Inés miró la escena frente a ella con una cara en blanco.
'mentira.'
El atelier que consiguió Inés vendiendo sus propios productos para ayudar a su marido con su trabajo.
En el taller, su esposo, a quien amaba profundamente, estaba de pie con una mujer que no era ella.
Para ser más precisos, la estaba abrazando aplastantemente y besándola apasionadamente.
'¿Eso es todo?'
La mujer que sonrió dulcemente mientras besaba a su esposo era la amiga íntima de Inés, Charlotte.
Las bolas de fuego que yacían cerca cayeron y se derramaron por la cadena, donde las dos se movían violentamente.
Pero a los dos no les importaba.
Al contrario, hace más calor.
—Jaja...
—ah...Espera ahí...
La mano de su esposo acariciando su curvilíneo cuerpo estaba pegajosa.
—Mi amor es solo para ti.
Ante la afirmación de su marido, Ryan, Charlotte susurró con voz dulce.
—Ay, Ryan. Yo también...
El aire se calentó.
Ryan dejó un profundo beso en el cuello de Charlotte.
—Huh, quiero divorciarme de inmediato...
Con los labios presionados contra la nuca, Ryan murmuró con un suspiro emocionado.
—Es que Inés llora y llora tanto que no puedes hacerlo.
—¿De verdad?
Los ojos de Charlotte brillaron y envolvió sus brazos alrededor del cuello de Ryan.
Ryan sonrió y abrazó la cintura de Charlotte.
—Por supuesto.
El dobladillo del vestido se deslizó hacia abajo, revelando sus blancas y suaves piernas.
La mano de Ryan palpó su pierna como una araña y trepó. Al mismo tiempo, el poder se escurrió de las manos de Inés.
La cesta que sostenía en la mano cayó al suelo.
¡¡Tintinar!!
Sonó un crujido agudo.
Los artículos en la canasta estaban esparcidos por todo el piso. Estas fueron las meriendas que Inés preparó y llevó para su esposo, quien estaba luchando con el trabajo.
El vino sangriento gotea de la botella de vino rota.
Los dos hombres, sobresaltados por el sonido, se dieron la vuelta.
—¿Inés?
—Ryan.
Su voz temblaba incómodamente.
Incluso después de llamar así a Ryan, Inés permaneció en silencio durante mucho tiempo.
Era difícil para mí aceptar esta situación ahora.
El marido al que amaba con todo mi corazón, Ryan.
Y Charlotte, una amiga con la que he sido muy cercano desde la infancia.
'Cómo, cómo pudieron hacerme esto...'
Las lágrimas corrían por ambas mejillas.
Inés se mordió el labio hasta que sangró.
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Cuando deje de ser tu sombra
RomantikRyan, el marido que lo fue todo para Inés y a quien llamaron "La mano de Dios". Se hizo famoso gracias a las pinturas de Inés. "He sido la sombra de Ryan toda mi vida, pero fui feliz." "No, no era feliz." Hasta que Ryan la traicionó por una última v...