IV

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Su primer error, fingir demencia con Ethan y decir que eso fue un desmayo, segundo, negar la existencia del mapa, tercero, empezarlo a evitar para no tener "la conversación" y de esa manera pasó una semana hasta que las señales volvieron a aparecer, aunque esta vez las ignorará, otro error.

Elira se encontraba vomitando en el baño de la universidad debido a una náusea que la hizo salir corriendo, como pudo se había atado su cabello en una coleta para evitar que el vómito cayera en este como lo poco que ya había caído en su blusa negra.

Escucho la voz de la criatura mientras salía del cubículo, —son tan frágiles, tú y Daniel, ¿Por qué será?— se acercó al lavabo aún con náuseas miro al espejo encontrándose con la criatura a lado de ella pero al voltear a su izquierda no había nadie.

Elira, había abierto la llave del lavabo para tomar agua de este y enjuagarse la boca —Yo tampoco confiaría en mis ojos, ellos no saben que real, ¿los tuyos si?— con un papel se limpió y respiro cuando se vio al espejo, su piel apiñonada se veía más pálida, sus labios los tenía blancos y sus ojos avellana se veían cansados.

—Buena pregunta— contestó Elira antes de salir del baño.

Ya era la tarde y el sol se estaba ocultando y el mapa había empezado a brillar con intensidad, se sentía mejor que en la mañana pero aún no tenía la fuerza suficiente para poder ir a ningún lado. Durante el día, la criatura la siguió debido a su estado débil, cosa que resultó ser el efecto de ignorar las señales. Sintiéndose un poco mejor se logró parar de su cama y se acercó al mapa, junto con sus apuntes sobre astrología, cómo tal llevaba una semana de atraso y no tenía tiempo para recuperarse.

—Elira— Era Ethan, no iba a voltear no estaba lista para enfrentarlo. El chico de ojos grandes se acercó hasta la pared luminosa.

—¿Qué hiciste?—pregunto preocupado al ver la apariencia de su amiga, jalo su cabello gris estresado por la situación, no se podía repetir.

—Lo correcto— dijo el cuervo en la ventana, ahora el pálido era Ethan.

—Tic tac Elira, el resumen está hecho, sin explicaciones, ambos saben lo necesario— dijo la criatura mientras extendía sus brazos y se acercaba a ellos, ambos chicos retrocedieron ante la cercanía. Sin conversación, ni preguntas Ethan se quedó a lado de Elira, revisaba los apuntes, Ethan preguntó qué era aquello en su pared, y ella le dijo que era un mapa y esa fue toda la conversación.

Al cabo de una hora encontraron las 7 formas, antes de iniciar Ethan detuvo a Elira quien sólo negaba con su cabeza mientras bajaba el lápiz.

—Sólo por esta vez, estás débil y es una trampa— sabía que el trato era de ella pero el cuervo jamás era claro y Ethan no está listo para perder a alguien más.

—Puedes venir, busca cartas, libros, lo que sea y llevatelo— Elira había cedido ante el chico pelinegro, no era tonta, se sentía débil y cansada no iba a poder sola. Dejándola seguir Ethan se apartó de la pared y dejó que hiciera la forma, está vez había identificado la constelación y se trataba de libra, antes de terminar con su mano libre tomó la de Ethan y la posó sobre el lápiz terminando así de unir los puntos, una luz color verde apareció.

En una caverna ambos aparecieron y entre las paredes rocosas la constelación desapareció mientras Elira la repasaba con su dedo, ambos chicos salieron de la caverna, se veía el mar, las costas y las rocas que rodeaban el lugar, estaban en una isla.

—Impresionante— habló Ethan.

—Si, es mejor que nos demos prisa— fue lo único que dijo y sin más Ethan la siguió. Llevaban caminando un par de horas hasta que llegaron a un pueblo, o lo que quedaba de él, había escombros y casas grises que contrastan con la ropa colorida que se estaba en los tendederos. Ethan miró a Elira que se acercaba a un tendedero, en el cuál había juguetes en el piso, la chica tomó una muñeca de trapo y un peluche, era lo mismo que con la muñeca de Wendy sentía que la llamaba.

—Elira, tenemos que irnos— dijo el chico de cabello gris agarrándola del brazo, haciendo que ella saliera del trance, se escuchó un fuerte rugido que parecía provenir del cielo.

En el pueblo encontraron algunas casas abandonadas, en dos de ellas entraron, en una casa encontraron cartas y una baraja de naipes que Ethan se quedó, en otra libros y un tablero de ajedrez que había quedado a la mitad de juego. Se habían refugiado detrás de un librero en la segunda casa, cuando escucharon los rugidos más de cerca, permanecieron allí un largo tiempo por los consejos de Ethan que como gamer decía que era mejor esperar, aquella bestia era un dragón. El dragón tenía unas escamas rojas que de la cabeza a la barriga se empezaban a tornar naranjas y de la barriga a la cola eran negras, con protuberancias en el cuello las cuales parecían piedras y ojos blancos con ramificaciones negras. Al cabo de un tiempo el dragón salió del lugar, al igual que los otros dos salieron de su escondite.

Bajaron por un estrecho camino que había al final del pueblo, Elira cada vez se sentía más débil, los mareos habían vuelto y ahora los acompañaba la fiebre, empezando a tambalearse.

—Te cargaré en lo que salimos de aquí— le dijo Ethan agarrando su mano, Elira aceptó y así siguieron su camino hacia los peñascos de la playa.

—Ethan está en esa cueva— Elira señaló a un pequeña gruta por la que pasaba un pequeño canal del mar no tan lejos de ellos, Ethan se apresuró y cuando llegaron la bajó con cuidado. Los mareos se habían ido, la fiebre seguía y ahora aparecía un dolor en el omoplato de Elira.

Ethan había tomado la parte inferior de su playera blanca para romperla y usarla como trapo para bajarle la temperatura a Elira, al acercarse a ella para revisarle su hombro vio un tipo de brillantina en la espalda de la chica, avisando de lo que vio, Ethan bajo con cuidado el tirante de la blusa de Elira y vio las constelaciones en la piel de la más baja, por curiosidad pasó su mano por la espalda de Elira y con sus dedos acarició la forma de la constelación.

—Ethan...— sentía como los dedos del más alto bajaban la velocidad y de manera suave unía los puntos entre sí, molesta Elira había volteado hacia el más alto —Podrías dejar de...— Se interrumpió al ver la pared detrás de Ethan, a pesar de la poca sombra esta se había iluminado de un color azul, el chico de ojos grandes le dijo que lo sentía y volteo para ver lo que ella miraba, de un azul brillante había inscripciones y dibujos que habían aparecido, sin perder tanto tiempo Ethan tomó fotos del espectáculo, todo parecía conectarse a las marcas en su espalda.

Mientras Ethan tomaba las fotos ella se acercó a la orilla donde estaba el mar, el cual también estaba iluminado, Elira llamó al chico de ojos grandes, e hizo la constelación para regresar.

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⏰ Última actualización: May 03, 2023 ⏰

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