------ Mi Na'vi🦋 -Neteyam

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  ~Bela~

-Tardaste demasiado en conectarte... llegué a pensar que no lo volverías a hacer -la voz de Aonung me tomó por sorpresa y me reincorpore en el avatar rápidamente

Mire el mariu de Rotxo y luego como el se levantaba de las cuclillas para tomar una cuenca con comida.

-La mamá de Rotxo te preparo esto para cuando despiertes y quieras comer -me indicó acercadome el plato pero negué

No tenía hambre.

-Tienes sueño? -también negué -Es inusual que no hables tanto, ¿Que paso? ¿Porque estuviste un día sin conectarte?

-Nada importante -murmure

Y no mentía. El día posterior a ir al arrecife con mis padres, no pude dormir cuando llegué a la central.

Me pase casi toda la noche pensando en cosas que al tenerme que levantar de la cama desaparecieron de mi cabeza en instantes.

Durante todo ese día, no tenía energía ni para comer, así que por ende, no tenía energía como para conectarme. Por las siete de la tarde más o menos, me termine durmiendo de corrido hasta las nueve del otro día.

Convencí a Max y a mis padres de conectarme, y acá estaba ahora. Levantándome con la compañía de Aonung. 

-Dormí en la central...  -volví a murmurar

Me fregue un ojo para levantarme

-¿Porque esperabas que me despierte? -pregunte con curiosidad

Aonung apoyo el plato con la comida en donde estaba antes, para luego mirarme lentamente.

-Neteyam nos necesitaba.. a los dos -frunci el ceño pero rápidamente afloje el gesto

-¿Que le paso? ¿Esta bien? -no pude esconder mi tono de preocupación

Pero Neteyam diciéndole a Aonung, justo a él, que lo necesitaba era medio raro.

No sé si raro, pero quizás un poco inusual si le sacabamos el hecho de que el día que estuve como humana se veian hablando bastante bien.

Me asome rápidamente por la puerta, queriendo ir corriendo a buscarlo.

-Tranquila -senti como tomaba mi muñeca, mi vista bajo inconsientemente hacia su agarre y luego hacia él -Esta bien -busque en sus ojos alguna mentira o broma

Quizás Neteyam no nos necesitaba.

Pero en su mirada no encontré nada más que sus ojos sinceros. Asenti y soltó mi muñeca.

Caminamos por los marius hacia el de los Sully. Allí solo estaba Kiri hablando con Rotxo.

Ambos nos saludaron en la entrada, ya que más que eso no hubiésemos pasado si no había nadie dentro.

-Neteyam fue a caminar por la playa- nos aviso Kiri cuando le preguntamos acerca de su hermano

Caminamos otra vez hacia donde las lonas de los marius pasaban a ser playa, playa y más playa hacia el horizonte.

-¿Porque miran así?- cuestione a Aonung

Dejo de ver el mar para mirarme rápidamente

-¿Que? -murmuro haciéndome suspirar

-Ellos, todos los Metkayinas, me miran raro, se comportan raro, antes no hacía eso

Había querido guardar ese comentario para mi misma. Pero desde que salimos del mariu de Rotxo, todos los Metkayinas que nos habíamos cruzado me miraban raro, se veian todos tan inquietos e incómodos.