A Taste of the Past

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—No se preocupe señor Park, de esos asuntos me encargo yo

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—No se preocupe señor Park, de esos asuntos me encargo yo.

Si Park Jinyoung fuese un hombre más listo y atento a las cosas que realmente importaban, entonces, habría captado el tono de cinismo y amenaza implícito en mi voz.

Y si Park Jinyoung fuese un hombre con más de dos dedos de frente, sabría mejor que quitarme a mi compañero para asignarlo a una tarea tan irrisoria como lo era hacerse cargo de la seguridad de la nueva puta a la que había escogido como amante de turno, dado los recientes ataques que había recibido de un enemigo desconocido.

Pero, como Park Jinyoung es en realidad un imbécil que intenta jugar a ser rey, no es capaz de ser consciente de ninguna de estas dos cosas.

De eso tendría que encargarme yo. Pobre, tonto idiota.

Solo hacía que me convenciera aún más de que el plan en el que he estado trabajando por casi un año en la sombras y al que Lixie solo es capaz de referirse como descabellado, era exactamente lo que District9 necesitaba.

No es como si lo culpara por pensar de esa manera, mi precioso solía valorar en demasía la estabilidad de la que hemos estado disfrutando los últimos cinco años. Y no es como si yo no lo hiciera tampoco, pero la falta de ambición no fue exactamente lo que me trajo hasta donde estoy hoy.

¿Dices que olvide presentarme?

Oh, mis disculpas, juro que mis padres me educaron peor que esto.

No puedes quejarte; realmente, puede ponerse mucho peor. Tú solo espera.

Soy Hwang Hyunjin, algo así como la mano derecha de un imbécil líder de la mafia que pasa más tiempo bajo las faldas de cualquier puta que se encuentre a tres metros de distancia; y quien, dentro de poco, logrará la magnífica hazaña de coronarse a sí mismo como rey de este infierno a la tierna edad de 22 años.

¿Fascinante, verdad? Ahora es un buen momento para inclinarse.

—Ah, Hyunjin, haces que me sienta orgulloso de haberte aceptado cuando apenas eras un muchachito de 17 que jugaba a ser grande. — sonreí con malicia antes sus palabras destinadas a ser algún tipo de halago; asegurándome de no verme como el depredador que en realidad era y permitiéndole pensar de la misma manera que lo llevaría a la ruina en las próximas horas.

Han pasado cinco largos años desde aquella noche en la que, luego de tener suficiente de la miseria que siempre había caracterizado mi vida, decidí tomar de la mano a la única persona que me importaba y en un arrebato de valentía, unirme al pequeño reino en expansión de Park Jinyoung como un simple mensajero y repartidor de mercancía.

Lo único que me importaba en ese momento era construir un mejor futuro para mi pequeño amigo y para mí. Estaba seguro de que con Lixie a mi lado seríamos capaces de cambiar la suerte que nos había tocado. Con paciencia y constancia, fuimos avanzando poco a poco entre las jerarquías de District9, caracterizándonos por ser un dúo tan inseparable como letal; hasta lograr convertirnos en lo que éramos hoy:

A Self Crowned King (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora