Final 🍥

619 84 0
                                    

El alfa se encontraba tomando en brazos a sus dos cachorritas mientras su omega se encontraba reposando a su costado este hacía el mayor esfuerzo para ver a sus pequeñas, Kim se agachó un poco y le mostró a las dos cachorritas.

Kim Yerin y Kim Lia, hermosos nombres para unas hermosas cachorritas.

Cada una tenía un poco de sus padres, Yerin tenía los acorazonados  de Jung mientras Lia los hermosos labios finos de Kim, ambas tenían el cabello castaño como su padre alfa por consiguiente ambas también tenían el mismo color de ojos pero al igual de su padre omega.

No había una más linda que la otra, ambas eran hermosas como eran y se veía que cuando sean grandes serían el mayor orgullo de sus padres sin importar que.

—Mira mi amor, aquí están nuestras cachorritas—el omega sonrió al verlas, en verdad quería cargarlas pero no podía, fue difícil el parto.

—Son hermosas—estaba enternecido viendo a su alfa cargando a sus cachorritas, la puerta de la habitación fue abierta, era el doctor wang.

—Paciente Jung  mañana podrá ser dado de alta, revisamos y todo estaba bien solo es el cansancio de ocho horas de parto—el alfa Kim le sonrió a su bolita de arroz, su omega iba a estar bien—Con permiso me retiro

—Amor voy a llevar a las niñas a sus cunitas, mañana las podrás cargar e iremos a casa—el omega hizo un puchero, Kim entendió que le estaba pidiendo su bolita de arroz—me quedaré aquí contigo

La noche había llegado, el alfa tenía sueño y su omega lo miraba riendo en voz baja ya que su alfita se podía dar con él piso si es que se inclinaba un poco más.

—Alfita, alfita—llamaba a Kim y este rápidamente se puso recto, Hoseok soltó una risa—Ven, duerme conmigo—el omega se movió a un costadito y palmeó el lado vacío—Cariño tal vez te pueda doler, ya sabes que me muevo un poco —su omega hizo un puchero y negó, él lo quería ahí—Ya mi cielo deja veo un momento a las cachorritas—este se acercó a las cunas y sí ambas estaban dormidas

Taehyung se acercó ahora donde su omega y entró a la camilla, era de un tamaño mediano estaba perfecto para ambos.

—Hazme mimitos—el castaño comenzó a enredar sus manos en la cabecita de su preciado rubiecito—me gusta—sonrió Hoseok —Te amo Alfita—lo dijo en un tono infantil

—Te amo mi pequeña bolita de arroz

Ocho meses después

Las cachorritas gateaban por todo el jardín, parecía una competencia de quien llegaba primero entre ellas, siempre acababan cochinitas.

El día de ayer había llovido, los charcos en el jardín se hicieron presentes, fue muy tarde la reacción de Kim cuando sus pequeñas ya habían caído en aquel charco de lodo.

Los lloriqueos de las cachorras fue lo que llamó a que su omega viniera.

—¡Oh mis cachorras!—este corrió a agarrarlas, ahora tendrían la séptima bañada del día, oh rayos.

—Lo siento amor—el alfa se encontraba arrepentido de verse descuidado de sus pequeñas pero es que estaba más concentrado viendo a su omega como cocinaba

—No te preocupes alfita, ahorita las baño, ayúdame sirviendo la comida en los platos y la bebida en los vasos, no te olvides de tapetes— Hoseok  se fue sin más hasta arriba a bañarlas

La vida de padres fue algo dura al principio, el tema de levantarse por las cachorras, luego el de cambiar los pañales, por último las travesuras que constaba siempre de una ducha al terminar.

Pero sabían que había válido la pena, esas cachorras eran lo más hermoso que tienen, a parte del amor que entre el alfa y el omega existía, como cualquier relación y está no será la excepción, no es perfecta, hay conflictos de pareja y mucho es sobre las decisiones de quien se levanta primero o quien cambia el pañal entre muchas cosas más pero siempre hay soluciones, ahora aprendieron a turnarse y todo para que la relación de pareja y padres de unas cachorritas no pueda contar como una carga sino como lo que siempre quisieron, una familia en la que las muestras de afecto de amor no faltarían.

¿Qué les deparará el futuro?

No se sabe, porque ellos deben guiarse con el corazón y las decisiones usando el cerebro.

Entre altibajos han de pasar pero las soluciones siempre encontrarán.

Todo comenzó con una conversación inocente de cachorritos.

Cachorritos | (vhope) omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora