Cuando deje de ser tu sombra

Capítulo 24

Pero ahora.

 "No tengo que hablar más con mi madre". 

"¿Inés?"

 "Solo váyase antes de que me enoje mucho".

 Inés trazó la línea con frialdad, la vizcondesa miraba a Inés con los ojos muy abiertos, inmediatamente distorsionó su rostro horriblemente.

"¡Esto se debe a que la gente está tratando de decir cosas buenas en su mejor momento!" 

Inés, que la miró, suspiró profundamente. 

"Solo estaba tratando de decirte algo bueno, viendola relación que hemos tenido hasta ahora".

 "¡¿qué?!"

 Sin embargo, Inés no le prestó atención a la vizcondesa, y disimuladamente fijó la mirada por la puerta entreabierta.

 "Ahora es el momento de llegar lentamente" 

A Inés le daba miedo murmurar eso para sí misma.  

Sonó un golpe. "

Esta es la condesa de Brierton, es la guardia del hotel. "

"¿Necesitas más ayuda?"

 "sí la puerta está abierta, así que entren."

Tan pronto como se concedió el permiso de Inés, hombres fuertes se apresuraron a entrar. La vizcondesa Goth, miró alternativamente a Inés ya los guardias del hotel con una mirada de asombro.

 "¿Quiénes, quiénes son estas personas?" 

"¿Quién eres tú? Los guardias del hotel Hamilton. 

Inés respondió sin rodeos. Había una razón por la que Enoch tenía que hacer que Inés se quedara en el Hotel Hamilton. Es decir, si hay un disturbio en la habitación, es una regla que los guardias del hotel se envíen dentro delos 5 minutos Inés quitó los labios con una cara fría.

 "Por favor, lleven a la vizcondesa afuera cortésmente". 

"Si entiendo." 

Los guardias del hotel, asintiendo con la cabeza, se acercaron a la vizcondesa Goth

Aunque fue solo para reducir la distancia, la presión fue considerable cuando los hombres corpulentos se precipitaron. La vizcondesa se volvió apresuradamente hacia Inés con el rostro pálido. 

"¿Me estás obligando a salir?"

 "Sí lo haré." 

"¡Soy tu suegra y una adulta! ¡Cómo puedes hacer algo tan cruel!" 

"No sé. En primer lugar, fue madre quien irrumpió en mi hotel y dijo cosas groseras al respecto.

 Inés, quien mostró sus ojos ligeramente inclinados, de inmediato dirigió su mirada hacia los guardias del hotel.

 "Y esto va a ser una queja formal al Hotel Hamilton".

 "ah... " 

Ante esa voz chillona, los guardias pusieron una cara bastante difícil.

"Ya sea un reportero o alguien que dice ser amigo mío. No importa quién este afuera, deben de avisarme."

"Oh lo siento, pero la vizcondesa insistió con tanta firmeza en que se trataba de una familia..."

 "No necesito excusas, así que llévala ahora".

 Después de decir esas palabras, Inés se cruzó de brazos y se alejó como si no fuera a decir nada más. Los guardias del hotel hablaron apresuradamente con la vizcondesa.