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-. Cómo te va en el lugar que vives?- me preguntó mientras salíamos de la tienda. George parecía estar mejor, parecía estar mejorando mucho.

-. Bien. Me gusta solo por las personas que he conocido, porque el pueblo es como lo que mide el centro de la ciudad-una risita -creí qué por estar cerca de la capital estaría mejor pero vaya.

-. Supongo que era de esperarse, no?-tomo de su café frío, caminando a mi lado con tranquilidad, talvez. Nadie podía sacar los pensamientos de su mente- te gusta alguien?

Me tomo por sorpresa, inevitablemente comencé a toser.
Me aclare la garganta sintiendo mi corazón latir en mis oídos.

-. Si, tengo novia, es muy buena persona y muy bonita- dije sin pensar, batiendo el agua de mi vaso. Veo de reojo su expresión, no sabría cómo describirlo.

-. A ver, tienes una foto de ella? Me gustaría verla- hice caso en cuanto lo dijo, saque mi celular y lo abrí, rápidamente le mostré la primera foto que encontré. Una chica de cabello café hasta los hombros con unos bonitos ojos del mismo color. Una nariz pequeña. Unos labios rosas pálidos.

-. Se llama Cristina, hemos estado saliendo ya un tiempo, quiero ser la mejor pareja que haya tenido..-se alejó del celular, me observa en silencio–.. mientras dure, pero, bueno, que tal, tienes a alguien?— está vez, de verdad quería saber, solo porque estábamos en el tema. Él solo negó con la cabeza rascándose el brazo por encima de su suéter.

—. No es nada oficial, solo estamos saliendo, pero está bien– dijo antes de sentarse en la banca más adelante en nuestro camino.

—. Sigues viendo en dónde siempre?

—. Si, aunque- Auch!–solto después de rascarse el ante brazo otra vez, unas pequeñas manchitas rosas.

—. Qué pasa? Te lastimaste?– tome su brazo instintivamente, intento apartarme pero me dejó cuando baje su manga. Tenía una herida a lo largo, una grande. Una profunda y con algunos puntadas en dónde todavía no se cerraba, empezaba a salir gotitas de la cortada. Mi cara en ese momento obviamente no iba a ser la más confortable, me tomo por sorpresa el ver eso, me asustó. Incluso mi cerebro me hizo sentir como si yo lo tuviera también, era impresionante. Mire a George para no mirar su rajada mientras le intento limpiar con cuidado con mi suéter blanco. Al ver su rostro, supe que, lo que parecía hasta el momento, él no estaba nada bien. Está vez, todo estaba peor. Sus ojos estaban llorosos, lo que hizo que se notará todos los meses que había estado desvelando con una navaja. Todas las noches que lloro hasta sentirse seco. —. George?– se mordía los labios para no sollozar. Soltó su mano de mi agarre— déjame ayudarte con ello, si?– no contesta –por favor, quiero ayudarte. Vamos por unas vendas y toallas, está bien?– me puse a su lado, él asintió mientras lo tomaba de los hombros para que se levantará.

Fuimos a una farmacia que estaba cerca del parque. No hablamos. Compré lo que necesitaba y nos dirigimos a su casa. Era.. en el mismo lugar, pero algo había cambiado, además de eso, nunca me había metido a su habitación.

Estaba sentado en su cama y yo de rodillas poniéndole el vendaje.

—. Cuentame– dije mientras terminaba. No dijo nada –ya sé que no hablamos mucho ya pero sabes que puedes contar conmigo para lo que sea– me miró con tristeza. La verdad es que no sabía que más podría hacer por él, si no quería hablar conmigo, no podía obligarlo. No podía hacer nada si el no quería. Su brazo ya estaba con la venda, tome su mano y la encerré entre las mismas. El celular en mi bolsillo vibró. Un mensaje y yo sabía quién era. –Tengo que irme, estaré aquí para lo que sea que necesites, si quieres hablar de como fue tu día, dímelo–apreté su mano suavemente mientras me veía –si quieres llamarme en medio de la noche hazlo. Te contestaré aunque esté dormido,lo haré, pero por favor, déjalo, no lo hagas más, por ti.

Y así, termino mis vacaciones tan rápido como llegaron. Con un sentimiento de preocupación en el pecho. Pero, tan pronto como regrese, parecía que George de verdad quería hablar.

Pero, nunca sabré que pasaba por su mente de verdad, dejo de hablar otra vez y lo deje estar, porque, no estaba obligado a hacerme saber lo que pasaba.

Mientras tanto yo intente ser un buen novio, era la primera vez que era algo serio y fue así como pasaron rápidamente 10 meses. Me olvidé todo y la ame tanto como podía, pero, a fin de cuentas, no importa todo lo que hayas pasado junto a una persona, tiene que terminar.

Pero, estaba bien, me alegro de que las cosas no terminarán mal, me alegro de que sepa que se merece ser tratada bien. Creo haber hecho las cosas bien.

Fue bueno. Fue casi exacto. Casi exactos.

George apareció en mi chat ese día, su nombre. Y le conté como habían sucedido las cosas porque no sabía con quién más hablar.














Esto está basado un poco en cosas que han pasado estos últimos años, no se sorprendan cuando derrepente aparezca un ella o divago en la escritura.

Friends ˖⁠༚ DreamNotFound Donde viven las historias. Descúbrelo ahora