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Diana logra entrar a la cueva que usan como celda en la cual se encuentra Steve Trevor como cautivo.
Sin hacer ruido ella llega hasta el hombre quien se encuentra acostado en la cama de piedra del lugar – Cuéntame más sobre esa guerra que están teniendo, Steve Trevor.
Al escuchar la voz el nombrado salta asustado de la cama y lentamente levanta la vista de inmediato – Estamos luchando para liberar al país de un gobierno comunista que solo les proporcionara desgracia a sus ciudadanos.
– ¿Y cómo puedo ayudarlos a terminar con esa guerra?
– Debo volver a Vietnam, ahí solicitaremos hablar con el teniente Jackman de lo que vi en durante el vuelo de reconocimiento.
– ¿Qué viste?
– Grandes grupos de personas que iban en dirección a Hanói.
– ¿Por qué es importante Hanói?
– Ahí es donde el general Tran Van Tra está viviendo hasta donde se había informado.
– ¿Y él es importante?
Steve asiente – Él es uno de los principales líderes que han cometido crímenes en el sur de Vietnam.
– Comprendo – Diana piensa en como lograra detener a Ares para ponerle fin a esa guerra para que la paz vuelva al mundo de los hombres – Te ayudare a volver a Vietnam.
– ¿Cómo?
– Nos iremos en bote.
– Son casi tres días para llegar a Vietnam.
– Los Dioses nos ayudaran – sonríe Diana – Vendré por ti luego de que la luna este en el punto más alto de la noche.
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Diana va a los aposentos de Antíope, ella ingresa al lugar viendo a su tía practicar con la espada – Antíope, disculpa la interrupción pero lo que dijo Steve Trevor sobre esa guerra, debe tratarse de Ares.
– Escuchar a escondidas no es digno de una princesa, Diana.
– Lo sé – Diana se acerca más a su tía – Pero por lo que hablo de esa guerra, los millones de muertos... Solo un ser como Ares sería capaz de realizar dicho acto.
– Diana, la reina no quiere que intervengamos en ese conflicto.
– Debemos ir con él.
– Eres muy joven para comprender todo, Diana – Antíope deja su espada para ver mejor a su sobrina – El hombre es una creatura fácil de corromper.
– Pero Ares es quien los corrompe, es Ares quien provoca que ellos luchen entre si – Diana busca convencer a su tía para que la apoye – Y detener al Dios de la guerra es nuestra misión.
– Tu madre nos prohibió ayudar, y esa regla es para todas.
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La princesa consigue una bolsa en donde guarda varias provisiones para el largo viaje que realizaran.
Cuando llega la noche Diana se encuentra esperando pacientemente el cambio de guardia para ingresar sigilosamente a la torre donde se custodian la Mata Dioses junto con el escudo.
Luego de tomarlos ella va en camino a la cueva para ir por Steve quien ya se encuentra esperándola para irse de la isla.
Con mucho cuidado de no alertar a la guardia ella logra sacarlo de ahí, y luego de eso ambos se dirigen en camino al muelle donde se encuentran encallados los botes.
Al llegar Steve empieza a mover uno de los botes a más a la orilla para ir preparándolo para navegar.
En tanto Diana revisa que tengan todo lo necesario para el largo viaje que durara varios días, y deja en el bote la bolsa. Y cuando está a punto de dejar la espalda y el escudo guardado en un compartimiento secreto del bote escucha un par de pasos que se acercan a gran velocidad hacia ellos.
Ella escucha la voz de su madre detrás de ella – Diana – lo cual provoca que ella detenga sus acciones.
– Madre – la nombrada se gira lentamente viendo a la reina.
– ¿Pensabas que no te iba a descubrir? – La voz de Hippolyta suena enojada y decepcionada – ¿Vas a desobedecer mi orden?
– No, vamos a ir a hacer lo correcto, madre – La princesa se acerca unos pasos a la reina – Iremos a detener Ares.
– Diana...
– Madre, somos las más grandes guerreras que existen – Hippolyta vuelve a decir el nombre de su hija – No podemos quedarnos con los brazos cruzados.
– Hija mía – Hippolyta se acerca a abrazar Diana – El mundo de los hombres podría lastimarte, pero confió en que demostraras nuestros valores con orgullo – la reina se separa de su hija para luego entregarle un traje de color azul y rojo con tonos dorados, junto con el lazo de Hestia, una tiara y unos brazaletes.
– ¿Qué es esto? – Diana mira con asombro el traje junto con lo demás.
– Este traje nos fue dado por Atenea, te protegerá como una armadura.
– Gracias – Diana los toma para luego irse al bote.
– Ten cuidado, hija mía – Susurra Hippolyta viendo a su hija irse – Esperaremos tu regreso.
