Cincuenta y nueve.

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"Ale." La nombrada se giró ante el llamado, julián se levantó rápidamente cuando vio salir al médico de la habitación, alejandra caminó hasta él.

"¿Y cómo está?" ella sonaba neutral.

Julián la admiraba por mantenerse tan tranquila.

Se la habían pasado charlando en ese transcurso, preguntándose cosas, conociéndose un poco más. El castaño descubrió muchas cosas como que la madre de enzo iba a estudiar con el de bebé ya que el padre de éste los había abandonado. Que Enzo había pasado de niñera en niñera ya que ella trabajaba día y noche, solo para que no le faltara nada, eso entre varias cosas más. En serio que álvarez la admirada ahora comprendía porque el menor hablaba con tanto amor de su madre.

"Bien... le puse unos analgésicos en la vía ya que tiene mucho dolor en la cabeza, vamos hacerle una tomografía para ver si no tiene ningún tipo de derrame de igual forma va a tener que quedarse veinticuatro horas en observación, fue muy fuerte el golpe que tuvo." Alejandra asintió.

"Gracias Mati... ahora veo si le consigo una habitación para él solo por que  seguro no va a querer quedarse." El médico sonrió.

"Si, se estaba quejando por todo. Ahora pueden pasar a verlo hasta que vengan a buscarlo para hacer el estudio."

La madre de Enzo volvió a asentir agradeciéndole a su colega por el buen trato.

Ella se giró para ver a Julián quien estaba muy atento a la conversación, aliviado al escuchar que se encontraba bien.

"Vamos a ver al gruñón." dijo con burla para luego adentrarse a la habitación.

El cordobés le siguio el paso, al entrar se encontró con un enzo sentado en la camilla, tenía la cabeza vendada y una vía enganchada en su brazo. Estaba serio así que supuso que estaba de mal, le regalo una sonrisa al cruzar miradas.

"La voy a cagar a piñas a la pendeja esa y después a vos por querer ocultarme esto." La pelinegra habló fuerte, enzo no se inmutó ante el regaño.

Álvarez si quería que la tierra lo tragara.

"Tranqui, vieja. Estoy bien, solo fue un susto." habló bajo.

"Que suerte que tenes a Julián porque si no, estarías desmayado en casa o muerto quien sabe."

Fernández giró los ojos.

"No fue para tanto."

"No, mira donde estás." Julian habló por primera vez luego de entrar allí.

"Vos también me vas a retar." refunfuño.

"Estas bastante grande para estas cosas, Enzo. Te lo decimos por tu bien ¿Mira si no venias, eh?. Yo acá laburando y vos tirado por ahí." El morocho miro a su madre para luego asentir.

"Si, perdón. Estaba re caliente quería ir a buscar al viejo puto ese... igual me la va a pagar." Alejandra miro a julián para luego negar.

"Después hablamos de eso, pendejo. Ahora vengo voy a ver si te consigo algo para comer." La señora beso la mejilla de su hijo para luego salir dandole una sonrisa cómplice a julian.

Éste último al oír que la puerta se cerró miró a su chico, quien se veía tan vulnerable allí. Se acercó rápidamente cuando enzo estiró su mano, colocándose entre las piernas de éste.

"Pareces una momia." dijo burlón, examinando todo el rostro del otro.

"Estoy re feo, seguro."

Juli negó.

Todo mal con vos / AU Julian X EnzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora