DOS

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Hope nunca sintió la necesidad de ir detrás de alguien ni menos de algo pero desde esa noche, algo en su interior le pedía a gritos que regresara, que volviera con ella, con Josie.

No comprendía.

No entendía porque su lobo se negaba a obedecer, porque una parte de ella quería regresar y jamás irse de ahí, ¿por qué? ¿Por qué de pronto sentía una opresión en su pecho? ¿Por qué de pronto sentía que el aire se le iba? ¿Por qué?

¿Qué estaba mal? ¿Qué era lo que estaba mal?

Había vuelto una ocasión después de aquella noche, había vuelto para hablar con Josie, quería... ella misma no sabía lo que quería pero había vuelto y la vio con esa chica, Finch, si mal no recuerda.

Estaba ahí con ella, haciendo sabe qué con ella.

Eso hizo que su parte más calmada dejara de tener el control y su lado animal y brutal salió.

Deseaba matar a esa chica por tocar a Josie, deseaba arrancarle la cabeza y el corazón, deseaba hacerla sufrir por estar cerca de Josie, de su Josie. En ese momento, estaba odiando a Finch, esa loba que no podía mantener sus manos lejos de Josie.

Deseaba matarla y el deseo no se había ido.

Oh no, seguía ahí, creciendo día a día, siendo alimentado por las locas ideas de su cabeza.

Ellas estaba ahí, en el viejo molino, estaban solas. Josie siendo abrazada por la pelinegra, Josie siendo tocada por ella... Sí, su odio crecía de poco a poco para con la pelinegra.

Hope deseaba con todo su ser ir a la escuela Salvatore y ponerle fin a la vida de Finch, demostrarle que nadie puede tocar a Josie... pero como cada noche que planeaba su escapada, algo se lo impedía y regresaba a su refugio, su hogar improvisado.

Ahí se sentía un poco más normal.

No pensaba quedarse mucho tiempo ahí, sólo el suficiente para terminar su tarea, pero eso ya estaba comenzando a aburrirle.

Quería sentir de nuevo a Josie, quería sentir de nuevo sus manos sobre su pie caliente.

¿Qué estaba pasando?

La cobriza se miró al espejo. Seguía siendo ella, su rostro seguía siendo el mismo, en su mirada no había emoción alguna más que deseo. Deseo de poseer a Josie una vez más.

Su lobo lo quería y lo deseaba.

Sus ojos se tornaron dorados, queriendo salir de su prisión, su lobo estaba luchando por su humanidad. Después de todo, a él no le gustaba para nada estar encerrado dentro de aquella prisión que Hope creo.

Ella no quería su humanidad de regreso, no quería todos aquellos sentimientos de culpa, de dolor, de... no, no los quería.

Cerró sus ojos por unos segundos y cuando los volvió a abrir, su color azul volvió. Sonrió un poco, ella seguía teniendo el control, ella seguía poniendo las reglas del juego, de su juego.

Quizás le haga una visita a Josie, quizás pueda disfrutar de otra noche como aquella o quizás pueda ser más que una simple noche, ¿por qué no llevarse a la morena con ella? ¿Por qué tener que dejarla ahí donde nadie la comprendía? Hope podía entender mejor que nadie a Josie, ellas dos podrían estar juntas en todo momento y su lobo estaría en paz con ella.

Ese era un buen trato, ¿no?

Su lobo tendría a Josie y Hope tendría el control siempre de sus acciones.

Estaba segura que podía obtener aquello, conocía a Josie, ella no sería capaz de dejarla, no. Ya lo demostró una vez, cuando atacó al padre de las gemelas. Josie seguía ahí, aún después de todo, ella seguía ahí. No se había ido... pero, ¿por qué estaba con Finch en el viejo molino?

revelación (Hosie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora