01.

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El cálido viento primaveral rondaba por la atmósfera, mientras Sana caminaba despreocupada hacia su trabajo. Una sonrisa en su rostro se hizo presente al pasar por al lado de una tienda de pasteles, en donde en una vitrina descansaba un bonito pastel que decía "Feliz cumpleaños".

Siguió de largo con el pensamiento en mente de que el día de su cumpleaños cada vez se acercaba más y más.

──¡Buenos días Sana!──La saludó alegremente un chico de cabello negro y largo, con una linda sonrisa. Felix.

──Buenos días, ¿Llego tarde?──Preguntó al entrar a la cafetería haciendo sonar la pequeña campana.

──3 minutos tarde.──Miró su reloj.──Pero hasta que no llegaras no iba a abrir, así que puedes girar el letrero y abrir la puerta.

Así lo hizo Sana, cambiando el letrero que decía "Cerrado" a "Abierto" para después abrir la gran puerta y dejar que el aire entrara al local.

Así daba inicio a un nuevo día de trabajo en la mañana, lo cual no le emocionaba mucho al no ser una persona madrugadora, pero necesitaba ganar dinero de alguna forma.

──¿Ya pensaste en que quieres que te regale? Me vas dejando cada vez menos tiempo en comprar algo.──Dijo Felix mientras limpiaba la máquina de café.

──Te dije que no es necesario.──Respondió Sana poniéndose su blanco delantal junto al logo de la tienda.──Pero si insistes, quizás...──Pensó mirando hacia arriba.──¿Recuerdas el suéter que vimos ese día que te acompañé al centro comercial?, ¿El que insististe que me comprara pero no lo hice?

──¡Ah!, ¿El azul con letras blancas?──Minatozaki asintió silenciosa.──Está bien.

Sinceramente, Felix era un muy buen amigo y compañero de trabajo ya que siempre se preocupaba por Sana y le tenía un gran cariño. Desde el primer día se llevaron bien, incluso el mayor le tuvo que enseñar paso a paso como usar cada máquina para preparar distintos tipos de cafés.

Las mañanas eran bastante tranquila para ellos, ya que el local se llenaba pero no al punto de no tener mesas disponibles o falta de trabajadores. Siempre tenían todo bajo control y se dividían el trabajo para que no fuera tan pesado para ninguno de los dos.

Al final de su turno, cerraban el local a las 2:00 de la tarde para que a las 2:30 abrieran los próximos trabajadores.

──¿Que vas a hacer ahora?──Preguntó Sana hacia Felix mientras caminaban hacia el estacionamiento.

──Iré a almorzar con mi mamá y después estudiaré... Tengo una prueba de la universidad el día de tu cumpleaños.──Rió bajito y alzó la mirada hacia la menor.──Pero me aseguraré de llegar a tiempo al restaurante.

──No te preocupes. Si no puedes llegar, solo avísame y podemos celebrar otro día. Concéntrate en tu examen.──Le sonrió pequeño y puso una mano en su hombro dándole a entender que no pasaba nada.──Nos vemos mañana, Lee.

──Nos vemos.──Se despidió agitando su mano en forma de despedida al ver como la menor hacia parar un taxi.

Sana suspiró y le indicó al taxista la dirección de su amiga, la cual la esperaba junto a un delicioso almuerzo. Había esperado ansiosa toda la mañana a que ese momento llegara y pudiera deleitarse con algo de comida.

Al llegar, se bajó en el subterráneo y subió por el ascensor hasta dar con el segundo piso. Rápidamente se acercó a la puerta y tocó repetidas veces para asi observar a una linda chica abrirle.

──Hola Jihyo.──La saludó al ver como la mayor se apartaba de la puerta para dejarla pasar.

──Buenos días Satang, ¿Como estás?──Dijo al cerrar la puerta detrás de ella y acercarse a donde había caminado la menor.

──¿Bien y tú? Compraste almuerzo.──Sonrió y aplaudió unos segundos al ver mucha comida sobre la mesa.

──Si, un regalo por adelantado.──Sonrió ampliamente y se sentó al frente de la menor para asi agarrar unos palillos y disponerse a comer.──Ya falta poco para tu cumpleaños, ¿No estás emocionada?

──Algo...──Respondió llevándose arroz a su boca.──Tu te ves más emocionada que yo.

──Me gustan los cumpleaños de otras personas.──Sonrió y hizo una pausa por unos segundos antes de hablar.──Además, te tengo un regalo. Oh- No es solo uno en verdad.

──Espero no me hayas comprado nada caro, Jihyo...

──No, No. No es lo que tu piensas, en verdad... Es algo que tú decidirás.

──¿Yo?

──Si. No te diré nada más, empezará cuando sea el día de tu cumpleaños.──Dijo mientras se llenaba la boca de comida.

──¿Que empezará?──Jihyo hizo un gesto con sus manos mientras masticaba, indicándole que no le podía decir hasta que llegara el día.──Quiero saber~

──Faltan solo 2 días. Te puedes aguantar.

Sana le hizo una mueca y siguió comiendo mientras charlaba a ratos con Park.

Lo único que necesitaba en su cumpleaños era la compañía de Jihyo, ya que era alguien muy especial en su vida. Incluso, más especial aún al ser la chica que le gusta.

Obviamente la mayor no sabía sobre esto ya que Sana no mostraba interés romántico hacia ella, siendo que por dentro se moría de poder tomar su mano o incluso besar sus suaves labios. Era una fantasía que solo en su cabeza se hacía realidad, ya que sentía que a Jihyo no le atraía ni en lo más mínimo.

Quería mantener a Park a su lado, por lo que seguiría ocultando su amor no recíproco mientras se ahogaba en la necesidad de que la contraria la mirara de la misma forma que ella.

──Muchas gracias por invitar el almuerzo, Hyonie.──Se tocó el estómago.──Estoy satisfecha.

──Me alegro. Además me alegro de haber pasado la tarde contigo porque de hoy hasta el viernes no te veo más.──Hizo inconscientemente un pequeño puchero con sus labios.

──Solo es un día y medio.──Rió bajito Sana y se levantó para así agarrar los platos.──¿No puedes vivir sin mi?──Se atrevió a coquetear un poco.

──Esa eres tú.──Respondió Jihyo riendo mientras le ayudaba a la menor a llevar los platos a la cocina.

──Yo lavo.──Dijo Sana.

──No, yo lo voy a hacer, no te preocupes.──Trató delicadamente de hacer a un lado a la menor al ver como se había puesto al frente del fregadero.

──Ya me invitaste el almuerzo, deja que yo lave.──La empujó con la cadera, haciendo que la mayor casi pierda el equilibrio.

──Basta.──Volvió a intentar apartarla con más fuerza, haciendo que dramáticamente la menor se tropezara a un lado.──No te pegué tan fuerte...

──Como sea, entonces voy a ordenar la mesa.

──Lo que quieras, Shiba~









Créditos a inniewii que me dio el permiso para publicar esto <3

22 Wishes Ꞝ SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora