Diego es apuesto

"Diego Brando es un tipo apuesto, ¿no lo crees?"

"Dices lo obvio, es una lástima que este casado."

"¡Cierto! Su esposa es una mujer suertuda."

"Realmente tiene una cara atractiva"

"Ni hablar de su cuerpo bien formado"

"¡Imaginate lo que puede hacer con esos brazos!"

"Sería un sueño que esa boca me metiera la lengua"

"Me encantaría que mi primera vez fuera con él."

Hot Pants siente su cabeza doler con aquellos comentarios de aquellas chicas que no parecían tener vergüenza alguna, la sangre se sube a su cabeza mientras las vulgaridades aumentaban.

Diego Brando. 

¿Acaso esas tipas solo lo veían como una cara atractiva con un escultural cuerpo?

¿Tanto querían estar con él? ¿Solo por su físico o porqué lo amaban?

¿Ella era una suertuda por haber contraído matrimonio con Diego Brando? Ja.

Quería reír amargamente.

No puede evitar mirar aquel anillo de bodas en su dedo. Se siente tonta cuando sus mejillas toman ese color rojizo que Diego tanto ama, recuerda como aquel torpe y egocéntrico tipo se había presentado en su apartamento para proponerle matrimonio a las 4 de la mañana.

Sinceramente había sido la propuesta más estúpida que había visto pues Diego se había resbalado en la escalera. Aún así, la sensación de su corazón acelerándose al ver el ramo de rosas y el anillo en su respectiva caja no había abandonado su mente, no conocia persona más rídiculamente cursi como lo era Diego Brando.

Sonrie de forma boba mientras volvia su atención a las mujeres acumuladas frente a ella pues como sí lo hubiese llamado él ya estaba acercándose a ella.

Sin poder pasar el rubio frunce sus cejas, maldiciendo a las chicas que no dejaban de invitarlo a salir o se acercaban a él tratando de abalanzarse sobre su cuerpo. Ella notó como aquel hombre le hacía señas, saludándola.

⸺¡Mierda! ¡Apártense! ⸺Las chicas gritan emocionadas y él solo puede rodar los ojos abriendose paso a fuerza entre ellas. 

Para cuando él ya estuvo finalmente frente a ella las mujeres que anteriormente murmuraban sobre Diego la miraban atenta, esperando a que hiciera algo.

Ella realmente solo quería llegar a su casa y comer algo, estaba harta de lo ajeteadro que había sido su día, y para rematar ahora debía soportar a las mujeres que seguramente los seguirían hasta su casa, claro, hasta que Diego las corriera a escobazos.

Tomando sus mejillas y sin titubear, Diego juntó sus labios con los suyos provocándole escalofríos en su espalda baja, y, haciendo como si nada hubiera pasado tomó su mano comenzando a caminar hasta la estación de trenes.

⸺¿Qué tal te fue hoy? ⸺Cómo siempre, el rubio pregunta sobre su día, y ella perdida en sus ojos responde con calma.

⸺Estoy cansada, quiero llegar ya para comer algo. ⸺Diego alza sus cejas de forma sugerente.

⸺¿Qué te parece sí hoy cenas "Diego en la cama"? ⸺Los colores se suben a su cara y ella solo golpea el hombro del rubio⸺ ¡Auch! 

⸺Imbécil. ⸺Es lo que responde mientras cruza sus brazos, desviando la mirada hacía cualquier cosa que no fuera el rubio.

⸺¿Eso es un sí? 

La pelirosa alza sus hombros, Diego sonríe victorioso. 

Diego Brando es un tipo apuesto, ¿no lo crees?

Hot Pants no había pensado mucho en la apariencia de Diego, siempre pensó en él como un tipo molesto pero que podía soportar.

¿Era Diego apuesto?

Y aquello estuvo rondado en su cabeza hasta llegar a su casa.

Mientras Diego se desvestía para poder ducharse Hot Pants le miraba atenta, queriendo resolver su duda se acercó sin emitir palabra alguna, tomando sus mejillas para poder ver bien el rostro de Diego. Aquello lo tomó por sorpresa, Hot Pants tenía una mirada severa sobre él, como sí quisiera averiguar todos sus secretos y pensamientos más oscuros.

⸺Es cierto. Diego es apuesto. 

Qué. Una gota de sudor resbaló por su frente, era la primera vez que escuchaba ese comentario por parte de Hot Pants, los colores subieron a sus mejillas y por primera vez en su vida no supo que responder.

Tal vez fue el hecho de que aquel comentario sonó de lo más sincero.

Hot Pants soltó sus mejillas y continúo metiendo la ropa sucia de Diego en el cesto. Se sintió aturdido, tocando su mejilla ruborizada Diego se sintió como un niño pequeño al que habían halagado sin fin por un dibujo.

⸺T-tú también eres muy linda, Hot Pants. ⸺Sonrió, recostando su cabeza en el hombro de su esposa.

¿Desde cuando el gran Diego Brando titubeaba al halagar a su esposa?

Hot Pants se sintió conmovida con lo dulce que había sonado aquello.

⸺Lo que digas. ⸺Hot Pants volteó encarando al rubio.⸺ ¿Qué quieres cenar?

El rubio llevó su mano a su barbilla, fingiendo que pensaba, para luego señalar con una sonrisa socarrona los pechos de la pelirosa.

⸺Se me antojan esos.

Una bofetada fue puesta en su mejilla.