Interpuesto [ YuiTetsu/MuiTetsu ]

I

A sus cortos catorce años de edad Kotetsu había decidido empezar a forjar katanas para alguno que otro cazador por la falta que hacían herreros buenos en la villa.

Era de esperar, varios forjadores estaban empezando a morir por la edad tan avanzada que tenían y los nuevos cazadores que entraban a la sede eran demasiados. Para poder darles katanas nuevas se necesitaba de más personal especial, no de esos que hacían trabajos mediocres logrando forjar katanas que se rompían incluso en el primer día. No cualquiera podía tener en ese trabajo para después ocasionar muertes terribles por lo que Kotetsu no vió mala idea en iniciar a aprender.

O al menos así hasta que el día menos esperado llegó.

—¡Kotetsu estás encargado de hacer una katana para un pilar!

Cuando escuchó eso no pudo evitar tensar su cuerpo de sobremanera.

—¡¿Qué!? —Claro que no iba a aceptarlo, ni siquiera había pasado un mes de su práctica como para tener el trabajo tan importante de fabricar katana para un pilar —¡No lo haré!

—Vamos chico —Haganezuka se acerca a él poniendo sus manos en sus hombros para transmitirle confianza y lo mira fijamente, justo en ese momento no llevaban de sus máscaras —Es tu oportunidad de demostrar cuán bueno eres a tu corta edad para hacer katanas, nosotros ya tenemos bastante trabajo así que ve a tu espacio antes de que empiece renegar que ellos te están esperando ahí.

«¿¡Ellos?! ¿¡Cómo que ellos?! ¿¡Y cómo que lo esperaban?!»

Ni siquiera pudo preguntar algo más porque fue fuertemente empujado hacia afuera. Kotetsu tuvo un tic en el ojo derecho por varios segundos pero después decidió calmarse dando un suspiro y se colocó su máscara. Por más que lo intentara ya no podía librarse de aquel trabajo asignado así que resignado se alejó del lugar que era perteneciente a Haganezuka para ir a la pequeña habitación construida por él en dónde se encargaba de hacer varias prácticas a diario para mejorar su herrería. Grande fue su sorpresa al entrar y ver que habían dos personas paradas ahí, observando toda la habitación atentamente, como si buscaran algo. Estas voltearon al mismo tiempo cuando notaron su presencia y Kotetsu no pudo evitar pasar saliva asustado.

Eran gemelos.

—Hasta que llegas niño, estamos esperando desde hace horas —El menor retrocede levemente —Pff, me esperé algo mejor, que decepción.

Y no de los buenos.

—No exageres Yuu, acabamos de llegar ¿Tú eres quién forjará nuestras katanas?

O al menos uno lo era.

—S-sí... —pero eso no quitaba el fuerte aura que emitían contra él. Los pilares era personas que te dejaban con la boca abierta, ellos no eran la excepción a pesar de ser casi de la misma edad. —Empezaré a hacerlas ma-

—¿Hacerlas? Sólo haz un y ya, yo no pienso pelear con algo hecho por tí, estoy seguro que saldrá horrible —Dice Yuichirou con una cara de desagrado y Kotetsu agacha su rostro. Era lo bueno de andar con máscara, al menos no podían notar cuan mal lo hacían sentir.

—¡Yuu! ¡Si vas a decir esas cosas mejor vete ahora!

—Me largo de esta pocilga —Dice saliendo —¡Me dan vergüenza!

—Ay cuando no ese de mal hablado —Suspira negando con la cabeza —No le hagas caso, él siempre está renegando, dime ¿Cómo te llamas?

—Soy Kotetsu... Haganezuka Kotetsu.

—Oh, yo soy Muichirou, Tokito Muichirou, pilar de la niebla —Comenta sonriendo y el menor siente que se desmayará por lo tierno que se ve —Mi hermano es Yuichirou Tokito pero él no importa, no dejes que sus palabras te afecten ¿Sí?, siempre busca creerse superior. ¿Cuántos años tienes?