CITY of LIES ; Tom Kaulitz

005;

[CITY of LIES]

El chico llevó a la chica junto a él mientras que los guardaespaldas del restaurante salían junto a ellos para poder dejarlos sanos y a salvo en el auto de Tom.

Se escuchaban los flashes de las cámaras y la gente haciendo preguntas que ni siquiera se podían escuchar o percibir por todo el grito.

Lo único que pido escuchar y lo que la dejo bastante atónita a la chica fue

— "Es tu nueva conquista..."

Rápidamente se subió al auto y observo al contrario quien hizo lo mismo

— Vaya que eres famoso... — Susurro desviando la mirada para después sentir como el contrario posaba su mano en su muslo.

— No te molestaran, me encargaré de eso

La chica no pudo evitar sonreír y olvidar aquellas palabras que había escuchado antes.

— Confío en ti

Kaulitz de inmediato sonrió y la miró con una sonrisa un tanto pícara, estaba cayendo aquella hermosa chica; y caería en sus garras de la peor manera
De inmediato y con bastante prisa el chico encendió el motor y comenzó a manejar, la llevaría a un lugar. 

Al llegar la chica se sorprendió le había llevado a un pequeño acantilado que daba a una cascada. Bastante pacifico.

— Vamos linda, es hora de aprovechar la vista

Le dijo el chico por lo que la contraria se bajo del auto y cuando está no lo pudiera escuchar, kaulitz hablo.

— Veamos cuando caes, preciosa

Susurro para si mismo mientras la miraba aquella ropa le quedaba demasiado bien lo cual alimentaba sus más pervertidas fantasías.

Se bajo del auto y se acercó a la contraria para después tocar sus hombros delicadamente con sus grandes manos.

— ¿Te gusta? — Al ver como la chica asintió con la cabeza no pudo evitar sonreír, ella estaba dándole la espalda, por lo que Tom aprovecho y bajo sus manos a su cintura. — A mi me gusta la compañía que tengo ahora

De inmediato al ver como ella se alejo, Kaulitz sonrió.

— Tranquila muñeca, como dije no haré nada que no quieras

Dijo mientras que observaba una sonrisa de aprobación.

Pequeña, ahora caerás en mis garras

[...]

Después de unas cuantas horas hablando y pasándola bien, comenzó a oscurecer.

— ¿A donde quieres ir ahora? — Pregunto el chico de rastas mientras se subía al auto en el cual ya estaba adentro la chica

— A mi casa, no quiero llegar tarde

Tom sonrió y coloco su mano en el muslo ajeno

— La pequeña tiene toque de queda

De inmediato escucho la carcajada ajena para después sentir como la mano de la contraria sacaba la suya

— Oh vamos, era una pequeña broma. — Al ver como la chica se cruzaba de brazos no pudo evitar sonreír. — Perdóname hermosa

Dijo mientras jugaba con su piercing en su labio.

No pudo evitar mirarlo, se veía tan jodidamente sexy en aquella pose. Mientras jugaba con su labio.

— Esta bien, vamos a donde tu quieras

Le dijo la muchacha por lo que Tom sonrió y asintió

— Pues vamos

Y puso en marcha aquel auto.

Toph

Quinto capítulo.