Interpuesto [ YuiTetsu/MuiTetsu ]

XIX

Sólo era un momento el que necesitaba para poder saber la verdad.

- Escúchame Senjuro, es importante. - Tanjiro se arrodilla de nuevo enfrente del menor y suspira. Estaba casi seguro de que con lo que le diga tendría un poco más de seguridad sobre las cosas que creían ser verdad y tenía que descubrilos - Sólo quiero que me digas que fue lo que pasó antes de que conocieras a Genya, no te quiero asustar ¿Sí?... Sé que yo también tengo algo que ver con lo que estás pasando y quizá me veas mal - Dice algo triste y no tarda en dar una reverencia poniendo su rostro en el suelo y sus manos delante de su cabeza - Perdón Senjuro.

- No no, todo esta bien, tú no tienes la culpa - tose un poco y se acomoda mejor en el futón para poder prestarle atención, Nezuko estaba a un lado tomando de algunas cosas en la pequeña mesa así que no había porqué preocuparse o temer - ¿Que quieres saber?

- ¿Con quienes más te encontraste los días que supiste que Genya era tu destinado? O bueno, cuando se te adelantó el celo exactamente...

- Sobre eso... - Observa a un lado poniendo una de sus manos en su mentón en busca de hacer memoria y puede notar la desesperación que porta el chico a su lado.

- ¿Probaste o tomaste de algo antes de eso?

- Mhh... Ahora que recuerdo sí tomé de una bebida que me preparó Y-... - Un fuerte disparo suena antes de que pueda terminar y sonido que suelta esta deja un gran impacto en los oídos de los Kamado que los deja paralizados.

Tanjiro abre los ojos y boca totalmente aterrado y deja que su cuerpo se impulse levemente hacia atrás por la impresión. Todo pasa muy rápido tanto que no puede cree lo que está apreciando. La sangre que salpicó a su rostro lo hace quedarse helado y observa un punto específico en un estado de trance al punto de ya no poder prestar atención a su alrededor.

Cuando Kyojuro llega al lugar sólo logra reaccionar al escuchar el fuerte grito que Muichirou da y nota que Tanjiro tenía un arma a su lado. Su mente empieza a recrear lo que pudo a ver pasado y en todas sus suposiciones sólo puede pensar que él era el culpable, así que sin dudarlo se acerca mirándolo totalmente furioso, y en cuanto busca tomarlo de su cuello sólo es testigo de como este cae desmayado. Al voltear su mirada ve que Nezuko estaba en inconsciente también.

Muichirou sale de la habitación lo más rápido que puede bajando al menor de su espalda y lo ayuda a vomitar ya que tras ver esa escena no lo pudo aguantar. Kyojuro cae al suelo arrodillado y toma el cuerpo de su hermano en brazos dejando que su cuervo se encargara de avisar.

Todo su esfuerzo se acabó, ni siquiera pudo despedirse de quien más quería y no podría hacerlo jamás, se había resignado a perderlo pero no de esa manera.

En cuanto llegan los kakushis no pueden evitar llevarse un gran susto al ver la escena y sólo tratan de no hacer notar su asombro. Creyeron encontrar a los cuerpos como normalmente antes ya habían logrado ver pero no algo así, no a Senjuro. Ponen a Nezuko en su caja con sumo cuidado y cargan a Tanjiro para llevarlos a la finca mariposa mientras algunos se quedan con el pilar quien parecía estar en un estado de trance. Se sientan a un lado suyo en espera a que pueda soltar de aquel cuerpo en sus brazos pero parecía no querer hacerlo jamás.

- Señor con todo respeto, sé que no le gustaría que más personas encuentren a su hermano de esta manera y lo mejor es que le demos una buena despedida - Susurra uno con la voz entrecortada y al instante Kyojuro acuesta al menor en el futón sin dejar de observar un punto en blanco. Los kakushis no tardar en cubrirlo con una manta mientras se encargan de cargarlo con sumo cuidado y tras algunos minutos en dónde ya se encuentran saliendo, uno de ellos nota algo extraño en el actuar del pilar.

Kyojuro toma el arma del suelo con una de sus manos y la dirige a su cien.

- ¡Señor Rengoku no!