Taekyung y Sangwoo, una pareja de en sueño decían algunos, una familia unida y amorosa frente a la sociedad. Aquel alfa y omega tenían la vida que cualquiera desearía, eran millonarios, se amaban con locura y tenían dos preciosos hijos.
Una vida per...
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Mientras veía por la ventana del carro Taekyung pensó ¿Saldría bien lo que había planeado? esperaba realmente que así sea, se sentía ansioso, desesperado, asustado y emocionado, más que nada emocionado, Taekyung hacia mucho que estaba intentando que su esposo lo mire, no lo había logrado, pero ahora si lo haría, estaba convencido.
Mientras los pensamientos inundaban la cabeza de Taekyung un pequeño ruido llamó su atención, al ver por el retrovisor noto a sus pequeños en los asientos, Dax estaba jugando con su peluche mientras imitaba tonos de voces diferentes para sus muñecos, Dom en cambio se encontraba durmiendo recostado en su asiento especial, una manta color rosa lo tapaba. Taekyung sonrió al verlos, ellos, sus pequeños, eran la mayor razón por la que el seguía insistiendo, Taekyung no quería que pasaran una mala infancia y por eso seguía intentando.
-¡Mamá!
Taekyung escucho que lo llamaron y volteo a ver a Dax, su preciado tesoro.
-Dime cariño.
-¡Mira, es el tío Taejun!
Taekyung volteo a ver de nuevo al frente notando así que ya habían llegado a su destino, la empresa de Sangwoo, o sea, su esposo. Ver a Taejun no lo atrapó de sorpresa, se sabía que el iba aveces ya que era socio de Sangwoo, sonrió al verlo y se acercó solo para fastidiar, algo que nadie sabía porque nunca se confirmó es que de jóvenes Taejun y Taekyung habían tenido su historia, pero como nunca tuvieron sentimientos más allá de la amistad entre ellos entonces ahora solo se molestaban entre ellos.
-¡Eh ave maría, que sorpresa que tu esposo te haya dejado salir!
Taejun volteo a verlo y le hizo mala cara lo cual lo hizo sonreír, su mayor pasión era molestar a Taejun y al esposo de este.
-Ahg, llego el cuernudo, háganle pase que sus cuernos nos tumban la entrada.
Taekyung al escucharlo dejo de sonreír, idiota pensó.
-Cuernudo tu que no se sabe que hará mi amigo cuando sales, mejor ve que no vaya a ser que vuelve a huir.
Sonrió cuando el atacado se llevó una mano al pecho como signo de ofensa.
-¡Ahora ya ni salir se puede porque te vienen a atacar! Me siento especialmente ofendido.
-Sí, sí, mejor vaya en su esposo que si no llega al almuerzo lo bota de su casa.
-¿Qué clase de saludos son esos pues cachudo?
Taekyung rodó los ojos antes de saludarlo, el seguía en el auto solo que se había acercado a molestarlo, aunque todavía debía salir para buscar a Sangwoo.
-Tu que eres un grosero, me voy a ir a quejar con tu hijo a ver si el si te dice algo, pero bueno, ¿Dónde está mi esposo?.
-Grosero, ni un saludo ni nada, cuando vienes solo es para buscar a tu esposo, ya mejor ponle correa para que no se te pierda.
