22 Wishes Ꞝ Sahyo

08.

[+18]

──Te quedan 11 deseos.──Le recordó Jihyo al entrar a la casa de la menor y sacarse los zapatos.──En caso que se te haya olvidado la cuenta.

──Ya lo sé.──Bufó.──Me quedan bastantes aún.

──¿Deseas algo ahora mismo?──Se acercó hacia donde iba la menor.

──Si.──Caminó los pocos pasos que quedaban para romper la distancia entre ambas cuerpos.──Deseo...

Se acercó peligrosamente hacia el rostro de la mayor, sintiendo la irregular respiración de la contraria la cual chocaba contra sus labios. Si le gustaba jugar, a Sana también.

──Deseo que hagas la cena. Esta vez sin ayuda de mi parte.──Se separó y rió bajito.

──¿Que vas a querer?──Apretó sus labios y caminó hacia la cocina, mirando a su alrededor.

──Ah... Tengo bastante hambre.──Caminó junto a ella.──¿Qué me sugieres?

Sin decir nada, agarró el cuerpo de la menor por la cintura y la atrajo hacia ella, haciéndola quedar sin escapatoria. Se acercó a sus labios, pero lentamente los suyos fueron hacia su oído.

──Deberías saltarte la cena.──Susurró.

Sana sentía que su corazón temblaba, mientras trataba de no jadear ante el tacto de la mayor. Esta procedió a deslizar su mano por debajo de la camiseta de Sana, probando su delicada piel y al mismo tiempo brindando leves caricias.

Caminó unos pasos y la acorraló contra un mueble, haciendo que la menor se sobresaltara ante repentina acción. Prosiguió con sus caricias hasta llegar a sus senos, en donde apretó uno y al escuchar un pequeño jadeo salir de sus labios, lo besó. Haciendo que ese beso subiera aún mas sus temperaturas, por lo que Minatozaki frotó su humedad en la pierna de la mayor.

Jihyo sonrió pequeño y alzó por las piernas a la menor, volviéndola a besar hasta caminar a su habitación. La dejó suavemente en la cama mientras subía su camiseta y sus besos pasaban desde sus labios a su cuello, clavícula, a su pecho, por último cerca de su pantalón.

──Jihyo...──Gimió bajito, con su respiración entre cortada.──Por favor...

La mayor besó aquella zona, por abajo del ombligo de la menor, lamiendo su piel mientras Sana trataba de contener sus jadeos.

──¿Que pasó Satang?── Acarició la zona húmeda de la menor.──¿Que deseas?

──Y-Yo...──Involuntariamente subió sus caderas, tratando de que Jihyo le diera lo que deseaba.──Duele...

──Dilo, bebé.

──Deseo que me toques. Tócame, Unnie, Por favor.──Dijo rápidamente mientras trataba de bajar con sus temblorosas manos el cierre de su pantalón.

──Tus deseos son órdenes.

Park sin pensarlo dos veces, bajó el pantalón de la menor hasta sus rodillas, viendo como su entrada estaba empapada. La besó por encima de su ropa interior, para después sacarle las bragas. Procedió a acariciarla haciendo movimientos circulares lentamente, haciendo que Sana temblara y gimiera despacio.

──Más rápido...──Decía al empujar su cadera hacia arriba.

──Que impaciente.──Dijo antes de empezar a hacerlo rápidamente, haciendo que esta gimiera fuertemente.──¿Así?, ¿Así está bien, Satang?

──¡Ah! ¡Si, Jihyo!...──Intentaba hablar, pero estaba tan nublada de excitación que su mente no podía ni siquiera pensar. Se agarró de las sábanas de la cama mientras cerraba sus ojos y botó todo el aire que tenía acumulado cuando dejó de sentir el tacto de la mayor.──¿Por qué te detienes?

Jihyo sin decir ninguna palabra, se sacó su cinturón y lo dejó caer al piso. A los segundos Sana emocionada se acercó, para después besarla y desabrochar su camisa blanca la cual cayó al piso. Pasó su mano por su trabajado cuerpo hasta llegar a su pantalón y sin pensarlo, bajó el cierre.

Se arrodilló y miró hacia arriba, teniendo una caliente vista de la mayor la cual respiraba fuertemente. Se apresuró en bajar su ropa interior, dejando ver la rosada entrada que anhelaba por atención, y que mejor que la de Sana.

Al acercarse para tocarla, Jihyo la detuvo.

──Vas muy rápido, Satang. ¿Tan desesperada estás por tocarme?

Sin dudas Minatozaki llevaba mucho tiempo queriendo que esto pasara, fantaseando por alguna vez tocar a la mayor de la manera en la que ella deseaba. Así que si, estaba desesperada por tener toda la humedad de la mayor en la boca.

──Si.──Dijo sin vergüenza alguna.

──¿La deseas?──Pasó su lengua por sus labios, para después subir y bajar su mano por su centro.──Ah, Sana...

No aguantó más y apartó la mano de la mayor, llevando su lengua al clítoris para después dar una lamida desde el centro hasta arriba. Jihyo con tan solo aquello, ya sentía que se podía correr.

Empezó lamiendo con tranquilidad, hasta que su entrepierna empezó a doler y quiso apresurarse, por lo que con un poco de miedo dirigió su boca al ya húmedo centro, introduciendo su lengua. Se mantuvo así por unos segundos, viendo como Jihyo cerraba sus ojos y posaba su mano en el cabello de la menor. Se alejó y empezó a hacer más movimientos con la boca, mientras se agarraba de la cadera de Jihyo.

──Eso, Sana.──Dijo en un gemido mientras empujaba la cabeza de la menor más profundamente.

Sana posó una de sus manos en su centro para también darle atención y hacer que dejara de doler. Gemía al recibir tanto estímulo y se sentía a desmayar por sentirse tan bien. Al sentir como su estómago se contraía, alejó su boca del centro húmedo y empezó a masturbarlo rápidamente al igual que el suyo, logrando que ambas se corrieran al mismo tiempo.

Minatozaki se levantó del piso y se sentó en la cama al igual que Jihyo, tratando de recuperar el aliento mientras pasaba una mano por su cabello. El sabor de su mayor quedó en su boca, por lo que se lamió sus labios y la miró.

──Buen trabajo, Bebé.──Le sonrió pequeño Jihyo.