Ruby: hija de Vulkan

Parte 1

Lector Pov: 

Herrero 1: "¡Rápido enfríen esa armadura!"

Herrero 2: "¡¿Donde están los componentes del portal?!"

Aprendiz: "¡Aquí esta lo que pude conseguir!"

Erhard (padre de Vulkan): "¡Trae eso aquí novato! ¡Todos apúrense pero háganlo bien!"

Todos: "¡Si jefe!"

Ruby vino con Vulkan a Nocturne para aprender de el, pero las condiciones del planeta eran peor de lo que se había imaginado. El aire estaba horriblemente contaminado por las erupciones volcánicas y apenas podía respirar, el calor era sofocante, la radiación empezó a carcomer su piel y la gravedad era tan pesada que no se podía parar. Gracias a su aura estaba resistiendo un poco el daño por radiación, se alegro completamente de haber dejado a su halcón en Remmant con una carta para su padre.

Vulkan no iba a permitir que Ruby muriera por lo que la llevo a su tribu y ahí ordeno que se hiciera todo lo necesario para mantenerla por vida. Se le dio a Ruby algo de savia de árbol muerto, un árbol que se había adaptado a la radiación y cuya savia era usada por la gente de Nocturne como dulce en lugar de azúcar. Para alegría de Vulkan la savia del árbol parecía eliminar la radiación en el cuerpo de Ruby, pero necesitaban mucha de esa savia la cual era difícil de conseguir. La mayor cantidad de esas plantas crecían en una zona que estaba plagada de dragones de fuego, por lo que Vulkan se armo con dos martillos y fue a esa zona. Antes de irse pidió a todas las tribus que colaboraran para construir algo que mantuviera a Ruby segura.

Después de sus increíbles hazañas, la palabra del Salvador de Nocturne era ley para las tribus por lo que todos mandaron a sus mejores herreros y también abrieron sus bóvedas secretas con tecnología de la Vieja Noche. Conservaban trajes de protección y dispositivos anti radiación que habían ayudado a su gente a sobrevivir los primeros años que aterrizaron, ahora solo eran reliquias ya que la gente se había adaptado después de años por lo que solo las guardaron. Pero ahora se hallaban estudiándolas y desmantelándolas para crear un traje para la niña, debido a la falta de material se saqueo los restos del portal de la telaraña para obtener mas componentes.

Para prolongar la vida de la niña hasta que el traje estuviera listo se construyo un cuarto que filtrara el aire y lo hiciera mas respirable, no era perfecto pero Ruby ya no estaba en riesgo de morir asfixiada. Las tribus también mandaron a sus curanderos con algunas reservas de savia y medicinas, la carne y hongos que habían en ese lugar eran muy duros para comer incluso cocinándolos. Por lo que se tuvo que trocear la comida y dárselo poco a poco a Ruby, también se tuvo que filtrar cuidadosamente el agua para que ella pudiera beberla.

Ruby: "L-lo si-siento."

Curandera: "No hables, aun estas muy débil. Y no tienes que disculparte, los herreros están emocionados por crear una armadura que te proteja y Vulkan esta consiguiendo mas savia.  Esta es una petición de Vulkan y nosotros tenemos la oportunidad de pagarle por haber vencido a los demonios. No hagas que sus esfuerzos se desperdicien, concéntrate en sobrevivir."

Ruby: "Ok."

Un sacerdote entra al cuarto, vestía una armadura ceremonial y traía mucha savia para desintoxicar a Ruby. Con un gesto ordeno a la curandera que se retirase, Vulkan le había dado una misión. 

Sacerdote: "Saludos pequeña extranjera, me llamo Sandler. Traigo buenas noticias, el gran Vulkan ha regresado y ha traído mucha de la savia que parece sanar tu cuerpo. Se ha unido a los herreros para forjar tu traje, con su gran ingenio y talento debería estar terminado en unos días." 

Le da una cantidad generosa de savia a Ruby y ella lo bebe con mucha alegría, era lo mas delicioso que había probado en su vida. Solo por debajo de las galletas.