Pedro debió escuchar a Ferran cuando le dijo que Pablo era demasiado inmaduro como para admitir el papel de alfa destinado con él. Aunque Pablo intentó decirlo de la manera más delicada posible, su omega interior estaba llorando porque no era suficiente para su alfa destinado.
—Perdón Pedro, yo de verdad te quiero mucho, más de lo que te admitiré en este momento. Pero no estoy listo para todo lo que conlleva aceptar que eres mi destinado y mucho menos la marca —Pablo sostuvo las manos de Pedro en la mesa, como si fuera algo frágil y delicado, algo que debía cuidar. Si le estuviera dando una respuesta afirmativa, sería una escena romántica hermosa, dependiendo los estándares. —Lo siento mucho, Pedro. No puedo aceptarte. Estoy seguro que habrán alfas que si te merezcan, pero yo no.
—Está claro que tú no. —Pablo se sorprendió ante la ironía en la voz de Pedro, sin entender a que se refería. —No se como esperas que reaccione, siendo sinceros yo tampoco se como reaccionar. Tampoco es para pelearse por quien tiene la culpa, solo...ya no importa que piense o no, nada cambiará tu decisión. Ten feliz día. —A pesar que tenía pequeñas lágrimas desbordando sus ojos, no dijo nada más y se retiró de la cafetería en la que habían quedado para hablar del tema. Oía los ligeros llamados de Gavira, los ignoró. ¿Qué más había por comentar?
Su olor era ligeramente agrio ante las palabras del alfa que su mente le repetía constantemente. El lobo llorando por tal rechazo, llegando a pensar que era desagradable para el alfa. Pequeñas lágrimas se forzaron en sus bonitos ojos, queriendo hacer el recorrido de su mejilla para finalmente llegar a su barbilla. Sin embargo, Pedri no lo permitió. No lloraría por eso, Ferran tenía razón.
—Gavi es más pequeño, Pedro. No tiene nada de malo que sea tu destinado, pero no tiene tu misma mentalidad. Ten cuidado con eso. No dejes que una respuesta negativa te afecte, eres más que eso. —Pedro asintió ante lo dicho por el alfa mayor, era su mejor amigo, su lugar seguro. El alfa lo abrazó y su omega chilló contento por el sentimiento de seguridad que le transmitía el alfa. En ese momento fue en el que Pedri dudó.
¿Gavi era su destinado?
La duda desapareció de su cabeza tan pronto como entró, permitiéndose disfrutar del contacto.
Pedro cogió su celular del bolsillo de su suéter, el frío lo golpeaba violentamente y su cuerpo quería temblar como reacción. No lo permitió, centrándose en el teléfono para llamar a Ferran. Entró al contacto del valenciano, iba a presionar el botón para llamarlo pero en su lugar, presionó su foto de perfil. Se permitió admirar la fotografía que había colocado el contrario, era una foto de ambos. Sonrió al ver la brillante sonrisa del alfa, ambos eran felices de haberse conocido, era una hermosa amistad. Finalmente, salió de su trance y llamó al valenciano.
—¿Pedri? ¿Pasó algo? —Oyó la voz contraria, de fondo habían más voces.
—¿Puedes regresar a la cafetería? Gavira y yo terminamos de hablar, nada fue diferente a lo que me dijiste. —Pedro debió hacerle caso a Ferran, no debió de hacerse ilusiones solo porque eran buenos amigos y mantenían una buena relación. Escuchó el suspiro de Ferran.
—Claro, ya voy para allá. En cinco ando por ahí. —Escuchó como empezaba a caminar y abrió la puerta del carro para luego cerrarla.
—Gracias Ferran. —Escuchó como arrancaba el coche y empezó a conducir.
—No es nada Pedro, ya sabes, cuentas conmigo. Para eso están los amigos.
Pedro sonrió y colgó la llamada, se quedó esperando a su amigo. Por curiosidad, volteó a la cafetería de la que había salido minutos atrás y vio a Gavira, en la misma mesa en la que habían quedado. El sevillano lo estaba observando y cuando cruzaron miradas, el corazón de Pedro dolía. Era un silencioso perdón pero Pedro ya había escuchado lo que tenía que escuchar. Una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla, finalmente volteó la mirada mientras sentía que los ojos del sevillano quemaban su espalda. Cuando reconoció el carro de Ferran, que se estaba estacionando, se acercó a él, no estaba lejos y se podía ver la cafetería perfectamente.
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You're the one
FanfictionCuando uno rechaza una oportunidad, otro la aprovecha. Y quizás ese otro sea el indicado.