CITY of LIES ; Tom Kaulitz

002;

[CITY of LIES]

Tom no paro de ver a la chica mientras intentaba acercarse a ella de mil formas hasta que finalmente observo como ella salía del bar completamente enojada, por lo que la siguió descaradamente.

— Hey, preciosa ¿estas bien? — Le pregunto el chico mientras se acercaba a ella. — No te veo muy bien

Dijo con una leve sonrisa que la chica admiro.

— Estoy bien... no debes preocuparte y tampoco te incumbe – Observo como la chica se cruzaba de brazos lo que hizo que Tom jugará con sus labios y piercing.

Se acercó un poco más y soltó una leve risa

— Linda y con carácter... pero que chica tan interesante me he encontrado

De inmediato Pearl sintió como sus mejillas se calentaban por lo que solo disimulo

— ¿Sabes? Soy más interesante de lo que crees — Le susurro a kaulitz mientras se acercaba de una manera seductora, coloco sus manos en los hombros del chico y se acercó a su oreja derecha para después solo decir — Así que no me molestes

Y finalmente después de eso se fue, por lo que Tom solo pudo observarla mientras suspiraba, sería suya y haría que todo en ella suplicara por el.

No cabía duda de eso.

Finalmente la siguió y la alcanzo tomando delicadamente su muñeca.

— Con que te gusta ir por la vida... enamorando a la gente — Le susurro al tenerla cerca para después mirarla a los ojos.

Pearl de inmediato lo observo y trago saliva por lo que soltó una leve sonrisa risueña ¿quien era aquel muchacho? Y ¿por qué estaba ganando su atención?

— ¿Podrías hacerme un favor y solo dejarme tranquila?

Al escuchar aquellas palabras Tom la miró de pies a cabeza

— Oh preciosa, difícilmente te voy a dejar tranquila de aquí en adelante

La chica desvío la mirada

— Pero... tu ganas esta vez, solo con una condición si me das tu número.

De inmediato Pearl soltó una carcajada pero al ver que el chico iba en serio, pasó su lengua por sus labios humectandolos. Tom sacó su celular y no tuvo otra opción más que anotar su número en este.

— Adiós Pearl

Le dijo el chico por lo que solo se despidió, había olvidado su nombre.

[...]

Un día después Pearl se encontraba escuchando música en su habitación. Hasta que su celular comenzó a sonar, extrañada lo tomó y respondió, era un número desconocido.

— ¿Hola?

Escucho aquella risa y sonrió levemente

— Hola preciosa...

Toph

Segundo capítulo