CINCO

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Los gritos y el llanto trajeron de vuelta a Josie del mundo de los sueños. Sus ojos se encontraban cerrados, su pecho subía y bajaba tanto que dolía. Había pasado lo que tanto temía, o al menos, lo que sus pesadillas tanto le mostraban.

Bastaron pocos segundos para que el caos se desatara en los terrenos de la escuela.

MG había llegado con ellos, preocupado y aterrado por lo que estaba pasando, habían tomado la escuela y buscaban a Josie.

Querían protegerla, claro, era lo principal en su lista pero no podían hacerlo teniendo en cuenta que no sabían contra lo que se enfrentaban.

Kaleb llevo a al pequeño Pedro al lugar que las brujas habían elegido para su protección, ahí se encontraba un pequeño grupo de vampiros dispuestos a proteger el lugar.

La manada rodeaba a Josie, no iban a dejarla sola pero temían no poder hacer mucho ante lo que se estuvieran enfrentando.

—¡Necesito a los lobos cubriendo los alrededores del colegio! —gritó Caroline llegando con su hija, con su bebé—, ¡ahora! —volvió a exclamar al ver que ninguno se había movido de su posición.

Estaban negados a moverse de su posición, no querían dejar a Josie.

—Vayan, ella estará protegida —ordenó Freya llegando con Davina, ambas mujeres sabían que tenían que proteger a toda costa a Josie sin importar qué.

Los lobos asintieron no sin antes dar una mirada a Josie, esperando alguna afirmación de su parte, ella afirmó, mostrándose tranquila, serena y luego de eso, los lobos se alejaron para proteger la escuela.

—Debemos ir a un lugar menos expuesto —Josie no sabía a lo que se enfrentaban pero no era algo bueno si los Mikaelson estaban aquí. No habían tenido un enfrentamiento desde Triada, ¿y si ellos volvían?

Josie sujetó con fuerza el brazo de Freya y absorbió algo de magia y un rápido movimiento de su mano y un murmuró, una bola de fuego del tamaño de un balón atravesó los jardines dando de lleno a un grupo de hombres armados.

Ella trastabillo después de aquel hechizo y su vista se nublo un poco, parecía que su energía se había consumido con tan solo un hechizo.

—¡No estás para hacer hechizos Josie! —reclamó Freya sujetando con fuerza a Josie—, Caroline, debes llevarla a la habitación, estaremos ahí para crear una barrera.

Josie abrió de golpe sus ojos soltando un grito que alarmó a todos en la escuela. Jed corrió escaleras arriba ignorando cualquier grito, Rebekah y Caroline fueron las primeras en llegar a la habitación de Josie. Ella lloraba abrazada a su hermana, había pasado lo que sus sueños le habían mostrado.

Hombres malos se querían apoderar de ella.

Hombres malos querían acabar con ella.

Kol y Marcel llegaron después junto con Davina y Freya.

—Estás bien, Jo, todo está bien —murmuró Lizzie aplicando más fuerza al abrazo, quería poder consolar a su hermana, quería borrar el miedo y la angustia que le trasmitía, lo quería con todo su ser.

No quería ver sufrir a su hermana pero no sabía cómo detener todo aquello.

—Estás a salvo, todos estamos aquí para cuidarte —murmuró la rubia sin dejar de abrazar a Josie.

Ella abrió sus ojos lentamente, primero vio a su madre, quien le daba una mirada llena de cariño y preocupación. Luego pasó hasta donde se encontraban los Mikaelson, ellos estaban ahí, listos para cualquier ataque proveniente de cualquier enemigo y listos para protegerla y luego estaba Jed y Finch, sus amigos que de pronto se habían vuelto muy cercanos a ella.

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⏰ Última actualización: Jul 06, 2023 ⏰

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revelación (Hosie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora