-¿Está Madison? -preguntó el hombre a las dos mujeres-

-Lo sentimientos señor, pero el turno acabó anoche, puede volver más tarde si quiere sus servicios -miró confundida la mujer-

Madison Abrazó la almohada y aguantó llorar, aquel hombre parecía que quería sus servicios cuando ella no quería más, estaba cansada, quería morir

-¿Está si o no? -Preguntó mientras tenía su brazo apoyado en el marco de la puerta-

-Sí, está bajo las sábanas, pero -No pudo terminar por que el hombre vio la ropa de Madeline en el piso, caminó al baúl y sacó la ropa con la que Madeline había sido secuestrada-

-me la llevo, vistanla y arreglenla, la espero en 15 minutos -les tiró la ropa a la cama y caminó afuera cerrando la puerta como última accion-

las dos prostitutas se miraron con asombro.

-¡Madison, el jefe te compró! ¡podrás ser la dueña y señora de todo! -sonrió ella-

¿acaso los problemas no terminaban para Madison?

***

Thalya descansaba del dolor de piernas en el piso, dónde la dejó el enmascarado. sus piernas ardían y sus brazos no se movían, Thalya estaba tirada en el piso llena de dolor corporal.

-¡096! ¡ven por favor, me duele todo! -empezó a gritar por ayuda la joven, siguió así por unos 30 minutos hasta que se rindió-

thalya pronto cayó en un profundo sueño, en un sueño que parecía tan real.

thalya despertó en una casa como una habitación llena de cuadros, a todos les habían quitado el rostro, caminaba por todo el primer piso pero la casa estaba... vacía, sin nada ni nadie adentro.

siguió caminando y escuchó unas voces que venían de arriba, no perdió el tiempo y subió con rapidez.

había un hombre de gabardina blanca que tenía zapatos negros y pantalón negro, al acercarse con cuidado vio a... una joven, una joven rubia protegiendo una cuna, el hombre de la gabardina sostenía un arma, Thalya intentó quitársela, pero simplemente cayó al piso, se dió cuenta de que no podía golpearlo, al intentar mirar el rostro solo vió un agujero negro en dónde debería estar la identidad del hombre, un agujero negro que Thalya intentó golpear para quitar pero que no hizo nada, no podía verle su pelo ni su rostro... era como si su mente la hubiera llevado hasta ese día, pero no podía ser... que estaba pasando? alguien la sumió en un poder?

derrepente el hombre apuntó a thalya con el arma y con una voz deformada por ecos, y demás, amenazó.

-tu serás la siguiente -dijo el hombre, y en cuanto jaló del gatillo se levantó del piso con rapidez-

thalya seguía en el lugar donde se había dormido, todo había sido un sueño, un muy confuso sueño, pero se sintió... tan real...

-¡al fin despiertas! -escuchó la alegre voz de Chris-

***

-¡Mi amor, te extraño! -se empezó a escuchar ese grito en el baño-

Joshua paró se cocinar y caminó por la casa escuchando esa clase de gritos, eran de su suegro, pero ¿de dónde? ¿por qué?

Joshua se iba acercando al baño, casa vez más fuertea eran los gritos que salían de él, al abrir vió a su suegro en el piso tomando la botella de cloro

-¡Señor Edward! ¡¿que pasa?! ¡¿por qué está tomando cloro?! -le apartó la botella de la boca y empezó a levantar con mucho cuidado-

-¡claro que no va a ser cloro, hombre! ¡es licooooor! -decía el hombre sujetándose se Joshua-

Joshua estaba preocupado, y con mucho cuidado lo recostó en su habitación, le quitó los zapatos y tapó con una manta, fue rápidamente al baño. al abrir la botella fue su sorpresa al ver licor, pero es muy difícil que el cloro hubiera salido de ahí de a simples y a primeras... su suegro no debía seguir tomando, Leonor lo mataría.

-ya llegué -escuchó la voz de su amada esposa desde la entrada, Joshua tenía miedo de que ella se defraude de él-

***

Pantera negra miró a Madison de arriba a abajo mientras llamaba a Cassey, la miraba asegurándose que estuviera intacta, pero ella tenía la mirada perdida y tenía miedo de lo que dijeron sus compañeras «¿dueña y señora?»

—¡Cassey preciosa! ¡ya tengo lo que me pediste! —Sonrió—

Pantera negra ya casi saltaba de la felicidad, pero Cassey colgó sin decirle nada, estaba desconcertado hasta que escuchó a uno de sus hombres.

—llegó la señora —dijo él—

Pantera negra tomó los maníes junto un bello ramo de rosas rojas y caminó con alegría hacia ella.

—¡Cassey! ¡Mi reina, al fin estaremos juntos! —dijo alegre y extendió los regalos—

—quiero ver a la chica, luego hablamos del resto —miró indiferente—

ahora Madison veía a esa mujer preguntando por ella... ¿la vendió a una proxeneta ese hombre? ¿acaso... iba a ser vendida por catálogo?, Madison quería morirse.

no-memoriesWhere stories live. Discover now