22 Wishes Ꞝ Sahyo

09.

Al despertar la siguiente mañana, ambas estaban en la cama de la menor dándose la espalda cada una. Sana se incorporó en la cama y miró la amplia espalda de la contrario, en la cual varios lunares descansaban sobre su linda piel.

Se acostó de lado y de dispuso a contarlos con una sonrisa en su rostro.

──4, 5, 6...──Susurraba bajito esperando que la otra no se despertara, pero al tocar su piel sintió como Jihyo se daba media vuelta aún con sus ojos cerrados. Suspiró antes de hablar.──Me quedan 9 deseos...

Le dió una última mirada y se levantó de la cómoda cama para después vestirse y darse cuenta de la hora.

Las 9:35 am.

──¡JIHYO!──Volvió a subirse a la cama, moviendo de los hombros a la mayor mientras intentaba que se despertara.──¡Vamos tarde a nuestros trabajos, muy tarde!──Gritó y vió como los ojos de Jihyo se abrían de a poco.

──Satang... No tengo trabajo hoy.──Dijo aún adormilado.

──¡Pero yo si!──Su tono de voz ya no era dulce como el de siempre, ahora si estaba enojada por haberse descuidado del tiempo y dejar que pasase.

No dijo ninguna palabra más y salió del departamento lo más rápido que pudo, caminando con rapidez a un lugar que sabía que pasaban taxis a menudo por lo que no se demoró en subirse a uno.

Negaba con su cabeza y tocaba el lóbulo de su oreja por el nerviosismo de llegar tarde al trabajo.

Al llegar, pagó rápido y bajó para así entrar corriendo a la cafetería y ver como Felix junto a su jefe atendían el lugar. Ambas sonriendo, hasta que el mayor de todos posó su mirada sobre ella y la llamó para que fuera.

──Lo siento, lo siento mucho.──Decía Sana mientras se ponía pálida bajo la mirada de su jefe.──No se volverá a repetir.

──Tranquila Minatozaki, no te preocupes tanto. Felix me contó que ella también faltó un día y tú no me habías contado...──La menor dirigió su mirada hacia el piso y asintió.──Deberías haberme notificado. Pero bueno, al menos llegaste y no te ausentaste así que no hay problema.──Posó una mano en su hombro.──Tengan buen día chicos.

──Gracias, Jefe.──Ambos dijeron al unísono.

──¿Lo llamaste?──Preguntaba Sana mientras preparaba un café que había sido pedido hace unos momentos.

──Si, me puse muy nervioso y tomé el camino fácil. Sinceramente te admiro por haberte quedado completamente sola trabajando ese día.

──Si... No fue tan difícil pero si cansador.

──Ya veo.──Felix se quedó en silencio por unos segundos mientras recibía el dinero en la caja.──¿Puedo preguntar por qué llegaste tarde?

En ese momento en la mente de Sana pasaron todos los recuerdos de ella y su mayor la noche pasada. Su corazón empezó a latir más fuerte e incluso tuvo que distraerse para no perder el control ahí mismo.

──N-Nada, solo me quedé dormida.──Dijo y su amigo asintió.

꒰꒰・┄┄┄┄・22 WISHES・┄┄┄┄・꒱꒱

Al terminar su turno de la mañana, tomó un taxi de vuelta a casa y esperó con todas sus ganas encontrarse con Jihyo ahí.

Pero no estaba.

Por lo que sin pensarlo marcó el número de la mayor mientras caminaba de un lado hacia otro, impaciente por una respuesta.

──Estoy ocupado ahora, Minatozaki. Te llamo luego.

Escuchó aquellas palabras y después la llamada siendo colgada. Se extrañó al ser llamada "Minatozaki" ya que solamente la llamaban así la gente que conocía poco o incluso solo en el trabajo.

Simplemente se tiró en el sofá y suspiró mirando al techo, aburrida sin Jihyo. ¿Estaba dependiendo demasiado de ella? Si es que fuera así, fue culpa de la mayor al darle esos 22 deseos y hacer que Sana cayera completamente ante Jihyo. No le molestaba, pero en los momentos que estaba en soledad, le hacía extrañarla.

Tomó su teléfono y encargó dos porciones de Tteokbokki, por si la mayor aparecía en algún momento día.

Los minutos y las horas pasaron, haciendo que ya fueran las 6 pm y no hubiera ninguna llamada o mensaje proveniente de la pelinegra. Deducía que seguía ocupada... Pero a esa hora ya debía haber llegado a su casa, si es que estaba allá.

Su teléfono vibró y rápidamente contestó la llamada.

──¿Hola?

──¡Sana!──Una voz le gritó en el oído, por lo que se alejó unos segundos del teléfono.──Feliz cumpleaños... atrasado. Lo siento, pero tengo algo que lo recompensará.

──Gracias Momo, y no hace falta.

──Solo pregúntame, "¿Que es?" mientras lo dices en un tono emocionado.

Sana rodó los ojos mientras sonreía, para después decir lo que su prima quería. A los segundos escuchó el timbre sonar y se apresuró en abrir, encontrándose a Jihyo con unas bolsas en sus manos.

──¡Es-!

──Lo siento Momo, te llamo mas tarde, estoy ocupada ahora.──Dijo al seguir mirando ala mayor, la cual esperaba a que cortara la llamada.

──Oh. No hay problema, hablamos mañana.

Así Sana cortó la llamada y se hizo a un lado para que pudiera pasar a su casa. Jihyo dejó las bolsas en el sofá y se sacó su chaqueta de su traje negro, aflojando su corbata y acercándose luego a la menor.

──¿Por qué me dijiste Minatozaki? Fue raro...──Hizo un puchero inconscientemente mientras Jihyo sonreía pequeño.

──Estaba con unos clientes. ¿Acaso no te puedo decir así?

──No. Para ti soy Satang.──Se giró y se sentó para así seguir comiendo de su tteokbokki.──¿No que no tenias que ir a trabajar hoy?

──¿Ah?, ¿Por qué lo dices?──Se acercó hacia el lugar de la menor y se sentó a su lado.

──Hoy en la mañana me dijiste eso. Cuando te dije que íbamos tarde a nuestros trabajos.

──No me acuerdo.──Se quedó pensando por unos segundos para después reír bajito.──En serio no me acuerdo. Al parecer después me dormí y cuando desperté de nuevo ya no estabas a mi lado.

──¿Te decepcionaste al no verme ahí?──Apretó sus labios y sonrió mirando hacia abajo.

──Claro. Pero igualmente sabía que se puede repetir, así que no me decepcioné tanto.──Comió un poco de lo que Sana había comprado.──Incluso podemos amanecer juntas después de haber hecho algo incluso mejor en la noche.

Sana ya estaba poniéndose nerviosa, así que decidió simplemente no responder y tratar de controlar a su cuerpo el cuál quería tirarse sobre Jihyo y hacer aquello "incluso mejor" de lo que la mayor hablaba.

Lo esperaba con ansias.

──Claro que si podemos.