─ ¿No me querés?
El pelinegro rodó los ojos.
─ Ay, ay, ay, mi corazón ¡Ah! ¡Tengo un ataque Omi! Ay, ay, ay, ay.
Kiyoomi giró su cuerpo, dandole la espalda. Los quejidos de "agonía" siguieron un rato más hasta que el rubio bufó.
─ ¡Omii! Me morí dos veces y ni te inmutaste! ¿Tan poco me querés?
Un puchero adorable apareció en su campo de visión, el rubio se acercó para darle golpecitos de venganza.
─ Vamooss ¿y mi abrazoo?
Volvió a quejarse, alzando los brazos. El de rulos lo miró con pereza, su mano se movió sutilmente antes de cerrar los ojos. Un quejido indignado salió de los labios del rubio.
─ Ah, ¿si? ¡Bien! ¡Quedamos así!
Y salió dando pisotones.
¥¥¥
Al verlo se sentó a su lado, aún cuando el sillón tenía mucho espacio. El rubio lo miró de reojo como previniendo lo que haría. Efectivamente, el pelinegro apoyó su cabeza en su hombro y con movimientos de serpiente quiso agarrarle la mano.
─No.
Unos ojos negros lo mirarón fijamente, suplicantes, frunció el ceño ¡no caería tan fácil esta vez!
─Hmph.
Apartó la mirada volviendo a mirar el celular, sintió que el muchacho al lado suyo se levantaba. "¿Se rindió tan fácil?" un puchero decepcionado apareció, pero intentó concentrar su atención en el corto video en su celular.
─ Toma.
Un helado de frutilla y chocolate interrumpió su vista, sus gustos favoritos.
─ ¿Qué? ¿Aún quedaba?
Levantó la vista encontrando a Sakusa mirarlo inexpresivo, su expresión usual.
─ No quiero.
Contestó al recordar que estaba enojado con él.
─ ¿Seguro?
¥¥¥
El rubio se encontraba comiendo su helado, con una mano, mientras el pelinegro acariciaba la otra con brillitos en los ojos.
No perdió, era una tregua.
§§§
─ ¡Y me echó! ─comentó indignado, su hermano lanzó un suspiró cansado.
─ No te echó, solo te apartó.
─ ¡Ese no es el punto, Samu!
─ Yo te hubiera pateado ¿Qué querías? ¿Verle la mierda?
─ ¡Estaba feliz! Tenía que compartirselooo, me mando a la mierda. Y lo peor es que esta mañana hizo como si nada..
─ Te hubiera pateado... ─murmuró mientras su hermano continuaba con más quejas.
─ ¡Soy débil! El orgullo de tu hermano está en juego Samu. ─informó zarandeado al de pelos grises─ No puedo ceder en todoo, pero es tan lindo! ¡Mierda! Es injustoou
─ Exacto, deberías ganar también. ─el joven en el rincón se metió a la charla como el chismoso que era.
Osamu entrecerró los ojos mirando fijamente al metiche.
─ ¡Claro! No puede ser que solo me de cariño cuando le pinté! Lo necesito en otros momentos.
─ ¿Y si te ayudo a ignorarlo? ─dijo el ojiverde, con una sonrisa socarrona.
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Cosas, Sakuatsu
FanfictionCualquier cosa Sakuatsu que me pinte escribir la guardaré aquí 🤭