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James comenzó a distribuir la comida en sus platos, aunque sus ojos permanecieron en Scorpius todo el tiempo. Había arroz frito, arroz blanco, cerdo mushu, ternera y brócoli. Scorpius realmente hizo todo lo posible. 

—Entonces, ¿cómo estuvo el almuerzo?

—Estuvo bien. Gracias.— dijo Scorpius.

—¿Qué sándwich elegiste? Solo para saber para el futuro

—El sándwich de huevo y berros. ¿Por qué necesitarías saberlo para el futuro?— preguntó Scorpius.

—Ah, me lo imaginaba, buena elección. Prefiero los sándwiches con carne.— dijo James. —Estoy seguro de que todos esos sándwiches te hicieron muy popular. ¿Supongo que los compartiste?

—Ciertamente lo hizo. De repente, personas con las que nunca había hablado antes querían hablar conmigo. O al menos preguntarme si podían tomar un sándwich.

—Qué sanguijuelas.— James comentó —Bueno, tal vez ahora la gente quiera conocerte mejor.

—Lo dudo. Probablemente solo querrán comida— Scorpius dijo encogiéndose de hombros. —¿Cómo estuvo tu día? ¿Qué terminaste comiendo?

Por una vez en la vida de James, honestamente hubiera preferido escuchar hablar a Scorpius que hablar él mismo. Aunque respondió a sus preguntas. Scorpius era un buen oyente, era una de esas personas que realmente escuchaban lo que tenías que decir en lugar de esperar su turno para hablar. James apostó cualquier cosa a que era muy bueno siguiendo instrucciones. 

—Realmente, sin embargo, principalmente esperaba con ansias que vinieras esta noche.—Scorpius lo miró incrédulo.

—¿En serio? ¿Por qué esperarías eso?

Scorpius era adorable. Honestamente, no tenía la menor idea de lo deseable que era y si eso no era solo lo más excitante de su vida, James no sabía qué era. Él le sonrió. 

—Porque disfruto de tu compañía. Lamento que no hayamos pasado mucho tiempo juntos solos tú y yo. Me gustaría cambiar eso.

—Oh... erm. Está bien.— dijo Scorpius. —Eso suena bien. También disfruto de tu compañía.

—Parece que ambos hemos terminado con nuestra comida. No te preocupes por la limpieza, me ocuparé de eso más tarde. ¿Por qué no te unes a mí en el sofá?— James realmente no lo enmarcaba como una pregunta, sino más bien como una fuerte sugerencia.

—Supongo que podría quedarme un rato más.

James se levantó de la mesa. 

—Oh, olvidé preguntarte, ¿quieres algo de beber? Podría prepararte un poco de té.

—Estoy bien, gracias.

James estaba un poco decepcionado por eso porque esperaba poder enviarlo a la otra habitación mientras ponía el té, lo que le daría la oportunidad de verlo alejarse. 
 
James lo llevó a su sala de estar. Se sentó en su sofá bastante grande y muy cómodo. James palmeó el lugar a su lado. 

—Siéntate.

Scorpius se sentó dejando demasiado espacio entre ellos para el gusto de James. No, eso no serviría en absoluto.

—Puedes sentarte un poco más cerca de mí, ¿sabes? No voy a morder. A menos que quieras que lo haga.— James dijo con un guiño, fue un movimiento audaz, pero vería hasta dónde lo llevó. Scorpius se sonrojó. 

—Erm, ¿por qué querría eso?

—No lo sé. No juzgo las preferencias de las personas.— dijo James encogiéndose de hombros. Se deslizó más cerca de Scorpius ya que el rubio no había hecho ningún movimiento para acercarse. Puso su mano en uno de sus muslos. Scorpius miró su mano confundido.

—Yo... realmente no entiendo lo que está pasando en este momento. Creo que debería irme.— Scorpius dijo, levantándose bastante rápido.

Joder, fui demasiado rápido. Demasiado, demasiado pronto.

—Realmente me gustaría que te quedaras.— dijo James, resistiendo el impulso de agarrar su brazo.

—Lo siento. Estoy un poco cansado. Debería irme. Gracias por recibirme.— Scorpius luego dio rápidos pasos fuera de la habitación y salió del apartamento antes de que James pudiera siquiera pensar en ir tras él.

James realmente tenía que hacer esto bien, debería haber sabido que Scorpius no lo tomaría bien. El tipo estaba nervioso, lo había asustado. James realmente quería saber qué estaba pasando por la cabeza de Scorpius en este momento. 

¿A qué conclusiones estaba llegando? ¿Le iba a decir a Albus o a Rose? Merlin Rose lo mataría con sangre si lo supiera, no quedaría nada de él para enterrar.

¿Cómo iba a arreglar esto y aun así conseguir lo que quería? Al menos debería retroceder por esta noche, dejar que Scorpius procesara lo que sea que estuviera pensando en este momento.

El Potter equivocado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora