, los dejo leer

Aunque antes de leer advertir que en este capítulo empezamos con los smut, que si bien esta vez no pasa nada demasiado fuerte les voy avisando desde ya ;w; eso, los dejo leer

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Antes de darse cuenta, están besándose en la habitación de Keisuke esta vez. Las ventanas están totalmente abiertas para dejar entrar el viento y apaciguar el calor, pero las cortinas están cerradas, así que se levantan cada cierto tiempo cuando hay una ligera brisa. Son movimientos descoordinados, así como la forma en que Keisuke cubre los labios de Chifuyu con su boca.

Chifuyu se deja hacer, poniendo de su parte claro está, tan ansioso como el chico que lo sostiene en brazos, pero en momentos así decide que es mejor dejarse guiar por la fiereza de los actos de su novio. Además, no le resulta molesto, sino que es completamente tranquilizador, por muy contrario a las reacciones y estímulos que produce. Por mucho que sus labios comiencen a hincharse, le cueste respirar, sus mejillas ardan y su corazón lata a mil kilómetros por hora, Chifuyu no puede sentirse más pleno en los instantes que siente a Keisuke devorarle cada centímetro de la boca.

No podría ser más indecoroso, pero sinceramente, a quién rayos le importa.

La tierra tendrá que dejar de girar y la luna tendrá que descender desde los cielos hasta destruir el planeta antes de que Chifuyu se queje porque el chico más maravilloso y apuesto de su mundo entero le está metiendo la lengua hasta la garganta y mordiéndole los labios sin piedad. No se quejará nunca, en absoluto. Tampoco ante el hecho de que le meta las manos por debajo de la playera y se dé el gusto de tocarlo por donde quiera.

Claro, no se quejaría de lo último si sucediera, para empezar.

Su mente se cuestiona esa clase de detalles dentro de su cabeza mientras que por fuera hace un esfuerzo por no derretirse entre los brazos y manos de Keisuke que lo sostienen con firmeza, mientras ambos están sentados a un lado de su cama.

"Anoche casi sucede algo, ¿no es así? ¿Por qué hoy no?" piensa, sintiendo como su propia lengua está siendo enroscada por la contraria, provocándole un temblor que nace en lo más bajo de su espalda y recorre hasta su garganta.

Esa mañana, justo después de autoconvencerse de que nada del día anterior había sido parte de una alucinación colectiva, esperaba encontrarse con al menos una marca roja en alguna parte de su cuello. No encontró nada, lo cual no era malo, pero tampoco gratificante. No se habría quejado tampoco si hubiera terminado con uno, por más pequeño que fuese.

Ahora mismo está casi al borde del desmayo, y son solo besos. Si acaso Keisuke procede a besarle de una vez el cuello o llega a hacerle alguna cosa más, tal vez termine por entrar en estado de coma. Pero la existencia de ese posible escenario no suena tan mal.

Piensa en que tan desesperado sería si lo pidiera, de buenas a primeras.

No han estado saliendo ni veinticuatro horas, sería demasiado descabellado pedirlo en voz alta. O bien no, quizás Keisuke lo miraría con sorpresa un segundo, antes de comenzar a hacer de su cuerpo un completo desastre.

everything, anywhere and always [BajiFuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora