Dolor

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Ninshi

Tradujo lo que escribí pero no dijo nada solo me sonrió y se sentó al lado de mi, no respeto el espacio entre nosotros por lo que yo interpreté esa acción como un "no me importa", esperaba un poco más de comprensión, parecía ser una buena persona.
—Ninshi, es un lindo nombre, sino te hubiera vendido ya... probablemente te haría cambiar de opinión cuando te tuviera en mi cama.—
Me había llamado por mi nombre, más allá de eso no comprendí ni una palabra pero lo dijo como si estuviera burlándose de mi, eso si lo supe interpretar a la perfección.
No tenía sentido responder, solo lo miré fijamente pero su mirada era pesada y no me quedo más remedio que desviar mi mirada al suelo.
Escuche el particular sonido de el teclado del celular, cuando termino me mostró lo que había escrito "Me tengo que ir, debes prepararte para mañana en la noche, te darán una sorpresa, solo debes estar tranquilo." Asentí y luego el simplemente se fue, ¿una sorpresa? Estaba más confundido que antes pensé que me haría algo Justo ahora pero simplemente se fue, tal vez me espera algo un poco mejor de lo que dijeron quizá con el tiempo el me dejé libre, agradecí a mi Dios porque me había salvado de caer en las manos de alguien cruel, ahora mismo lo único que verdaderamente importa es ver a mi familia, deben estar preocupados por mi.

Ander

¿Qué me pasaba con ese omega? Me parecía tan lindo y tierno, quizá es porque no se había puesto a la defensiva como todos los demás, incluso me hace sentir un poco de lástima pero un trato es un trato, si después de lo qué pasa él sigue vivo entonces quizá tome cartas en el asunto.
Pase las próximas horas pensando si debía retractarme, no comprendía que era lo que me hacía sentir tanta culpa o pena por ese chico, no le gustaba el contacto físico ¿cómo le explicaría que mañana por la noche lo experimentará? Y de la peor forma, me quede dormido un rato hasta que recordé que debía asegúrame que todos mis empleados estuvieran haciendo su trabajo, en el burdel más importante de la ciudad todo debía ser Perfecto.

El lugar estaba abierto las veinticuatro horas del día excepto los días festivos porque me gustaba ser considerado con mis omegas, se ofrecían varios servicios entre ellos la venta de alcohol y drogas, como plato principal los omegas, lo que me había hecho ser conocido era el ambiente que había durante la noche y lo serviciales que podían llegar a ser los "meseros", mi fortuna creció rápido gracias a esto y por ello jamás me plantearía el cerrar aún con todo lo negativo y peligroso que es.

Una vez que termine que inspeccionar que todo estuviera en orden... mi instinto me llevo directo a la recámara donde dormía Ninshi, entré con cuidado para no despertarlo, la vibra que aquel omega daba no era acorde con la habitación donde dormía, era definitivamente un ángel y por desgracia había caído en el infierno, me senté a su lado para volver a mirarlo de cerca, le acaricié el cabello, ¿porqué me llama tanto la atención? Ciertamente es bonito pero hay bastantes omegas hermosos dentro y fuera de aquí.
No debo encariñarme con él, no puedo mirarlo con otros ojos, es mercancía.

Y así pasaron varias horas más, me quede toda la noche con él omega y cuando despertó comenzaron los preparativos, Ninshi se veía preocupado incluso nervioso pero conmigo seguía actuando calmado, nunca es bueno confiar por más amable que parezcan las personas.

Cuando la habitación había sido acomodada perfectamente y él omega recién salía de darse un baño le dejé sobre la cama una caja un poco grande, tenía la apariencia de un regalo por lo lujosa que era la marca de la lencería que estaba dentro, en cuestión de segundos el chico lo había abierto y al percatarse de que se trataba me miro y negó lentamente, volvió a empacar las prendas y me extendió sus brazos para devolvérmela.
—No seas idiota, póntelo.— Le di un leve empujón simplemente para indicarle que no lo aceptaría de vuelta, mierda, no quiero verlo cuando llegue la hora.
No tuve más remedio que utilizar el traductor de nuevo para explicarle más o menos que era lo que esperaba de él, mi pobre omega estaba pálido "Más tarde recibirás a tus clientes".
Aunque sea difícil de creer cuando lo dejé ahí pasmado mi corazón se estremeció, ese chico tenía algo que me hacía sentir empatía por él, poco tiempo después había llegado la hora de abrir la recepción a los clientes con cita, los hombres que estarían con Ninshi fueron de los primeros en llegar y comenzar a consumir botellas de alcohol, eran cuatro alfas relativamente jóvenes no pasarían de los veinticinco años pero el quinto de ellos se veía mucho mayor quizá rondaba los cuarenta, ese fue quien se acercó a mí para conversar.
—Excelente noche, me dijeron que tú eres el dueño de todo esto, permíteme felicitarte, es un buen negocio.— Del bolsillo derecho de su pantalón saco su chequera  y me extendió uno de esos con la suma total que había solicitado, era una muy buena ganancia.
—Se que lo es, uno de los negocios más rentables... si me permite preguntar, ¿Qué finalidad tiene tener un solo omega para tantos alfas?.— Mi curiosidad me mataba, por un momento pensé qué tal vez podría darles otro omega y pedirle que actuara como Virgen, con suerte me creerían.
—Es un regalo para mis muchachos, rente el lugar porque van a celebrar el cumpleaños de mi hijo y me pareció una buena idea darle un regalo extra que pueda disfrutar con sus amigos.— Sabiendo eso mi intranquilidad aumento, aún así simplemente guarde el cheque en una de las bolsas del pantalón y le hice una seña a los encargados del pasillo donde estaban las recámaras, ellos me indicaron que podía dar acceso a la suite donde Ninshi esperaba y ya no había vuelta atrás, fui hasta la mesa donde estaban los cuatro hombres.
—Caballeros, pueden acceder a la Suite en este momento, la única regla es no causar destrozos en el mobiliario...— Una vez termine con el protocolo de bienvenida, no supe nada más durante toda la noche.

Ninshi

Miedo era muy poco para describir lo que sentía en este momento, mis piernas y manos estaban temblando, no había manera de escapar de tal situación, me habían hecho usar lencería que apenas y cubría parcialmente mi piel, el encaje de la prenda se ajustaba Perfecto a mi silueta y nunca jamás había sentido tanto asco de verme en un espejo.
Las cosas se pusieron peor cuando la puerta se abrió,
no había donde esconderme aunque intente hacerlo al ver que cuatro alfas entraron a la habitación, parecían estar borrachos.
—Miren qué cosa tan bonita.— No podía entender ni una palabra de lo que decían pero las acciones consecuentes me daban una idea clara de a donde se dirigía todo esto.
Rápidamente caí sobre la cama cuando uno de ellos me lanzó fuertemente, entre risas esos hombres aprovecharon mi posición para que uno de ellos se subiera encima de mi y comenzara a besarme, quería pedirle que se detuviera pero mis labios no se movían y mis palabras no salían de mi garganta, no entendía que me pasaba simplemente me congele.
Sentí la fricción de su piel contra la mía y escuchaba claramente los asquerosos sonidos que hacían al frotarse contra mi sin Piedad, mi cuerpo y mi mente se conectaron de pronto cuando sentí como su virilidad se alineaba en mi entrada para hacer presión, el dolor me volvió en sí y no pare de gritar que se detuviera, intenté decirle que me estaba lastimando pero entre más hablaba, ellos más se reían, no podía entenderme pero aunque lo hicieran estoy seguro que no se apiadarían de mi.
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Lo voy a dejar por aquí
Espero les guste, no olviden votar y comentar que les gustaría que pasara 🩷