Nuestra Separación

Capítulo 4: Si el universo te diera a elegir

Hay veces en las que uno piensa que la persona con quien más tiempo pasa es la persona con la que estará siempre y hace hasta lo imposible por no separarse de esa persona, pierde amistades que realmente valen, dejan de hacer cosas importantes por esa persona, es más hasta hacen cosas que jamás harían, ¿solo para qué? Para que después de ese amargo adiós se den cuenta que la persona por la que siempre lucho no lo merecía.

-De verdad no sé qué haría sin ti a mi lado-

-Yo tampoco-

-Espero jamás alejarme de ti-

Cuando dijo eso algo en mi interior se sentía bien, sentía que por fin había alguien que realmente me quería, claro a parte de Brayan; pero, así como la felicidad puede llegar de repente también puede desaparecer

*Brayan entra a la habitación*

-Oye Santi, ¿No viste las llaves de mi lo...? -

-Ho-hola, Brayan, pensé que llegarías más tarde-

- ¿Por qué estas tan nervioso? -

-Pues...-

*Señala a Jimena con la mirada*

-Ah no te preocupes, si quieres luego hablamos-

-Gracias, ah y por cierto las llaves de tu locker están en la mesa-

-Ah gracias, bueno ya no los interrumpo, sigan con lo suyo, adiós-

-Adiós-

-Adiós-

*Se va Brayan*

-Ay perdón Santi, no-no sé qué me paso-

-No te preocupes, estoy bien, ¿Y tú estás bien? -

-Si... gracias-

-Bueno... ¿y ahora que...? -

-Me tengo que ir perdón-

-Está bien-

Desde ese día deje de ver a Jimena solo como una amiga y se convertiría en el amor de mi vida, lo daría todo por ella y la defendería de lo que sea, pero lo que no sabía es que alguien no estaría de acuerdo.

*Días después en la habitación*

-Oye Santi...-

- ¿Qué paso bro? -

-Me he puesto a pensar sobre tu relación con Jimena-

- ¿Cuántas veces te he dicho que no somos nada? -

-Lo sé... pero ¿Si te dijera que quiere andar contigo la rechazarías? -

-Pues no...-

-Ahí está-

- ¿Bueno y a que viene esa pregunta? -

- Pues...-

*Santiago se enoja*

- ¿Pues qué?, ¿Tienes algo en contra de ella? -

-No, para nada-

- ¿Entonces? -

*Brayan alza la voz*

- ¡Entonces ¿estas realmente cómodo con ella?! -

- Si, pero ¿eso en que te involucra? -

-Pues tengo miedo...-

- ¡¿Miedo de que?! -

-De que me dejes solo-

- ¡No digas estupideces! -

-No, de verdad-

- ¡Por favor!, ¿Qué carajo te hace pensar eso? -

- ¡El que ya no estamos juntos! -

- ¡Pero si eso es tu culpa! -

- ¡¿Mi culpa?!, si tu fuiste quien se alejó de mi-

- ¡Pues fue porque te empezaste a juntar con esos idiotas! -

- ¡¿Ah sí?, pues esos idiotas siempre te decían que te juntaras con nosotros y ¿tú que hacías?, ponías pretextos estúpidos! -

- ¡Si porque no me gusta juntarme con desconocidos! -

- ¡¿Y eso que carajo tiene?! -

- ¡Es incomodo el no saber qué hablar y es aún más incómodo que no le dediques tiempo a tu mejor amigo! -

- ¡Cabrón!, ¿Quién fue quien rechazo ir de fiesta?, ¿Quién siempre que me acercaba con él se alejaba?, ¿eh?, ¡DIME! -

-Fui yo-

- ¿Entonces? -

-Perdón...-

- ¡Nada de perdón estúpido!, ¿Sabes?, yo había escuchado toda la conversación, pero sobre todo escuche como le decías que "Si el universo te diera a elegir entre ella y yo la elegirías a ella", así que aprovechando esto dime, Si el mundo te diera a elegir entre ella y yo, ¿a quién elegirías? -

*Santiago baja la mirada*

-No lo sé...-

- ¡Por favor!, ¿Como que no sabes? -

-No, no lo sé...-

- ¿Sabes?, podrás ser bueno peleando, podrás ser bueno en la escuela, pero eso no quita que seas un cobarde-

Cuando Brayan me dijo eso, sentir lo mismo que cuando mis tíos me dijeron que ya no me querían

*Santiago empieza a llorar*

-Hay pobrecito, ya no sabe que hacer-

-No... me vuelvas a decir... cobarde-

- ¿Por qué?, ah ya se, es porque sabes que lo eres-

-Por favor... no te quiero hacer daño-

- ¿Daño?, ¿Quieres que te recuerde quien empezó con esto? -

- ¡YA BASTA! -

- ¡Entonces contesta mi pregunta! -

*Susurra*

-Elegiría... a Jimena...-

- ¡Genial! -

*Brayan empieza a derramar lágrimas*

-Te doy dos años para que Jimena te mande a la mierda, así como tú lo hiciste conmigo-

*Brayan se sale de la habitación*

- ¡Brayan, ESPERA! -

Hay veces en las que uno es cegado por la persona en la que más tiene confianza, pues siempre espera dejar de sufrir escondido detrás de esa persona, y cuando se da cuenta que esa persona no es lo que pensaba el sentimiento de la decepción lo carcome y hace que vea a la gente de otra manera, hasta el punto en el que teme que vuelva a suceder eso.