XXII

1.7K 107 178
                                    

El día aún sigue completamente nublado mostrando a vista semioscuridad y tristeza.

Ha pasado una hora desde que Kotetsu llegó a su habitación y no ha dejado de llorar tras sentirse culpable por todas las cosas que estaban ocurriendo, tanto por Muichirou, Yuichirou y las personas que estuvieron a su lado esas últimas semanas. Haganezuka y Kanamori eran los únicos que todavía estaban bien sólo porque eran adultos, pero temía que en uno de esos días ellos también lleguen a salir heridos, rogaba con todas sus fuerzas que no.

Quería poder ayudar, al menos con seguir haciendo katanas o algunos trabajos, pero siendo un Omega débil y embarazado ni siquiera podía cuidarse a sí mismo en ese momento así que, estando en su futón ya varios minutos sólo cierra sus ojos con fuerza y se aferra a las mantas en busca de tratar de dormir. No puede, no después de haber pasado esos días descansando y teniendo en mente que Muichirou tal vez seguía siendo golpeado por Yuichirou. Por un momento había confiado en él, era un completo idiota, pensó que quizá habría cambiado un poco después del castigo que recibió y que vendría, se disculparía, y todo podría mejorar, pero no. Ni siquiera quiso darle una oportunidad a Muichirou porque no podía olvidarlo, que grave error estaba cometiendo.

- Camina, con cuidado - Logra escuchar unas voces entrar a la sala y Kotetsu presta atención, era Haganezuka - ¿Quién carajos te golpeó así? Pásame lo que está en esa mesa Kanamori - Al parecer habían logrado encontrar a Muichirou en el camino y ahora lo estaban ayudando, Kotetsu lo agradece infinitamente porque así ya no sentiría el temor de pensar en más cosas negativas pero sólo permanece en la habitación ya que temía encontrarlo demasiado mal. Ya se sentía mejor sabiendo que Muichirou estaba con ellos.



Las horas pasaron y con ello anocheció, la lluvia no tardó en hacerse presente mediante pequeñas gotas constantes y Kotetsu decidió salir de la habitación de Haganezuka para ir a la suya con sumo cautelo para poder ayudar en algo si era necesario. Al entrar pudo ver qué Muichirou estaba echado, descansando y con unas cuantas curitas en su rostro. Se notaba demasiado mal al punto de tener moretones en sus mejillas, el menor frunce el ceño al saber a qué punto llegó Yuichirou como para no detener sus golpes a pesar de saber que era su hermano y lo maldice internamente.

- Mm... - Muichirou se mueve levemente y el menor trata de retroceder - Kotetsu estás aquí, ¿estás bien? ¿Te duele algo? ¿Necesitas ayuda?

- No no, todo está bien - Le responde el menor arrodillándose a un lado suyo y hace que el pilar vuelva a recostarse ya que había empezado a levantarse - ¿Te duele mucho? - Pregunta algo temeroso refiriéndose a sus heridas, Muichirou niega - Perdón por ocasionar problemas...

Interpuesto [ YuiTetsu/MuiTetsu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora