10. I'm Not an Angel

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Es esperar el tiempo necesario luego de que Chifuyu saliera del departamento, bajase a su propia casa, se cambiara y saliera a ver a su madre, para que Keisuke corra a buscar las llaves de su moto y salir también del edificio. Para recorrer un camino que ha realizado incontables veces de nuevo, solo que por razones distintas esta vez.

Para llegar a la residencia Sano, hacer lo propio al ingresar e ignorar a sus amigos presentes en la sala (en ese instante hasta Kazutora estaba presente, jugando con el cabello de Mikey) e ir directamente al patio y pararse en medio, encima de la arena y grava caliente producto del calor del verano.

—Oh no.

—¿Ahora qué sucede?

—Deténganme, con qué me digan que este sujeto lo arruinó, voy a...

Keisuke los ignora, a cada uno de ellos. Los quiere mucho, pero en ese momento los ignora. Acto seguido, procede a levantar los brazos hacia el cielo, puños cerrados. Y una sonrisa de victoria plasmándose en su cara.

Es buen momento para que la señal del televisor comience a fallar, es lo que suponen sus amigos, porque ver a Keisuke empezar a correr por el patio gritando alegremente con una expresión escalofriantemente feliz, de cierto modo es mucho mejor que cualquier programa que la televisión local podría ofrecer.

Siempre ha sido más del tipo que aprieta un puño hacia el aire, con una mini celebración interior, ya sea por sacarse una buena nota o porque ganó un enfrentamiento muy difícil. Pero lo ocurrido en las últimas veinticuatro horas o menos no tenía precio, ni una forma correcta de celebrar por ellos. Además, se estaba conteniendo de gritar desde el día anterior. Necesitaba estallar al menos una vez, como era lo usual desde que se había enamorado de Chifuyu.

—¿Qué fue eso? —Mikey pregunta una vez que Keisuke termina de celebrar y se recuesta sobre en el pasillo tatami frente al jardín junto a la sala donde están sus amigos.

—Estaba celebrando —le responde, con ojos cerrados y los brazos extendidos, recuperando el aliento.

—¿No te tardaste un poco en hacer eso?

—Sí, pero es que hoy también pasó algo más —su sonrisa se ensancha y sus mejillas se colorean de rojo inevitablemente, espera que sus amigos no lo noten.

Aunque eso sería lo de menos, agradece que no puedan leer su mente en todo caso.

—¿Qué? ¿se van a casar? —canturrea Kazutora.

Keisuke no se siente ofendido para nada.

—Ojalá —les dice sin mirarlos, y puede oír como la pareja suelta una expresión de asco y disgusto.

—Como si ustedes no fueran los más emocionados si hubiera una boda —comenta Emma con burla ante la expresión de su hermano y su especie de cuñado.

—¡Silencio, Emma!

—¿Qué te pasó, entonces? —Draken le pregunta a Keisuke desde su asiento en el sillón donde está sentado, ignorando al ruidoso enano.

—Pues —sabiendo que no debería mencionarlo por ningún motivo, se limita a hacerse el tonto, lo cual no es difícil—, en realidad no les tengo que decir.

—Olvídalo, tu cara ya de por sí dice mucho —apuesta a que Draken está entrecerrando los ojos mientras habla—. ¿Deberíamos preocuparnos por Chifuyu?

—Ya sale con Keisuke, siempre hay que preocuparnos a partir de ahora —dice Emma, sin una pizca de sarcasmo en su voz.

—¡Hey! —Keisuke se sienta sobre el punto en el suelo donde está para mirar hastiado a su amiga debido a ese tan desubicado comentario.

everything, anywhere and always [BajiFuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora