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Cuéntame

Solo eran unos días de suspensión, nada fuera de otro mundo. Su comportamiento había sido demasiado impulsivo. Se lo merecía. Esos días.... ¡Se sentían como una puta eternidad!. No habían podido hablar desde entonces, se sentía horrible quería hablar con él, disculparse por sus acciones. Ya que la culpa de la imagen de su amigo y  persona la cual amaba lloraba de dolor por su culpa. Era material de interminables sollozos callados por el castaño.

Pero él ni siquiera se asomaba por esa ala de los dormitorios, se veia que ya no quería saber nada de él. Era frustrante, solo quedaba lamentarse en las noches mientras su amigo trataba de ayudarlo junto a su novia.

Su novia... mierda.... además de cagarla con su amigo estaba descuidando su maldita relación forzada. Enserio, ¿Que tanto lo odia el universo para que se lleve toda su desgracia? Supongo que desde que sabía lo que sentía, y se negaba rotundamente a aceptar ese echo.

Se maldecía a sí mismo y a su gran estupidez, a sus jodidas emociones y el hecho de no saber cómo expresar otras emociones tan perfectamente como su ira. Maldecía que esto comenzase por querer defenderlo y al final ser el mismo quien más lo daño.

- ¿Duxo? - Pregunto su novia entrando en su cuarto lentamente.

- ¿Qué quieres Kelly? - Pregunto frustrado por sí mismo.

- ¿Estas bien? ¿Te encuentras mejor? -

- No creo eso -

- Ya veo... - Dijo entrando completamente a la habitación, la cual se había tornado sombría a lo que solía ser antes, al menos la zona de Duxo.

- Estoy agotado...- dijo. Kelly se sentó en el filo de la cama.

- Te vine a traer tus asignamientos y los apuntes de las clases de hoy... - Dijo entregándole un cuaderno.

- ¿Que clase? -

-Administracion de seguridad-

- ¿De quién es el cuaderno? -

- De... Aquino- Dijo pausando un poco.

- ¿Por qué? - Pregunto mirando el cuaderno fijamente.

- Dijo que se sentía mal de que por su culpa te suspendieran, y que quería ayudarte, aunque sea con la clase que comparten...-

Duxo apretó levemente el cuaderno, sentía sus ojos picar, su corazón tenía pequeños piquetes ¿Después de todo el aun lo ayudaba? ¿Incluso siendo él, el único culpable de su suspensión?

- Me debo ir, el receso ya termino, nos vemos Duxi- Dijo para levantarse e irse, no sin antes pasar su mano suavemente por la cabellera oscura de su novio.

Kelly se fue y Duxo sentía sus ojos humedecerse, su vista se nublaba poco a poco, se aclaraba y volvía a nublarse.
Observaba como la tapa del cuaderno deslizaba sus lágrimas lentamente hasta llegar a sus ropajes.

- ¿Por qué Aquino? - se pregunto a si mismo, mientras mordia su labio inferior para evitar sollozar.

- Deja de llorar, mañana lo verás- Le comento desde la entrada el pelinegro.

Duxo se sorprendió de su repentina aparición. Estaba tan sumergido en su dolor que ni siquiera lo había oído cuando abrió la puerta. Estaba en la miseria.

- ¿Y que asegura eso? - Dijo para bajar la vista hacia un costado.

-El cuaderno de apuntes genio- le dijo apuntando este- ¿Que te está fallando el cerebro Duxo? ¿O por qué no piensas? -

-Estoy jodido por él Natalan. Así que no, no estoy pensando- Respondió secándose sus lágrimas con un poco de rabia.

-Se notaba- Comento divertido.

Lo que se rumorea de mi (Duxino) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora