Capítulo 2

36 1 1
                                    

Pedro

Ese chico tenía algo. Se notaba en su mirada, en el desprecio que me tenía al final.
Fabián...un bonito nombre para alguien con tanto instinto de ganar.

Le miré de reojo y vi como se daba un beso con el que supongo será su novio. El otro chico era rubio teñido, bajito, usaba ropa grande con una mochila negra, y llevaba su casco encima. No tenía pinta de ir en moto, pero si de que lo lleven.

Intenté centrarme para tomar fuerzas para aquella competición de la cuál tenía muchas ganas. Estaba eufórico desde por la mañana. Pero ahora en todo lo que pensaba era en aquellos ojos marrones mirándome con cierto orgullo ¿Acaso cree que va a ganar? Habrá que verlo por la noche.

 Pero ahora en todo lo que pensaba era en aquellos ojos marrones mirándome con cierto orgullo ¿Acaso cree que va a ganar? Habrá que verlo por la noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Estaba terminando algunos detalles en mi moto, osea, limpiando, viendo si todo funcionaba correctamente, etc...

Cuando fuí a ponerla en su lugar, ya vestido y con el casco puesto. Pude distinguir al lado mía una mirada familiar. No era un chico tímido así que sin dudarlo me acerqué, y claro que me resultaban conocidos...era Fabián.

- Hasta que te vuelvo a ver.

Reí levemente con algo de orgullo como la otra vez, extendí mi brazo por segunda vez pero esta vez para chocar manos.

Contestó sonriendo con arrogancia, aunque chocando conmigo la mano.

- Que gane el mejor ¿No, piedra?

¿Como me había llamado? La sonrisa de ambos se había desvanecido al instante.

Iba a responder pero el del micrófono ya nos había avisado para ponernos en posición. Con que gané el mejor ¿Eh? Pues que así sea.

Me preparé con algo de furia en mi interior mirándolo de reojo como si fuera poca cosa para mi, y en cuánto sonó el pitido salí volando con la moto.

Me sentía el mejor de allí. Iba rapidísimo, nadie podía conmigo. Pero había una presencia que poco a poco me abrumaba y la sentía cada vez más cerca. Otra vez pude saber quien era por la furia de su mirada penetrando contra mi nuca.

Por acto reflejo empecé a acelerar todo lo que podía y más. Sentía como si en cualquier momento saldría ardiendo pero aquella presencia no se iba. Cada vez estábamos más cerca de la meta.

Todo pasó muy deprisa.

Llegué a la meta y cuando giré mi vista para reír con orgullo lo vi en el suelo con la moto. Había ido tan rápido que no pudo con ello.
Se levantó rápido y consiguió el segundo puesto aunque con bastante rabia.

Cuando se bajó de la moto pasó por al lado mia chocando contra mi hombro. Si creía que no le contestaría estaba bastante incorrecto.

- Yo no tengo la culpa de que tu no sepas mantener el jodido equilibrio ¿Sabes?

Se giró hacia donde estaba y me agarró con furia del cuello de la camisa. Respondí de igual forma, ahora estábamos en las mismas.

- ¿Sabes lo que eres? Un engreído, un chulo, un egocéntrico y un orgulloso. Y mira que solo te he conocido hoy.

Dijo el respondiendo a mi comentario. Cada vez nos estábamos apretando con mas fuerza. Nuestros cascos estaban chocando.

- Almenos yo no soy una princesita.

Yo no podía quedarme callado.

Pasaron pocos segundos más hasta que entre algunos organizadores y su novio nos separaron.

- Fabián porrita que te has caido ya está, no te piques.

Dijo su novio a el, pero este no dejaba de mirarme.

Tuvimos, bueno, tuvo que poner una falsa sonrisa a la hora de ponernos en la entrega de premios. Nos teníamos odio y solo nos conocíamos de un dia pero el había empezado. Yo no hice nada.

¿Moteros o amantes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora