Friends ˖⁠༚ DreamNotFound

#5

Puede que suene absurdo. Pero, aún así, como él dijo, lo tenía que intentar.

Una semana después, en mi departamento mientras hacía mi trabajo en la computadora y hablaba por llamada con Quackity. Era un amigo muy cercano que vive en la ciudad en la que habito.

—. Vaya vacaciones de mierda, hace un calor de la chingada, no las pude disfrutar– renegó, mientras hacía algo de fondo, había sonido de bolsas de plástico.

—. Jaja, hubieras ido a un parque acuático con tu familia– contesto , un poco divertido por la forma de hablar.

—. Si, pero ya vez, se necesitan muchos billetes– sabía que del otro lado estaba alzando los hombros, sonrió con la luz de la pantalla en la cara.— pero, bueno, qué tal las tuyas?

Me quedo paralizado por un instante. Debería contar todo eso? Y como si lo hubiera invocado, mi celular comenzó a vibrar por una llamada entrante, George. Me puse nervioso inmediatamente, porque normalmente mandaba un mensaje antes de, me tiembla la mano.

—. Oh, puedes esperar, tengo una llamada– me silencio y me quito los audífonos de los oídos.

Suspiro profundamente mientras contesto.–hola, George, sucedió algo?

—. Aún puedo tomar esa oferta para ir a visitarte?

Resulta que si me escucho cuando lo dije, y que solo vendría una semana, yo acepte, se quedaría conmigo. Me alegro el hecho de que quisiera visitarme, pero por otro lado, algo debió suceder para que derrepente venga.

Era temprano en la mañana, abrí la puerta principal con una maleta en mi mano, George siguiéndome desde atrás, cerrando y dejando sus cosas al lado del sillón. Estaba un poco más callado de lo que estaría, veía todo detenidamente. Por alguna razón eso me ponía nervioso.

—Qué quieres desayunar?– le pregunto y él sigue embobado en las paredes blancas y grises.

—. Lo que quieras, Dream.

Voy a ser completamente honesto, los primeros dos días fueron un poco raros, me sentía torpe cada vez que me veía mientras hacía algo. Hasta que de cierta manera me acostumbré a sus ojos observar y sus manos ayudarme a cuidar lo que cocinaba para ambos.

—. Vamos al cine, George –lo invite, y porque el no quería gastar más dinero dividió lo gastado. La sala estaba casi vacía. Las luces no estaban encendidas y parecía que estaríamos por caer en cualquier momento porque no se veían los escalones. Las palomitas se quedaron en la mitad junto con el refresco de George, ya sabía más al agua del hielo. Casi se quedaba dormido tapándose con mi suéter. Durante el camino hablamos animadamente, pensamos en que cosas podríamos hacer los demás días. Reía, sonreía, se veía tan contento, tan bonito.

Fueron días ocupados, para George conociendo esa ciudad y para mí pasándola con él. En esos momentos sentía que de verdad estábamos progresando, porque, no hablamos de cosas banales y sin sentido. Eran platicas reales.

Se pasó volando los días, era como si no hubiera pasado ni un segundo. Decidí abrir una botella de vino para mí, para él, me sentía de buen humor. Nos sentamos juntos en el balcón, por un momento pensé que nos veamos como una pareja, recostado él en mi hombro y yo sobre su cabeza mientras hacía dar vueltas el contenido de la copa.

—. Dream– espero que continúe–siempre me vas a recordar?

—. Eres una persona importante para mí, por supuesto que te recordare- sonríe negando mientras toma un trago. Tomo su mano y la entrelase nuestros dedos, apretando ligeramente. Me beso cuando tuvo la oportunidad, me abrazo como nunca lo había hecho desde la primera vez que nos peleamos cuando tenía once años y el doce.

George no me lo dijo pero, sabía de alguna forma que esa sería la última vez que lo vería sonreír.

Ni siquiera pasa una semana.

Cuando alguien me llamo y me dijo lo que presentía.

—. Él se suicido.

Esa semana me la pasé en cama, pensando y pensando en lo que pudo haber sucedido, que talvez si hubiera estado desde antes, nada de eso hubiera sucedido. Aunque estuve en su situación, no podía comprender porque. Entonces, entre mis ganas de golpearme por no haber podido hacer algo y llorando hasta que mis ojos se hincharon, obtuve respuestas.
Y aunque me costara aceptarlo, era cierto.

No puedo tratar de salvar a todos, no todos pueden con eso, no todos tienen a alguien que los ayuden, que les hagan saber lo que valen. No todos tienen a una persona, ya sea familiar o amigo, que le los quiera, talvez suena algo drástico y duro, pero era la realidad. Por qué la vida es tan injusta? Por qué no puedo hacer nada? Por qué no podemos hacer nada? Porque nadie cree que están mal hasta que ven sangre.

Viaje a la ciudad con el corazón hecho pedazos, me puse el traje negro para su funeral, trate de mantenerme mientras cargaba la caja en la iglesia, trate de no derrumbarme pero, fue imposible. No hubo un minuto en el que no estuviera pensando en todo lo que se tratara de él. No hubo un momento en el que mis ojos dejarán de estar rojos. Escuchar los discursos de sus familiares me daban ganas de golpearlos, hablaban de una persona que ni siquiera conocían, ni siquiera sabían quién y como era hasta que murió. No sabían lo más mínima cosa sobre él. Ni siquiera cuál era su color favorito.

Malditos hipócritas. Era una falta de respeto para mí, ahora sí le prestaban atención, ahora sí decían que lo amaban. Cuando estuvo aquí ni siquiera se molestaron en llamarle una vez para saber cómo estaba. Esperan que con eso todo se arregle? Unas palabras y ya? Malditos sean.

Me hubiera gustado saber que pasaba dentro de tu cabeza, tratar de comprender el porque llegaste a esto.

Mientras veo como la tierra va cubriendo tu ataúd, recuerdo esa pregunta que sacaste de la nada cuando tomábamos, ahora, tiene sentido.

Te recordare hasta que deje este mundo, te recordare todas las mañanas, todos las tardes y noches. Viviré contigo en mi corazón. Aunque solo fuéramos amigos, aunque un día no sepa quién soy, aún así, te voy a amar.

Aunque no estés aquí ya. Tu mereces y mereceras siempre ser amado.

Y fin, hasta aquí llego esta cosa corta.

Se que dije que esto está basado un poco en cosas que me han sucedido, y es cierto, pero, antes de que piensen que alguien se me murió, la persona en la que se inspira George aún está aquí, pero, siento que las cosas la sobre pasan, y que probablemente un día no lo soporte más.

Y si, quiero ayudarle, pero, no me deja, no puedo decirle nada a su familia porque son una mierda y solo van a decirle que deje de exagerar. Solo quiero traerla conmigo, para que se aleje de todo lo que le preocupa y se de cuenta de lo que realmente importa en su vida. Ella.

Si tú sufres de depresión o algo por el estilo, no esperes a que alguien te saque de ahí, si tienes el apoyo de las personas que quieres por supuesto que va ayudar y si no, busquemos una manera de continuar, una manera de relajarnos y pensar en lo que sucede, no es necesario llegar a extremos cuando aún puedes tratar de encontrar una solución.

Y si no crees encontrarla, espero que de verdad estés decidido que eso es lo que quieres, al final de cuentas,tu decides. No los demás.