De la ciudad a un pueblo ¿que puede pasar?

Capítulo 1. La despedida -Izzabel

Nací en una de las peores partes de la ciudad, un lugar tan podre y peligroso; tuve que aprender a sobrevivir con mis amigos, aprendimos a pelear por el padre de uno de ellos, nos enseño cuando alguien nos manipulada aún recuerdo sus palabras

-Izzabel, tienes que aprender a saber cuando alguien quiera manipular te, no está de más que lo sepas ya que eres mujer muy linda, tus ojos color miel hacen contraste con tu cabello negro y ondulado, tu piel cafe claro te hace ver mas linda y tierna y cualquier hombre va a querer llenarte el oído de palabras dulces, después solo te querrá en la cama y se va a ir- palabras duras a pesar de solo tener 10 años pero las que me han servido.

Mi padre como tal abandono a mi madre al saber de mi existencia tal y cómo me dijo el padre de mi amigo, la realidad no me pudo dar más duro pero siempre leía y estudiaba me adelantaba año tras año.

Los amigos que hice me enseñaron a majenar moto, revisarla que estuviera bien, usar patines, patineta y a tocar guitarra ya que una mujer debía saber de todo. Por solo tener amigos hombres mi vestimenta siempre era mi pantalón negro flojo y una camiseta, un par de zapatos militar ya que por nuestros recursos era la mejor opción ya que duraban más.

Digan lo que digan era feliz, a pesar de la cruel realidad me enseñaron lo necesario para defenderme tanto como física como mental mente, acabaría mis estudios. Todos mis amigos se juntaron para celebrar mis 14 años, ya que a pesar de mi corta edad era querido por muchos. Según se y aseguró que con mucho esfuerzo me compraron una computadora para que estudiará más a gusto, ya que como habia comentando antes pude adelantarme unos años y solo faltaba un año para que entrara a la universidad, estaba tan segura que ganaría una beca para estudiar pero a los meses de mi cumpleaños mi madre se me acerco y me dijo que se había casado; Solo me reí pensado que era un chiste pero la cara sería me decía que no, luego solo agregó que me despidiera de todos ya que en una semana nos hibamos a vivir con el, grande fue mi rabia ya que ni conocía al hombre ¿Cómo se le ocurre a mi madre hacer tal cosa?

Al día siguiente llegué con mi mejor amigo Fernando.

-Fer, tengo algo que contarte- El trabaja en un taller con la moto de uno de nuestros amigos.

-Hola Izza- dijo sarcástico -¿Cómo te va? Yo estoy bien, gracias por preguntar- ya estaba irritada cómo para eso pero intenté calmarme

-No estaré para tu cumpleaños 18- dije intentando ocultar mi tristeza, el paro en seco

-¿Hice algo malo? Por qué si es así no mezcles mi cumpleaños con mis tonterías- dijo aún trabajando en la moto

-Mi madre se caso y nos iremos en una semana - dije sin darle más vueltas al asunto

-Bromeas- dijo por fin volteando a verme con esos ojos grises tan lindos, solo pude negar

-No se como decirle a los demas- dije con tristeza ya que ellos eran mi familia

-Esto es un golpe bajo, aun viniendo de ella- solo pude reírme por el comentario

-No trabajes tanto, arruina ras tu piel blanca con el aceite - el solo me vio y sonrío, "como extrañare esa sonrisa, su piel blanca y ese pelo liso y castaño claro que le llega hasta los hombros, ocultando las perforaciones de sus orejas" pensaba mientras el me veía con nostalgia.
No pudo decir nada más ya que el grupo había llegado, no era muy grande, en total solo éramos 5 pero tremendo cómo decía el padre de Fernando. Revisaron la moto sin decir más y solo esperaba para dar la noticia, cuando llegó el padre de Fer, el señor Erick, reí feliz de verlo y el nos dijo que dejáramos el taller y que fuéramos a la sala. Todos obedecimos sin reproches ya que era como un padre para nosotros, hizo que nos sentara mos y comenzó hablar

-Chicos, hoy hablé con la mamá de Izza y me comentó que se caso en secreto para no levantar chisme por acá, ya sabemos como son la mayoría por acá, me explico la situación y dijo que se irían en una semana, están arreglando papeles para cambiarla de escuela, también dijo que se mudaran al pueblo que está afueras de la ciudad- lo único que pude oír fueron respiraciones, estaba mal quería llorar pero siguió hablando -Quiero que se despidan cómo debe de ser, sin lágrimas que eso solo demuestra debilidad, es su hermana, crecieron juntos y nos apoyamos los unos a los otros entonces por favor, agarren sus patinetas y vallan a divertirse, vuelvan antes de las 4.

Todos nos levantamos sin decir nada más, llegamos a las rampas que habían y el primero en moverse fue Zabdiel, edad 16 años, cabello castaño y afro, Piel obscura con unos dientes tan blancos y ojos negros; recuerdo como lo conocí.

Estaba lloviendo, caminaba tranquila, amo mojarme, solo tenía 7 en ese entonces y el lloraba en una esquina por que no encontraba a su mamá, lo lleve conmigo al taller de Erick, el ahí le presto ropa, le dio de comer y salió a buscar a su mamá, mientras Fer, nos enseñaba a como prender la moto (a pesar de que solo tenia 11 años, era tremendo) llegó tres oras después con la mamá de Zabdiel.

Fin del recuerdo

Seguía Carlos piel algo clara edad 17 años, pelo liso pero corto de color totalmente amarillo pero era por que se lo había pintado, ojos café. El recuerdo llegó

Apenas recuerdo cómo una mano se ponía enfrente de mi para ayudarme a levantarme y me decía no llores por que eso solo lo hacen los débiles, me invito a jugar con el y solo sonreí, el me protegía de los niños y niñas que querían golpearme solo por responder bien a las preguntas de la maestra.

Fin del recuerdo.

Después bajo Brayan el hermano menor de Carlos de 15 años, se parecían en la piel y los ojos pero el pelo era diferente, el de el era castaño claro natural, baja la pista con un par de trucos, solo sonrío al verlo ya que es el más cercano a mi edad, por eso lo dejaban juntarse con nosotros para no levantar rumores aunque eso nunca cambiaría.

Bajo con mucho estilo Fernando, Carlos nos presentó ya que ellos eran amigos, luego dejaron que me uniera a ellos en el taller, su padre me recibía con los brazos abiertos enseñándome de todo, de como pegar y soltarme si me querían hacer daño hasta saber como manejar una moto, solo los seguí, baje, intente hacer un salto con la patineta pero no me salió, nadie decía nada solo jugábamos y nos desetresabamos, hasta que llegó los 4 debíamos regresar, lo bueno que el taller estaba cerca, dejamos las patinetas a un lado y fuimos a las sala, donde ya había jugo y galletas esperándonos, comimos entre risas recordando el pasado, nos dimos un abrazo grupal y ellos me despedían con palabras de aliento y que fuera fuerte que no dudará en defenderme y que nos visitaramos. Solo nos despedimos y me fui a mi casa, solo ví a mi madre haciendo cena, no salude y entre a mi cuarto a dormir.

Al día siguiente muy temprano me levantaron diciéndome que ya nos hibamos, me enoje mucho por que me mintieron pero supuestamente lo hicieron para que mis amigos no sufrieran solo agarre mis cosas y subí al carro muy decepcionada mientras el sueño me ganada y me dormía