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Hoy era el día en el que por fin podrían saber quién era su destinado, la madre luna tomaría la decisión, ellos solo se guiarían por su corazón.

Hoseok tenía dieciocho años ya era mayor de edad y Taehyung diecinueve, esperaron los dos todo un año con ansias.

Si bien Jung ahora estaba más formado, sus caderas estaba anchas, su cintura  y trasero estaban en una proporción muy aceptable que ningún alfa o beta pasaba por alto además su perfil era como pulido por los dioses y esos labios acorazonados , rosados y suaves tan sólo lo tocas es lo más candente, si que sus padres habían procreado a un hermoso heredero, lo genes de los Jung triunfaban de nuevo.

Ahora por el lado de Taehyung este había agarrado músculos no tan notables pero si los ideales, su mandíbula marcada y labios finos era lo que los genes de los Kim le habían heredado.

Antes de comenzar la ceremonia entre alfas , betas y omegas entablaban conversaciones.

—Tienes tanta suerte—suspiró Yoongi abrazando por la espalda a Hoseok —Cualquiera de aquí quisiera ser tu alfa, hasta yo—se declaró Min.

—No pierdas esperanzas—soltó una risita Jung.

—No tengo ni esperanzas porque la madre luna de seguro te pone con Taehyung —habló Yoon  con dolor al decirlo—Me conformaré con ser tu soulmate y mejor amigo por siempre—le dió un beso en la mejilla pero antes de hacer más duradero ese pequeño besito un gruñido se hizo presente—Y viniste a arruinar mi hermosa relación con Hoseok —Kim le alzó una ceja y entonces Yoongi dejó de abrazar a Hoseok —Te dejo a tu omega, lobo irritado— Jung soltó un risita—adiós bebé—se despidió de Hoseok.

—Y ahora por qué enojado mi lobito gruñoncito—le habló el rubio y el alfa solo se acercó a él para que le de un par de mimitos—Aww mi lobito quiere mimos—Jung se puso de puntillas para acariciar el cabello castaño y un poco ondeando de Taehyung , en lo único que fallaron los genes fue en la estatura pero no había mucho problema en ellos.

Kim se dio cuenta en la dificultad que el omega tenía en acariciarle así que alzó a Jung haciendo que cada pierna lo ponga alrededor de su cintura. Así podía disfrutar mucho más de los mimitos.

Alfas, omegas y betas estaban celosos de esa relación entre el omega y el alfa sin duda ellos estaban destinados murmuraban.

Ahora si ya era la hora en la que la madre luna decidiría ya había anochecido completamente, las estrellas en el cielo relucian, eran las nueve de la noche, todos se comenzaron a transformar en lobos.

Comenzó el ciclo lunar, alfas, omegas y betas separados pero en el punto central serían juntados.

El nerviosismo de cada especie se podía sentir, se comenzaron a acercar, los olores estaban combinados, unos que otros se tropezaban.

Hoseok estaba llegando al sabroso olor, uno tan conocido que ya sabía de quien era, ese olor de menta con manzana muy refrescante, le encantaba, él fue guiado por su corazón hasta aquel lugar.

Cuando llegó pudo ver a su alfa, el ciclo lunar había concluido, Kim estaba delante de él, esperar a lo que decretara la madre luna años tras año tuvo sus frutos, se encontraban agradecidos.

Tan solo recordar cuando ambos eran aún pequeños, el alfita y el omegita con esperanzas de ser destinados, varios lloriqueos por la desesperación de no ser el uno para el otro en un futuro pero ellos nunca se pudieron rendir a lo que su corazón mandaba que era el amor, el más sincero de todos.

Ahora solo faltaba estar enlazados, aquella mordida que sería el inicio del fruto de amor de ambos.

—Te amo Alfita

—Te amo mi bolita de arroz sonrojada

Ambos tuvieron su primer beso, ese el cuál mostraba el amor que se tienen y que gracias a la madre luna no acabaría ni en mil vidas por delante.

Cachorritos | (vhope) omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora