no-memories

003

Seis de la mañana, el joven estaba terminando su desayuno, vestido, bañado con los deberes hechos. Todo un estudiante de derecho, perfumado, peinado, listo para otro día más de clases en la universidad.

Algo había cambiado la armonía de la mañana para el chico cabellos castaños, al abrir la puerta, una Thalya con mirada directa estaba en su puerta.

-hola Thalya, hace tiempo no vienes a mi departamento ¿necesitas hablar de algo? -la chica pasó sin consultar-

-sí, esto va para largo -añadió en un suspiro-

-está bien ¿gustas té, café, o algo? -la contraría negó con la cabeza así que se sentó frente a ella-

-tú tienes más recuerdos que yo, así que ¿me podrías decir lo que más puedas sobre Roy y su familia? -el decir el nombre hizo correr lágrimas en él, tapándose la cara, tomando aire y en un intento de calmarse respondió-

-Roy era tu novio, nos conocíamos desde pequeños, él era mi mejor amigo, cuando ustedes empezaron a andar no había nadie más feliz que yo por ustedes, pero cuando me dijeron que se había suicidado, sentí que el mundo se me vino abajo, y junto con eso, la noticia de que tú estabas en pabellón y podrías morir me tenía con la piel de gallina. -tomo aire y prosiguió- Roy, tú, y yo fuimos a la misma escuela, los 3 luchábamos por los primeros lugares, nos fugábamos a veces de nuestras casas para ir al cine, o yo los cubría mientras tenían sus citas. Roy era bastante reservado cuando se trataba de su vida privada, era fanático de la lectura clásica, como la odisea, Edipo rey, entre otros, Roy nada más tenía un secreto que nunca me lo dijo a mí, pero si a ti -esa información la tomó al instante la joven- y a veces llego a creer que tú eres la clave del por qué Roy se mató -añadió limpiándose las lágrimas-

-¿y como sabes que él me confió su secreto a mí? -pregunto ella con una ceja alzada-

-los escuche hablando en susurros una noche, intente oír, pero lo único que pude escuchar fue que le respondiste “tranquilo, todo estará bien, nadie se va a enterar de tu secreto, lo prometo”. Y se quedaron abrazados un largo rato hasta que fingí llegar con bebidas, intenté preguntarle a Roy, pero me dijo que aún no se sentía en confianza de decirme su secreto porque era algo muy delicado. -añadió nuevamente- el resto que recuerdo de Roy son recuerdos felices que pasábamos los tres, pocas veces peleamos y muchas veces nos escapábamos. Una vez Roy te quería hacer una prueba de embarazo, pero ambos todavía eran vírgenes, fue por miedo, pero no sé si ustedes dos habrán pasado esa etapa -se levantó- ya deberíamos irnos, ya casi es hora de la universidad -fue a dejar el té en el microondas junto al pan para comérselo más tarde, limpiando sus lágrimas miró la muralla-

-la verdad gracias por decirlo, estoy tratando de obtener mis recuerdos, gracias -salió del departamento antes de que este pudiera responderle-

Tenía todo eso en su celular, por fortuna lo grabó, ahora debía ir y hablar con los padres de Roy, tenía que llegar al fondo de esto, y lo más pronto posible.

Golpeando abrió un hombre alto cabellos blanco muy formal.

-buenas tardes joven Thalya, hace tiempo no se aventura por estos lados
-dijo el de manera seria-

-buenas tardes, ¿está Patrik? Tengo que hablar con el -dijo ella adentrándose en la casa-

-si, en el lugar de siempre, en su oficina -dijo, esta con una mirada confundida respondió-

-¿Dónde quedaba la oficina? -el hombre la guió hasta una puerta ancha al final de un pasillo en el segundo piso, al golpear escucharon un “adelante”-

Al entrar Thalya, vio a un hombre rubio con ojeras pesadas, en el escritorio que no despegaba la vista de la computadora que tenía en frente, ni por la presencia de ella ni nadie.

- ¿podría dejarnos solos? -pidió ella y se sentó frente el sin preguntar- señor Patrik, un gusto, soy thalya-.

-si thalya, te conozco desde que estabas en el vientre, ¿Qué necesitas? -preguntó sin dejar de ver la pantalla-

- ¿podría hacerle unas cuantas preguntas sobre Roy? -él hombre quedó helado como si se hablara de un monstruo-

-Thalya, sea lo que sea que estés investigando por favor aléjate. Es peligroso, de hecho, deberías salir de Canadá porque corres peligro que te maten como lo hicieron con tu familia -dijo el hombre volviéndose al frente a la chica-

-son solo preguntas por que quiero volver a obtener mi memoria -añadió en respuesta-

-Thalya, hazme caso, deja de investigar y déjale eso a las autoridades -respondió-

-prometo que no me involucraré en problemas -manifestó-

-dije no y ya, no te daré ninguna información, y hazme caso, vete de Canadá antes de que te pase algo -replicó molesto- sal de mi oficina -dijo volviendo al computador-

- ¿y qué hay sobre la empresa “bloders”? -cuestionó al hombre-

-era una empresa que tus padres y nuestra familia formaron ¿está bien? -dijo directamente-

- ¿sobre qué era? -volvió a hablar-

-venta de propiedades -dijo- ahora sal, me desconcentras de mi trabajo -protestó-

Al salir de la casa de los Armstrong volvía a preguntarse por qué él no quería decir nada sobre su hijo, pero al menos conocía un poco más, ahora debía investigar sobre la empresa y todos sus negocios, en primera instancia creyó que era un ajuste de cuentas por un mal negocio, pero si fuera así, la justicia lo sabría porque no hubieran dejado a nadie vivo.

Lo único que podía asegurar, que Roy tenía algo que ver en esto, el joven ojos celestes y cabellos negros tenía mucho que ver en esta situación. Solo que nadie se atrevía a hablar.

Ideó un plan, encontrar el celular de Roy y ver sus mensajes junto con los contactos, podría tratarse de una gran idea, pero el gran problema era como infiltrarse, la casa ahora tenía el doble de seguridad después de ese día. Tenía que idear un plan en cuanto caiga la noche, o al menos de aquí a una semana si quería acabar luego con todo esto.