Cuarenta y tres.

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Julián había salido de tomar una ducha cuando el mensaje de Enzo llegó, eran recién las cinco de la mañana y decidió que era mejor ir a descansar luego de tanto estudio podría seguir tranquilamente al otro día. Le tomo por sorpresa el pedido del menor, dormir juntos. Si bien no pasaría nada solo era dormir eso lo ponía muy nervioso, jamás llevo a otra persona que no sean sus amigos a dormir a su cama, menos una persona que le gustaba. Sus labios temblaban ligeramente y no sabia si era por la ansiedad o por el frio aunque dudaba que sea la ultima opción ya que tenia prendida la calefacción.

Escuchó un golpe en la entrada, soltó un gran suspiro antes de acercarse abrir, giro las llaves y tomó el pomo, la puerta hizo un chirrido al abrirla y un Enzo recargado en el marco se encontraba allí. Precioso como siempre pensó Julián, se hizo a un lado dándole paso. Fernández le sonrió grande, el mayor sintió sus piernas temblar.

"Hola." Enzo saludó.

Álvarez sonrió apenas.

"¿Todo bien?"

"Se pudrió todo." el morocho refregó su rostro con sus manos.

"¿Que pasó?" su rostro se llenó de preocupación.

"Cutí se agarró con Micaela y lo sacaron del boliche."

Julián abrió los ojos sorprendido, frunció el seño un poco. No sabía que decir, no se esperaba aquello, creía que Enzo le diría que volvió con ella o alguna mierda así, pero no.

"¿Cómo?" un bostezo se escapó de sus labios.

El morocho sonrió ante la escena.

"Antes que me cuentes... ¿Queres que te preste algo para dormir? o..." El cordobés había hablando nuevamente, el otro asintió.

"Si no te jode... Igual puedo dormir con esta remera solo algo para abajo." Sonrió para luego asentir.

"Veni."

No espero a que el otro contestara sin pensarlo caminó en dirección a su cuarto sintiendo los pasos de Enzo atrás suyo, al entrar fue directo hacia su placar y sacó unos de sus pantalones cortos deportivos que usaba para dormir.

Se dio media vuelta para arrojárselo, su invitado lo agarró con sus manos.

"Ahí es el baño podes cambiarte tranquilamente." Enzo soltó un sonido de aprobación y se encerró en el cuarto de baño.

Julián se metió en su cama su cómodo colchón con sus sábanas limpias lo recibieron, sintió como todo su cuerpo se relajaba y de golpe el cansancio se apoderaba de él, se apoyó en el respaldo de la cama y cerró sus ojos al escuchar que la puerta del baño era abierto, volteó a ver.

Enzo se acercaba a su lecho de forma segura, tragó duro. Sintió como un aire frío recorría su espalda.

"¿Estas bien? si queres me voy, eh." Negó al escucharlo.

Dio unos golpecitos con su mano a un lado suyo en señal de que podría recostarse con el, Fernández lo hizo.

El mayor creía que iba a morir de algún paro en ese instante, no creía que su corazón bajara su ritmo cardiaco, sintió como el colchón se hundía a su lado y no tardó en voltearse tapándose hasta los hombros solo para quedar frente a frente con el otro.

"¿Te dije lo precioso que sos?" Cerró sus ojos al escuchar la dulce voz del otro.

"No." mintió.

"Sos el más hermoso, el más inteligente, el más bueno-." lo cortó.

"Entendí, tonto." sonrió.

"Sos perfecto y... mío." Enzo llevo su mano a su espalda baja atrapándolo, para luego deslizarla a través de su remera, comenzando acariciar su piel de allí.

Julián nunca estuvo tan rojo, estaba seguro que eso no hacían los amigos al dormir juntos.

"¿Me vas a contar o no?" el otro sonrió al oírlo hablar tan bajo.

"Como se nota que te juntas con lean, igual de chusma."

Amagó alejarse pero el otro se lo impidió, apoyando su mano completa en su espalda atrayéndolo un poco más cerca, Julián solo se dejó hacer.

"Dale, que me muero del sueño." hizo un puchero que rápidamente quito al ver cómo los ojos de Enzo se desviaban a sus labios.

"Micaela estaba con sus amigas y se pusieron alado de nuestra ronda, yo no me rescate que estaba ahí hasta que cutí me dijo. Ella se puso justo atrás mío." Álvarez intentó no girar los ojos pero lo termino haciendo. "Entonces cambie de lugar con él y estábamos pasándola piola, hasta que lean, nahuel y yo fuimos al baño y vi el tweet que tiró cutí y nada. Había sido que ella lo empujó y él la agarró de los pelos." soltó una risita al imaginarse la escena.

"Bastante pesada Micaela, de alguna manera se lo buscó." Acotó.

Enzo asintió.

"Y bueno lo sacaron a cutí y al licha, entonces nos vinimos a la mierda. El otro está re caliente ahora se la re juro a la boluda."

Julián quería defender a Micaela pero no había forma de hacerlo la chica se estaba buscando todo aquel odio innecesario, tenía un muy mal presentimiento.

"¿Y vos? ¿Cómo estás con eso?"

"Estoy preocupado... no quiero que Cristian tenga alguna denuncia por la culpa de esa loca." Dijo el menor soltando un suspiro, cansado.

"Si, entiendo. Ahora descansa, mañana vemos cómo arreglamos esto."

El cordobés tímidamente llevó su mano al pelo blanquecino del otro, desde el primer momento que lo vio quiso hacer aquello. Ahora no tenía todo el pelo decolorado solo la parte de arriba ya que a los costados ya le había crecido. Le quedaba lindo como todo. Comenzó a dejar leves caricias en su cabeza.

Enzo ocultó su rostro en su cuello, el castaño cerró sus ojos ante aquello. Sintió la respiración del otro en su piel lechosa, luego un tímido beso, después otro y continuación otro. Su propia respiración se atascó, cerró su boca para ahogar un gemido.

Cuando sintió la lengua caliente de Fernández extenderse por su cuello dejando un rastro de saliva supo que era su perdición, un pequeño jadeo se escapó de sus labios y eso fue una invitación para que el otro comenzara a succionar y morder, sabía perfectamente que más tarde ese día tendría marcas qué tal vez no salgan durante un tiempo pero no le importaba.

Tiroteó los obres negros del menor al sentir como comenzaba otro chupón cerca de sus clavículas, Enzo en respuesta apretó su agarre en su cintura. Sentía como todo su cuerpo ardía y simplemente eran unos besos en su maldito cuello.

Cuando terminó no pudo evitar esconder su rostro en el pecho del menor al ver su sonrisa de satisfacción por la obra que había hecho allí.

"Descansa, precioso." dijo con voz ronca.

Álvarez suspiró, decidido que lo mejor no sería pensar lo que había ocurrido hace un momento.

Solo dejo que aquellos brazos fuertes lo envolvieran para luego quedarse profundamente dormido.































Epaaaaa

No hubo beso pero....

Espero que les haya gustado❤️.

Hasta mañana!!!!

Todo mal con vos / AU Julian X EnzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora