Hechado en mi cama y mirando el techo de mi cabaña, volvía a recordar lo que había visto esos momentos, algo muy extraño a mi parecer....
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Corrí hasta la cima para ver lo que sucedía. Llegué a chocar miradas con Oscar pero ninguno hablamos, creo que fue muy mal de mi parte por ese entonces. Al estar cerca, caminé lentamente mientras me preguntaba porqué aquel chico miraba hacia al suelo y de nuevo arriba por los arbustos y árboles. Las razones la sabría unos segundos después....
-Entonces eso pasó... - por ahora estaba al tanto del asunto.
-Si Max, y sabes que, - suspiró - esto se me hace cada vez más extraño.
-Hermano, yo también pienso lo mismo... - pues el tenía razón -... Lo de la roca es ya otro nivel y...
Di unos pasos atrás al ver como una nube rosa brillosa aparecía a mi costado, era Betsy, ambos quedamos sorprendidos ante su presencia, pues en estas situaciones si es algo que debe saber alguien con autoridad.
La consejera se acercó alegremente a nuestro amigo y solo sonrió...
-Por fin saliste de tu cabaña - poniendo sus mano en ambos hombros del chico.
A pesar de tener a una de las consejeras en su presencia no habló, permaneció callado por unos breves segundos.
-Creo que lo deje mudo...- estaba confundida mirando más de cerca al lanudo.
Me acerqué unos pasos y le di una palmada a Ezequiel - No, solo esta asustadizo. ¡Habla amigo!
Y logré hacerlo hablar, pero no de la manera que yo quería... - Buenas tarde, las tenga consejera Betsy, es muy oportuno verla aquí cerca -... hablaba rápidamente.
Betsy solo rió al ver como se expresaba - solo dime Betsy, no hace falta que dijas consejera.
-Disculpe.
-No hay problema. - miró todo el camino por donde había pasado la roca y volvió hacia nosotros - ¿Qué sucedió aquí chicos?
Aunque mi amigo lo quisiera no quería hablar, por sus actitudes podría decir que era aquel chico que temía a alguien como Betsy: a pesar de ser una consejera y bruja, seguía siendo igual a nosotros, solo una un chica en este caso.
Yo como toda la confianza del mundo hablé y conté cada detalle de lo sucedido, obvio, todo lo que decía era de parte del lanudo del como me había contado. Al cabo de unos minutos, nuestra amiga Betsy ya tenía todo el contexto.
-Cómo tú lo dices Max, esto si parece extraño...muy extraño.
-Me gustaría que usted pudiera averiguarlo, así podríamos ayudar a Erizo.
Comenté un poco optimista en todo esto, capaz con la magia en estos asuntos podríamos saberlo rápidamente. Pero con unas tres palabras desvaneció todo ese optimismo.
-No puedo hacerlo...
Me sorprendí al escucharlo - pero, ¿por qué no?
-Porque aunque yo quisiera, mi magia no es lo suficiente fuerte como hacer esto todo el día - apenada siguió - segundo, tengo aun muchas cosas del cual encargarme, Susie y Alice no cumplen sus deberes y me dejan mucha labor más de lo normal.
Yo solo agaché la mirada, pensé que esto no podría ser peor. Volví alzar la mirada para solo ver al amigo lanudo mirando algo entre los arbustos y árboles, parecía un estúpido pensé. Pero, al ver fijamente en aquella dirección que el divisaba me quedé helado... Muchos ojos destellantes nos observaban, "¿esto es recién, o nunca estuvimos solos este tiempo?" di unos pasos atrás mientras me preguntaba eso, me sentía incómodo al seguir observando, aquellos ojos color violeta, quería salir de ahí, pero Betsy volvió hablar y se llevó mi atención nuevamente.