Leyendas de Adna

EL SOL NEGRO

Cuentan que el viejo peregrino Kalckius fue el único que presenció aquel evento, aquella catástrofe, aquel día en que él mismo Sol bajó del cielo a castigar a los impíos.La luna reinaba en la profunda noche y el reino festejaba inundado de erotismo y extravagancia, danzando en un frenesí sensual que convertía el humilde silencio en un inquietante y compuesto gemido, hasta que que la reina desde su trono dio la orden de atacar al enemigo, una sola mujer incandescente se acercaba desde las llanuras frente a la visión de la soberana, los gemidos interminables y orgasmos paganos se convirtieron en gritos y alaridos de batalla mientras miles de soldados con el rostro desfigurado por el placer del que eran partícipes se abalanzaban contra el enemigo. una sola mujer les hacía frente, la mujer estaba envuelta en un brillo fogoso como si las mismas llamas la controlaran y chasqueó los dedos.
UNO, todos los soldados de encendieron cuáles moscas en una fogata, dejando solo sus miserables esqueletos con el cráneo deformado con una sonrisa de placer que ni en muerte abandonaba su fachada.
DOS, la mujer chasqueó los dedos nuevamente y todos los esqueletos fueron desarmados y comprimidos por las llamas hasta formar una Lanza Ósea.
TRES, la llameante mujer lanzó la lanza en línea recta hacia el castillo pero una ola salida de la nada la interceptó frenando su ruta.
CUATRO,la lanza evaporó la ola de agua pasando y quemando todo lo que había dejando una línea recta de llamas a lo largo del enorme reino.
CINCO, al quinto chasquido todo lo quemado emitió chispas que quemaron a todos los civiles hasta los huesos, dejando al igual que antes sus esqueletos deformados intentando alcanzar con sus manos a la reina.
SEIS, ahora el sonido venia de los aposentos de la reina sangrienta, de allí salieron enormes tentáculos, dignos de las historias antiguas, estos comenzaron a aplastar y golpear a la mujer ardiente dejando una nube de polvo que impedía ver si la mujer seguía ahí.
SIETE, nuevo chasquido de la Mujer que incendió los tentáculos y los consumió dejando solo cenizas en cuestión de segundos, un gran grito de Dolor venia del castillo seguidos de una avalancha carnosa y palpitante de Dientes y miradas lujuriosas, que en realidad eran las personas que quedaban vivas del reino.
OCHO, la Mujer dio un gran salto directo a donde se encontraba la reina quemando hasta las cenizas a todo y todos los que habían en el camino y tomando a la reina por el cuello, se le veía susurrarle injurias mientras su ardiente agarre impedía el movimiento de la reina, luego la lanzó fuera del castillo a la arena, la Reina se despojó de sus intrincadas vestimentas quedando completamente desnuda y metió las manos en la arena haciendo que mucha agua cortante la envolviera en una burbuja turbulenta, dentro de la burbuja se podían ver retazos de su forma real, pulposa con numerosos tentáculos, violentas mandíbulas que recorrían todo su cuerpo y una extraña marca en su pecho, esta comenzó a comprimir agua en forma de lanza y prepararla en dirección a la mujer de fuego a la que se enfrentaba.
NUEVE, La mujer se Alzó en el cielo de un salto y por un momento el mismísimo Sol apareció frente a la reina.
Esto es lo último que dice haber visto Kalckius y que esto lo llevó a perder su visión.
Se cuenta que por un tiempo después de que esto ocurrió se podía ver una media burbuja suspendida en el aire rodeada de un material nunca antes visto, que posteriormente fue llamado CRISTAL.
La leyenda a sido llamada de muchas formas pero un nombre predominó entre todos, conocido como el día que
Nine, La consorte del Dyevizshrr
Y primera de los Jinetes azoto las calmadas llanuras de Adna.