Entre mundos (Omegaverse)

capitulo 6

Habían pasado apenas 5 minutos desde que Katsuki se había ido y que él se había quedado en el nido que el rey hizo para él, con sus prendas costosas de seda y sus feromonas impregnadas en ellas.

No iba a mentir, se sentía bien, se sentía bien tener esa extraña atención de un tipo que parecía ser duro con todo el mundo y que a ti no te incluya en ese 'todo el mundo'.

Y aunque se negara.

Paso desde el momento en el que vio sus ojos parecidos a los de un hermoso y brillante Rubí, fue cuando su corazón se empeñó en acelerar al máximo y con el más grande esfuerzo que alguna vez tuvo que hacer, evito frente al rey, sonrojarse por tal hermoso y perfecto chico.

Pero el odiaba ese sentimiento, ese sentimiento que lo hacía sentir débil y vulnerable, él no quería darle la oportunidad de destruirlo, porque si, darle tu confianza y amor incondicional a alguien, es como decirle directamente 'Destrúyeme y rompe mi corazón hasta hacerlo trizas' sin embargo, su traicionero corazón una vez más, le estaba jugando sucio, mientras la parte más razonable de su cerebro lo intentaba convencer de que algo podría 'salir mal'.

Pasos se escucharon fuera de ese pequeño cuarto, el cubrió sus labios y tranquilizando su respiración lo más suave posible para que la otra persona no la pudiese escuchar.

"Señorito..." llamaron, Bakugo le dijo que solo dos personas sabrían de su existencia 'la señorita Emmet y Mitsuki, su padre' "Señorito está aquí?" Tocaron la puerta-pared que los separaba y el, que se encontraba entre responder y no hacerlo, se levantó, hasta poder abrir la puerta con sumo cuidado.

"Sí?" pregunto, la 'criada' pareció sorprenderse por algo a lo que él no le importaba, pero luego de ello, ella sonriente le mostro la bandeja con su cena.

"Ya está lista y el rey me pidió que viniera a traérsela" antes de siquiera tocarla, Emmet con una mano lo empujo dentro del cuarto a el solo y antes de cerrar la puerta, le hizo una seña para que guardara silencio.

Pego su oreja a la puerta para poder escuchar mejor, y al parecer una alguien había venido a por el rey.

"Que se supone que haces aquí?" 

"Perdóneme la vida, pero el rey me pidió directamente que trajera la cena a sus aposentos ya que volvería más rápido de lo esperado"

"Si eso fuese cierto, aquí estaría la copa de vino" 

"Me temo que la he olvidado, con su permiso, ahorita mismo la traeré" 

"No hace falta beta, yo misma se la traeré, después de todo, es trabajo de la concubina favorecida llevar la copa del rey, no una sucia criada" 

"Señorita, le pido que por favor no se dirija a mí de esa manera, llevo trabajando en este palacio más de lo que usted podría imaginar, y ni siquiera los mismos Exreyes o el rey me han tratado de esa manera, así que usted no tiene el derecho de llamarme 'sucia criada' cuando ni mis actos morales han sido para estar en la boca de otros"

"Dime, ¿acaso no sabes que tratas con una futura reina? cuando llegue el día de mi coronación, por tu osadía serás castigada con 50 latigazos y tu lenga será cortada, en ese momento sabrás lo que vales"  

"Entonces lo estaré esperando, señorita Uraraka" 

Izuku por un momento tuvo que reprimirse a irle a golpear la cara esa tal 'Uraraka', pero tal como reprimió su ira, tuvo que hacerlo con sus risas, porque eso ultimo que Emmet le dijo, era la clara declaración de un reto que al parecer había dejado sin palabras a la arrogante chica.